jueves, 31 de enero de 2008

¿Por qué no disminuye la violencia familiar?


Cuando hablamos del termino “violencia” siempre nos viene en mente, la típica imagen de la mujer maltratada, los hijos sufriendo y un padre duro y firme. Hoy en día esta clase de imagen, se ha reducido y aparecen nuevos casos como maltratos de la mujer hacia el hombre, o incluso de hijos a padres. Estos son casos más reducidos. La mayoría tienden a ser el hombre hacia la mujer,
En los últimos tiempos, la denuncia se ha incrementado, este dato se puede interpretar de dos maneras; la violencia se incrementa o simplemente la mayor confianza y facilidades que se les da a estos tipos de personas hacen que por fin den a conocer su caso, y puedan luchar para salir adelante.
La gente está tomando conciencia de no vivir en el estado límite y insufrible al que antiguamente se soportaba.
La mayor difusión de los medios, el ímpetu de romper el silencio y pedir ayuda ofrece una solución a todos aquellos denunciantes que sufren maltratos, tanto psicológicos como fisiológicos. La violencia familiar no disminuye, pero al menos, la sociedad a prosperado y actualmente no se queda cruzada de manos y sufriendo en silencio, sinó que lucha por su vida.

La violencia bajo tierra

Es muy difícil creo, disminuir este tipo de violencia.
En primer lugar y puede que sea el motivo mas importante, es que la crueldad doméstica es, vista desde la sociedad, subterránea, escondida de los ojos públicos.
Los ojos públicos ven cosas públicas, discusiones públicas y violencia pública. Público es todo tipo de cosas que pasa fuera de nuestras casas, y si por algún caso los ojos exteriores pueden saber lo que pasa en nuestras casas es porque alguien o algo, de dentro o de fuera, a abierto una brecha en ese mundo particular para poder ver a través de ella.
Esa brecha dentro de las hostilidades familiares se abre “a las malas” o “a las muy malas”. O sea, que ha ocurrido alguna muerte o ha estado a punto, o alguien de aquel círculo lo ha denunciado al mundo del sobresuelo.
Otro motivo causante de la no reducción del problema es la actitud de ciertos “humanos”, que basan su bienestar en dominar a alguien y se sienten asustados si no es así. Una actitud de cobardes a los que les importa un bledo las campañas en contra de muchos medios y organizaciones. Es una actitud cultural que tiene por lema “por mis huevos” con perdón.
Y aunque ese espiral es muy difícil de cortarlo, tengo la esperanza que con el tiempo esa gente se haga con argumentos mas éticos que las ostias y confirmen así, que la especie evoluciona a mejor.

Una película buena que trata del tema: Te doy mis ojos (Iciar Bolain, 2003).

¿Por qué no disminuye la violencia familiar?

A lo largo de la historia siempre ha existido este problema, que llamamos "Violencia Familiar”, pero no lo percibíamos como tal, porque estaba naturalizada, es decir que se creía que la vida era así y no había como denunciar o como quejarse.
Los más afectados en este tema son las mujeres y los hijos que eran considerados de una categoría inferior, carecían de derechos y de acuerdo con las leyes, dependían de un varón, padre o marido, quien tenía el poder dentro de la familia y de la sociedad. Pero esto se acabo porque ahora hay leyes que amparan a las mujeres, los jóvenes, los niños, etc. pero a pesar de estas leyes seguimos observando los maltratos.
A continuación nombraré algunos ejemplos por la cual seguimos observando maltratos en las diferentes familias del mundo:
1. Por la falta de comunicación o diálogo en los hogares.
2. Por la falta de trabajos y así los padres como no tienen nada que hacer comienzan a consumir alcohol, drogas, etc. y los que sufren después son los hijos, las mujeres por los maltratos recibidos.
3. Por la falta de comprensión en los padres.
4. Incumplimiento de la legislación.
5. Desconocimientos de los derechos humanos.
6. Aceptación social de las formas de autoridad que asumen los hombres para controlar y mantener subordinadas a las mujeres.
7. Creencias culturales.


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MARCO CALDERON

violencia familiar


Cuando hablamos de violencia familiar solemos imaginarnos a una mujer maltratada, pero la realidad es que hay innumerables formas de violencia familiar. La pueden sufrir los mayores, entre cónyuges, los niños, las mujeres, los hombres, los discapacitados, etc. La violencia puede ser física o psíquica y ocurre en todas las clases sociales.

La violencia familiar existe desde hace muchos siglos, y aún en el siglo XXI se dan diariamente muchos casos de dicha violencia. Diariamente podemos ver por la televisión a mujeres asesinadas por sus maridos, niños ingresados en el hospital por una brutal paliza de sus padres, etc. Esto nos demuestra que la sociedad no ha avanzado demasiado. En la mayoría de los casos, las personas violentas con su familia, provienen de clase baja o media. Personas que han crecido en las calles y que su entorno familiar no a sido el adecuado, seguramente porque en su familia también se daba dicha violencia, pero también existen muchos casos de violencia familiar en las clases altas aunque la mayoría no salen a la luz.

En mi opinión, la base para no aplicar la violencia familiar, es una buena educación y tener un entorno familiar adecuado.

violencia...¡¡NO!!

En la actualidad una de las noticias más habituales son sobre al violencia en las casa, también llamada violencia domestica.
No hay día que al abrir la televisión para ver las noticias no oigas algún que otro caso .
Es un tema preocupante, ya que cada vez es más grave la situación. En tan solo un mes en España han sido asesinadas 7 mujeres, datos que nos preocupan a “todos”.

A mi parecer creo que una de las causas mas importantes de esta conducta es el machismo, ya que a pesar de que haya disminuido con el paso del tiempo, hay mucha gente, tanto hombres como mujeres que siguen con esa mentalidad, creen que por el simple hecho de haber nacido hombres son superiores, cosa que se tendría que abolir definitivamente.

No es alarmante solo la violencia de género, también esta aumentando todo tipo de agresiones, como por ejemplo a niños, ancianos, mendigos, o simplemente a cualquiera te encuentres en la calle que tenga pensamientos diferentes a los tuyos.

Esta conducta agresiva puede llevarse acabo por muchas causas, pero no creo que ninguna sea razonable, ya que hay otras maneras de arreglar las cosas, además maltratando a uno no se soluciona nada, más bien, se empeora la situación.

En nuestros tiempos, y desde no hace muchos años, se empiezan a denunciar mas maltratos, antaño la gente se sentía reprimida y avergonzada al denunciar esta conducta y por esta razón la mayoría de veces no se llevaba a termino. En este sentido se ha mejorado la situación ya que las mujeres cada vez se atreven más a comunicarlo, pero aún falta hacer mucha faena, y se ha de seguir repitiendo esta información en todos los ámbitos.

A mi parecer los agresores o agresoras, que a pesar de que en la mayoría de casos son hombres no se ha de olvidar que también hay mujeres en la lista negra, son personas trastornadas, y que al primer toque o simple grito violento ya se ha de tomar medidas para hacer desaparecer este problema de una vez por todas.

¿Porqué no disminuye la violencia familiar?

Entendemos por violencia familiar, cualquier acción de un miembro de la familia hacia otro u otros, y que afecte de forma negativa, ya sea física o psicológicamente al grupo familiar.
Siempre hemos oído que había parejas que no se entendían, niños maltratados y ancianos desatendidos, pero estas noticias no ocupaban normalmente espacios televisivos ni portadas de periódicos.
Nos podríamos preguntar ¿estamos delante de un problema nuevo, o se trata de algo antiguo que hasta ahora nadie había denunciado?
Creo que esto no es nada nuevo, la violencia en la familia ha existido siempre, pero quizás a este problema nunca se le había dado la importancia que realmente tiene.
En nuestra sociedad, no hay día sin que nos llegue la noticia de alguna agresión de este tipo. Parejas en las que el hombre agreda a la mujer (también se da el caso contrario, aunque la mayoría de las veces no se denuncie), padres que maltraten a sus hijos, hijos que maltraten a sus padres…
Pienso que, muchas veces, esta violencia es consecuencia de otros problemas que afectan a nuestra sociedad, como pueden ser el stress, el alcohol, las drogas…Con esto no quiero decir que la violencia familiar sea justificable en ningún momento.
Si este género de violencia parece que cada día aumenta, nos podríamos preguntar a qué es debido. ¿Puede ser que de una familia, donde hay violencia salgan nuevos maltratadotes? Es probable. Si es así, el problema parece no tener solución. Quizá si nuestra sociedad es consciente de su gravedad y trata de afrontarlo, puede que en un futuro veamos como estas escalofriantes noticias empiezan a disminuir.

PORQUE NO DISMINUYE LA VIOLENCIA FAMILIAR

Desde hace ya unos cuantos años, la violencia familiar es uno de los problemas que tenemos actualmente en nuestro país. Pueden haber muchos motivos pero ningún motivo, creo que pueda ser excusa porque esta violencia, se tuviera que usar en alguna casa.

Los motivos pueden ser por una falta de estabilidad en casa, o falta de paciencia, este creo que puede ser el motivo porque la violencia no disminuye en las casas Españolas, porque que tus hijos te saquen de sitio por algún suspenso, o porque hacen lo que quieren sin pensar en la otra gente que hay en la casa, y por eso algún día puedes salirte de sito pero no todos los días como pasa en algunas casas.

Otro motivo puede ser por abusa de alcohol, o por abuso de drogas que te hagan perder la cabeza totalmente, y que hagas cosos como pegar a tu mujer porque llegas todos los días bebido a casa y se te va tanto la cabeza, que no sabes ni con quien hablas y a la primera que alguien te lleva la contraria se te a la mano.

El ultimo problema que puede ser es discusiones ya sean por tipos económicos, o que tu familia no te apoya en nada de lo que quieras hacer. Pero de este motivo voy a resaltar los problemas económicos que puedan tener la familia, que si no pueden llegar a final de mes u otro de estos problemas que no tienen ni dinero para comprarse nada, y cada vez todo esto va ligado con una pelea con violencia física, o psicológica, que puede hacer mucho daño a la familia tanto como a los hijos como a los propios padres.

Mi reflexión es que la violencia familiar no disminuye, porque los padres no tienen suficiente autoridad delante la familia y que si tuvieran más autoridad y pensasen en todos los de la familia no por si mismos, esto haría disminuirá la violencia familiar.
¿Porqué no disminuye la violencia familiar?


Desde tiempos ancestrales los seres vivos se han peleado para obtener riquezas, aquello que quieren, o simplemente para obtener la razón haciendo callar a los que se oponen a ellos; este es uno de los argumentos que los maltratadotes (utilizo el termino genérico para designar a aquellos y a aquellas) han dado y siguen dando cuando se les cuestionan sus hechos, utilizar la violencia para convencer, hacer creer, etc. Este argumento, en cierta parte, es verdad ya que los animales luchan por la supervivencia, el más fuerte es el que debe sobrevivir (Darwin), pero mirándolo más globalmente, el ser humano se ha definido como un animal racional, que pretende ser el más desarrollado, incluso quiere llegar a la perfección, mas es una paradoja que la especie que ella misma pretende ser la más desarrollada; se comporte como un animal salvaje utilizando la ley del mas fuerte para convencer, hacer ceder, etc. Después de esta reflexión, nos podemos hacer la pregunta de: ¿somos realmente animales racionales?
La verdad es que no, un ejemplo de esto es la violencia familiar.
La violencia familiar no disminuye ya que siempre ha habido gente que quiere mandar sobre la otra y/o que se creen superiores a los demás. Ambas posturas se deben a una sociedad machista que les ha dado a algunos hombres a creerse superiores a su mujer o a sus hijos, como por ejemplo, antiguamente, y aún hoy en día, en el ámbito laboral, los hombres siempre han estado más bien pagados que las mujeres, las que hasta hace pocos años no podían aspirar a ningún empleo de nivel ni mucho menos a cobrar más que sus maridos ni, “evidentemente”, a ser el cabeza de familia.
Por consiguiente, podemos llegar a la conclusión de que hasta que no se abolezca esta superposición de uno de los individuos que forman una familia, ya sea el padre o la madre, a creerse superior a los de su alrededor, no disminuirá la violencia familiar.























Josep Mª Martínez Casanovas

¿Por que o disminuye la violencia familiar?

Personalmente, se le puede llamar violencia familiar, pero como en la mayoría de los casos se trata de casos aislados y no siguen un patrón, supongo que tampoco le doy demasiada importancia. Cierto es que cuando oigo una noticia sobre dicho tema y en mayoría son los hombre los que causan dicha violencia, siento una gran vergüenza por formar parte de este colectivo “no insinúo dudas sobre mi sexualidad”.
La verdad es que por vivencias propias, podría llegar a imaginarme porque surgen estos problemas, tampoco estoy diciendo ahora que en mi casa se hayan dado casos así, pero si es cierto que mientras los hombres recurren a la violencia física, las mujeres recurren a otro tipo de violencia más psicológica: amenazas, insultos entre otros. También se sabe quelas mujeres son más inteligentes que los hombres y creo que este es uno de los motivos, el hombre estalla de tanta presión verbal y luego pasa lo que pasa.
Otra causa pueden ser también los hijos que se llegan a tener en común, que ya sea por maneras de educar opuestas, por fechorías del niño o por quién se queda con la custodia de ellos llegan a conflictos de tal envergadura.
Pero por delante de todo y aquí aún más me posiciono totalmente en contra de estas prácticas sistemáticas y apoyo el dialogo ante cualquier otra solución.

¿Por qué no disminuye la violencia familiar?

En los últimos tiempos, dentro del boom informativo en que vivimos metidos, hemos podido escuchar, ver y leer muchas noticias sobre casos de violencia familiar. Mujeres agredidas por sus maridos, ancianos maltratados por sus hijos, niños que imponen su voluntad sobre sus padres usando la violencia, hombres que abusan de menores de su familia próxima o niños maltratados y abandonados por sus padres. Estos son seguramente los casos más corrientes de violencia familiar. Casos que ocurren un día si y el otro también.

La violencia familiar no es algo propio de nuestros tiempos. De hecho, durante muchos años, y me atrevería a decir siglos, las familias estuvieron fundamentadas en la violencia. Violencia entendida desde muchas caras. Quizá en muchos casos no tenía que ser una violencia física, sino también psicológica. Las familias se fundamentaban en las obligaciones, en una jerarquía muy marcada y dirigida por el padre. Este, utilizando la violencia física y verbal mantenía toda la familia controlada. Así nacían unas nuevas generaciones rectas y trabajadoras.

Hoy en día hemos abandonado éste modelo. Nuestra sociedad, más libertaria y moderna, más abierta ha decidido dejar atrás estas situaciones en que la educación se basaba en la mano dura para pasar a un sistema más comprensivo, qué se basa en hacer comprender que lo que se ha hecho está mal. Aún así aún hay gente reticente con estas formas de educación. Las consideran anticuadas y poco útiles, y defienden la educación tradicional basándose en la rectitud de sus generaciones precedentes. Este es uno de los más potentes caldos de cultivo para la violencia familiar. Una familia basada en la restricción y la mano dura, una situación muy dura que puede derivar en un exceso de violencia por parte de uno de los miembros de la familia, sea el que en un momento mandaba o sea otro. Puede recibir cualquiera, pues el padre de familia se considera el señor de la familia, por lo tanto, todo lo que forme parte de ella tiene que seguir su manera.

Otro caso de violencia familiar se debe o al carácter débil de los padres ante sus hijas. Un os padres que nunca riñen a sus hijos, que les dejan hacer, que les dejan ser espontáneos. Estos niños crecen sin conocer límite alguno a sus travesuras, por lo cual se puede llegar a dos situaciones. En una primera, el niño se hace el dueño de la casa en la llamada síndrome del pequeño emperador, dónde éste impondrá su ley ante sus padres o una segunda, en que el padre reaccione con excesiva violencia respecto al hijo, o a otro miembro de la familia para descargar tensión.

En resumen, la violencia familiar se debe, básicamente, a las dificultades que tienen los padres y parejas para ejercer cómo tales, si bien es cierto, que no se les puede culpar directamente, pues nadie les ha enseñado a ser padres.

miércoles, 23 de enero de 2008

EL DÍA ANTES DEL EXAMEN...

Siempre hay imprevistos de última hora pero lo cierto es que desde las tres de la tarde ya tenéis colgados unas soluciones en vuestro apartado de "El baúl...". De todas formas voy a comprobar que sirven para algo porque he tenido que escanear las páginas en el centro y no sé cómo habrá quedado.
Por lo que hace a lo que entra y lo que sale...¡hay que estar más atento en clase! (pregunta entre tus compañeros a ver si sacas agua clara)
Seguiremos en contacto.
tere; podrias colgar los ejercicios esta tarde?
un beso! por cierto, la celestina, no entra en el examen de mañana, verdad?

lunes, 21 de enero de 2008

El instituto misterioso

La historia de este instituto, no es normal y corriente, no es un instituto cualquiera hecho del año 2000 para arriba con materiales de última generación y estas cosas. Se trata de un instituto construido en 1666 como indica el año de construcción no es una buena fecha, inicialmente no fue un instituto, sino un orfanato que con el tiempo fue perdiendo niños y acabaron por cerrarlo.
La construcción, ya devoró dos vidas humanas, supuestamente accidentales y en el transcurso del tiempo unas cuantas más de niños desarraigados. Pero un buen día, después de haberlo cerrado, Mc Giver y el equipo A, se estaban aburriendo mientras sintetizaban algo de goma 2 y se decidieron ir a darle una ojeada a dicho instituto. Una vez dentro, el ligón del equipo, para impresionar a un chica que estaba con ellos quiso hacer una demostración de lo que es un salto base cuando el ala sur del orfanato se hundió por completo dejándole inmovilizado debajo de una pared de antiguos ladrillos. Entre todos intentaron sacarle de allí pero fue en vano, no había forma de hacerlo.
De pronto oyeron un ruido y de entre el polvo y los escombros, salió la patrulla de los X-men formando ya un gran equipo que con el soporte de Sandocan y Batman que llegaron posteriormente hicieron de esa pared de ladrillos migajas de pan sacando de allí ileso al ligón, pero como no supieron desvelar el misterio que escondía aquel edificio, decidieron hacerlo volar por los aires con los quilos de goma2 que les habían sobrado del laboratorio.

El instituto misterioso

La tensión se refleja en cada uno de los movimientos de los pequeños, los lápices resbalan de sus sudorosas manos y caen al suelo de tierra cocida, sus miradas furtivas al reloj son frecuentes pero cuidadosas, saben lo que supone un solo ojo fuera de la mesa, y más en un momento como aquél.

Algunos terminan pronto, pero no se levantan, no juegan, no ríen. Nadie sabe su puntuación más bien que el que entrega pronto el examen.
El momento llegará dentro de unos minutos, dentro de unos segundos que puede que no basten para terminar esa definición, esa última pregunta, esa última comprobación matemática, hay que darse prisa y la campana no espera a los rezagados.
Por fin, el deseo de muchos y la pesadilla de otros se hace oír resonando por doquier, entra en el aula y se cuela hasta el mismísimo cerebro de los estudiantes.
Pero también la maestra estaba temiendo ese segundo en que decenas de sillas chirriarían al rozar con el suelo y otros tantos niños aceleran el paso hasta la mesa de la profesora, paran un segundo para dejar el examen encima del alto montón de papeles y retoman el ritmo para salir gritando a más no poder, corriendo hasta el parque cercano a la escuela para sacarse de encima todo lo acumulado los últimos nueve meses.
Ahora es el momento en que todo cambia, el momento en que hay que darlo todo, vendrá un misterioso instituto nunca visto hasta ahora por esos ojos brillantes, pero ahora…

Ahora llega el verano.

EL INSTITUTO MISTERIOSO

Querido diario, finalmente hemos llegado al famoso pueblo que he prometido durante tantos días en páginas anteriores.
Hoy es sábado y papá no se incorporará al trabajo hasta el miércoles, le han dejado cinco días para que nos podamos instalar.
Al final mamá ha decidido que por el momento no va ha buscar ningunu trabajo. Prefiere quedarse en casa. No me agrada mucho, creo que si se queda en casa no va a levantar cabeza.

Tenía ganas de irme del antiguo pueblo, todos sus rincones me recordaban a mi hermana, estabamos tan unidas...y ya hace seis meses que murió, y aún no me quito de la cabeza que si aquel día no nos hubieramos peleado ella no se habría ido sola y no hubiera caído por el barranco. Me siento culpable.
He decidido que este mismo lunes, ya iré al colegio tengo curiosidad para ver como es.

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Finalmente empecé el instituto el martes, el lunes no me vi con fuerzas para poder ir.

Ya se que hacía mucho tiempo que no escribía pero he estado muy ocupada con mis investigaciones.

El martes mis padres, me llevaron al colegio, había un bus que pasaba a recoger a los alumnos pero como era el primer día ellos también quisieron venir. Llegamos tarde, nos costo mucho encontrar el instituto, estaba muy apartado del pueblo, dentro de un bosque espeso, muy espeso. Cuando mi padre paró el coche justo delante del edificio, empecé a temblar. Era exactamente igual que el que mi hermana y yo habíamos soñado siempre, el que nos imaginabamos en nuestras historias.

Estaba rodeado de árboles, los rayos de sol le daban una iluminación curiosa, pero preciosa, el primer día no me gustó mucho, solo hablé con los profesores, ni siquiera tube tiempo de conocer a mis nuevos compañeros.
Finalmente conocí a mis compañeros, el miercoles, todos se llevaron muy bien conmigo, aunque había una chica especial, tenia un parecido a mi hermana extraordinario. Lo mas fuerte es que compaginamos super bien, no hicimos muy amigas.

Aunque lo mas extraño fue, que todas la mañanas encontraba una letra escrita en mi mesa, al principio no entendía nada, pero al final me las fuí apuntando hasta conseguir un mensaje:
SIEMPRE ESTARE AQUÍ, NO TE SIENTAS CULPABLE, CAÍ SIN MAS. QUIERO QUE SIGAS TODOS NUESTROS PROYECTOS, APOYATE A TU NUEVA AMIGA, YO ESTARE SIEMPRE CONTIGO.

Y despues de unas pequeñas investigaciones, descubrí que el alma de mi hermana, estaba en el cuerpo de Vero, mi nueva amiga...

viernes, 18 de enero de 2008

el instituto misterioso

Buenas tardes, son la 3:10, nos encontramos en un pequeño pueblo del Pallars Jussâ.
En esta hora, delante del instituto, justo en el lugar donde nos encontramos estaría lleno de adolescentes preparados para entrar a sus respectivas clases, pero hoy, por el contrario se ven pocos, y ninguno de ellos con intención de entrar en el IES, ya que todos los alumnos se han negado a entrar en él porque afirman haber oído llantos de niño y chillidos espantosos. El director del centro se ha visto obligado a cerrar las puertas de este edificio ya que todos los alumnos padecen mucho en clase.
Nadie encuentra ninguna explicación a estos efectos, ya que el instituto ha sido rastreado 2 veces por profesores y especializados.
La gente del pueblo esta muy impresionada por esta situación, ya que nunca anteriormente se había oído hablar de “l’skndalos”,-que es así como los niños han bautizado a eso ruidos- y este mismo instituto ya esta en funcionamiento desde hace 23 años.
Como en todos lugares que pasan hechos semejantes, la gente habla de espíritus, se dice que se trata de un fantasma que desde hace muy poco que vive en el instituto y que vive una serie de aventuras, la imaginación de este pueblo es tan grande que ya se han planteado publicar un libro, El instituto misterioso. Gran parte de la gente no esta de acuerdo con la publicación de este libro ya que se comenta que es hacer broma y quitarle importancia a un tema preocupante y serio como es.
Lo que si que esta claro es que la publicación de este libro no es le hecho principal en estos momentos, lo que realmente importa a alumnos, padres, profesores y al pueblo en general es saber de donde viene este ruido y saber que solución se puede encontrar al problema.
Esto es todo por el momento, ya os seguiremos informando de l’skndalos.

redacción- instituto misterioso


Eran más o menos las tres de la tarde, de un viernes soleado y caluroso. No tenía ganas de ir a casa ni de quedarme con mis amigos. Esa mañana me había peleado con mis padres, y como me quedaba a comer en el instituto no los vi más. Con mis amigos estaba bien, pero yo me sentía mal, y quería estar sola. Entonces pensé, voy a dejar los utensilios del colegio en la escalera de mi casa, así no se dan cuenta mis padres, que me voy a hacer una de mis excursiones habituales.
Ese lugar era precioso el césped verde, flores amarillas, rojas, naranjas, de todos los colores, de fondo se sentía un riachuelo. Sola, pensando, me quede dormida y empecé a soñar…
De pronto abrí los ojos, el cielo azul con él que los cerré se había ido, era un cielo extraño pero igual de bello, con las nubes enrojecidas y detrás de ellas un cielo blanquecino que se mezclaba con un azul sin sol, mire el reloj y era bastante tarde y me puse a caminar hacia mi casa.
En el camino de regreso tenia que pasar por en medio del pueblo, me sabia el recorrido como la palma de mi mano, y como normalmente camino sin mirar hacia arriba no tenia porque asustarme. De pronto noté un olor extraño, era un olor a azufre, levanté un poco la cabeza y vi con asombro que las casas no eran como las recordaba, sabia que ese era el camino pero no se veía como tal.
Para volver tenia que pasar por el instituto, era un instituto bastante grande para los alumnos que tenia diez pisos, pero solo se usaban los cinco primeros, tenia un color un poco extraño de describir, pero por dentro cambiaba, siempre había alguien que subía y bajaba, siempre alegre estaba. Pero ese día lo vi muy gris y extraño, como las casas por donde pase antes, y al final pensé que era esa luz, ya que todo había cambiado. Al acercarme a la puerta de entrada vi un cúmulo de gente en círculo, a mis padres, también a todos mis amigos, profesores y otros padres.
Me resulto extraño ver como mi madre se abrazaba a mi padre y todos mis amigos llorando, y otros muchos señalando a lo alto del gran edificio triste y gris. Al acercarme pisé un gran charco de pintura roja y dije a mis adentros “estos de plástica siempre tienen que hacer un desperdicio de los materiales escolares, pero bueno, un error lo puede tener cualquiera”. Grité a mi madre pero ni me miro, pensé que aun estaba enfadada y no me quería ni hablar. Al ir hacia a ella, me quedé anonadada de lo que estaba observando. Era yo, pero no podía ser ya que estaba allí al lado de mi madre. Ella se tira al lado del cuerpo que se me parecía y lo abraza muy fuerte, y sentí como un calor por mi cuerpo, mi padre se alejaba y se alejaba de la multitud. Entonces entendí lo que había pasado. Lo recordé todo ,quería devolverle el abrazo a mi madre, quería irme a correr con mi padre como de pequeña, quería acabar los estudios, quería ir con mis amigos a divertirme, quería pasear a mi perro, ver crecer a mi hermana, quería sentir frío y calor, quería sentir el amor, el cariño perdido el que ya no sentía, quería…
Me di cuenta que era demasiado tarde, me di cuenta que no valía la pena hacer esfuerzos.
Y porqué lo hice, me pregunte, hasta que mi pregunta tubo respuesta y me eché a llorar sola al comprender lo débil que fuí.
Al abrir los ojos vi la puerta del instituto abierta con una luz blanca muy fuerte y me llamaban desde allí, no quería ir, me daba miedo pero decidí ir.
Y desde entonces repito cada miércoles el suceso que fabriqué…

El instituto misterioso


Yo era de la vieja generación del 91, ahora ya hacia treinta años de la época juerguista y liberal de estudiante de instituto. Como cualquier dicisieteañero, el colegio me parecía aburrido e insípido. Sin ninguna pizca de ilusión iban transcurriendo las clases, asta por fin llegar el deseado viernes. Sábado por la noche, unas charlas, y más tarde fiesta, y como no los domingos de peli. Tras el fugaz fin de semana, volver a la rutina.

22-01-08, las ocho de la mañana, un día más tachado en mi calendario. Todo indicaba ser un día como cualquier otro, como siempre, llegué tarde, 09:49h. Al subir las escaleras me tropecé, eso todavía hizo retardar más mi trayecto hacia la meta.
La clase estaba vacía, una suave luz entraba por los pequeños espacios de las persianas, lo cual dejaba entrever las mesas desordenadas y una suave figura al fondo.
Me extrañé pero a la vez tuve una pequeña alegría interior al darme cuenta de que no había sido la última en llegar. Saludé con un saludo de mañana, pero parecía que el sujeto o estaba sordo o no entendía mi lenguaje, supuse que eran los estragos de ser un lunes, y la cabeza no funcionaba correctamente, a causa de una noche de sábado, “interminable”.
Como siempre, cerré la puerta a mis espaldas, y me dirigí hacia mi mesa. Al ver que la sombra no hacía ningún gesto de interés por subir las persianas ni de siquiera hablar, no me quedo mas remedio que levantarme entre la oscuridad y encender la luz, ya que suponían demasiados esfuerzos para mi subirlas yo misma. Los pasos que daba al cruzar la clase me parecían eternos, un cansancio general me invadía el cuerpo. No pude soportar, el ver que aquel ser, ni se inmutaba al hablarle, y solté un par de chillidos haber si reaccionaba. Al fin encendí la luz, ya no había nadie en clase. No supe darle una explicación clara a aquello, pero sabía que allí había estado alguien, a unos centímetros de mi, sentía su respiración, su presencia. Baje las escaleras lo más apresuradamente posible, dejando tirada mi mochila en medio del pasillo.
No conseguía entender, donde se habían metido mis compañeros de clase, así que me dirigí a portería para confirmar si había clase de filosofía. La pobre mujer, con unos años de más dijo que no sabía nada de aquello, y que si me apetecía podía marcharme.
Feliz, pero extrañada subí al cuarto piso, donde tenia la mochila en mi aula. Mientras estaba subiendo, me encontré con el director, que muy sorprendido me preguntó porqué había venido a clase tras aquel incidente, yo confusa no entendí a lo que se refería, al parecer la noche del domingo, encontraron a Jimena, (profesora de filosofía), muerta, en el patio de su casa. El director llamó personalmente a los alumnos para informarlos de la ausencia de profesorado y de sus clases. No savia como reaccionar, así que fríamente, afirmé con la cabeza, unas lagrimas corrían mis mejillas.
Seguí mi trayecto hacia el aula. El pasillo estaba completamente oscuro, y no se oía nada. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al ver que la mochila estaba abierta de par en par. Recogí los libros del suelo, catalán, física, tecnología, castellano…pero el de filosofía no aparecía por ninguna parte.
Al mirar al frente nuestra aula tenia la puerta abierta de par en par, pero la luz apagada i esta vez no se veía nada. Al poner la mano sobre el interruptor de la luz, sentí un ruido de silla, extrañada, cojí el móvil para iluminar la clase. Otra vez aquella sombra.
Salte con un, joder, quien esta aquí! Subí la persiana rápidamente. Un libro de filosofía en la mesa del profesor, y en cada pupitre del alumnado un folio escrito a mano que decía:
Todavía sigo aquí.
Ahora, día 22, al pasar treinta años todavía recuerdo aquel extraño suceso en el misterioso instituto.

Judith Amores

jueves, 17 de enero de 2008

INSTITUTO MISTERIOSO


Me pareció extraño no encontrarme a nadie mientras subía las escaleras, pero no le di la menor importancia. Ese día me sentía triste, sola, no podía dejar de pensar en Miguel, mi novio, que había tenido un accidente de coche el día anterior, supongo que por ese motivo no me di cuenta de que estaba realmente sola en el instituto.
Subí las escaleras despacio y pensativa. Al llegar a la clase me senté, miré a mí alrededor y aún no había llegado nadie. Me dirigí a la clase que había justo al lado, pero tampoco había nadie, a si que decidí dar una vuelta por el instituto.
Todo el instituto estaba muy oscuro. Cuando me acerqué a una ventana para subir la persiana me fijé que todas las cuerdas de las ventanas estaban cortadas.
Aquello me asustó bastante. Empecé a andar más rápido hacía la salida, al llegar no podía abrirla, ¡estaba cerrada!
Me senté en el suelo y puse mí cabeza encima de las rodillas, un mar de lágrimas empezó a resbalar por mis mejillas sin que yo pudiera controlarlo. De repente oí un ruido muy extraño que me sobresaltó. Me levanté despacio para no hacer ruido, pero ya era demasiado tarde. Una sombra oscura y muy extraña se me acercó lentamente, hasta que pude fijarme de que era un hombre.
Empecé a correr como nunca lo había hecho, sin saber hacía donde me dirigía, solo oía los pasos de aquel extraño detrás de los míos.
Sin darme cuenta estaba en los dormitorios del antiguo internado, entré en la primera habitación y me escondí. Al cabo de un rato no oía nada, pensaba que aquel extraño ya se habría ido, así que decidí salir de mi escondite. Abría la ventana para saltar a las escaleras de emergencia y así huir de aquel infierno, pero de repente noté como una mano me agarraba por el cuello tirándome al suelo con fuerza.
Al acercarse pude ver quién era realmente. Era Alfredo, el antiguo secretario de dirección que había sido despedido y encarcelado por el asesinato de una alumna. Al verlo noté como todo mi cuerpo se estremeció de terror.
En un acto de valentía cogí el cuchillo que llevaba junto el cinturón y se lo clave en el pecho, salté por la ventana y me fui por las escaleras de emergencia lo mas rápido que pude. Al cabo de una hora el instituto estaba lleno de policías, Alfredo fue detenido y encarcelado otra vez.
Nunca supimos nada de los demás alumnos ni profesores del instituto.

el instituto misterioso

El curso ya se había acabado, normalmente cualquier estudiante estaría feliz porque llegan las vacaciones, pero nosotros no. Ese curso fue muy distinto a los otros.

Estábamos en clase de gimnasia y una pelota se coló en el balcón de arriba del tejado del instituto, Zoile fue a buscarla, era muy payasa y siempre estaba haciéndonos reír. Como estábamos haciendo un examen, mientras ella hacía sus tonterías, nadie la hacía caso, y para llamar la atención se subió a la barandilla del balcón y empezó a gritar. Cuando nos dimos la vuelta y la vimos allí le dijimos que bajara. A mi me entró un escalofrío. Los segundos que pasaron mientras me giraba para ver la cara de mi profesora se me hicieron eternos, parecía que todo fuese a cámara lenta, no lo olvidaré nunca, estaba pálida y tenía los ojos enormemente abiertos, entonces me fijé en los que la rodeaban, tenían su misma expresión. Si pudiera volver atrás, no me habría girado. Porque entonces fue cuando vi a mi amiga caer en picado, de repente todo eran gritos, y el que más resonaba era el de Zoile.
No pudimos hacer nada por ella. Y nada volvió a ser lo mismo en todo el curso, ni lo sería en los siguientes.

Ayer fue la fiesta mayor de nuestro pueblo y también habría sido el dieciséis cumpleaños de Zoile.
Aunque era un día triste para todos, decidimos que nos lo teníamos que pasar bien por ella, porque así lo habría querido.
Como pasa siempre cuando eres adolescente, nos emborrachamos. Una amiga y yo decidimos colarnos en el instituto e ir al balcón de arriba del tejado, para brindar por la amiga que habría estado saltando de alegría y no habría parado de bailar en toda la noche. Nos llevamos una botella de ginebra y brindamos por ella, estuvimos hablando, lloramos, reímos...
Al cabo de un buen rato escuchamos como se habría una de las ventanas, las dos nos quedamos aterrorizadas, cuando se acabo de abrir salió un aire helado. Cuando paró nos miramos con cara de asombro, se escuchaba la voz de Zoile. No lo pensamos ni dos segundos, entramos directamente.
Estaba todo oscuro, pero se podía ver una puerta entreabierta. Entonces escuchamos unos pasos que cada vez eran más cercanos y más veloces, hasta que llegó donde estábamos nosotras. Vimos como una sombra corría delante de nuestros ojos y nos cogimos de la mano asustadas. Se que en el fondo tanto ella como yo deseábamos escapar corriendo del instituto, pero el haber oído esa voz nos lo impidió completamente.
Con gran esfuerzo avanzamos hasta el pasillo y al final de éste pudimos diferenciar una sombra acurrucada en el suelo temblando. Teníamos miedo, pero entonces con temblorosa voz, y incluso con más miedo que nosotras, aquella sombra nos preguntó quien éramos. Su voz me sonaba de algo, era de una chica, debía tener nuestra edad. Cuando vio que no le íbamos a hacer daño se acercó a nosotras y nos dijo que teníamos que salir de allí cuanto antes, ese lugar era muy peligroso, habían fantasmas. Nosotras nos pusimos a reír, no creíamos en esas tonterías. Hubo un silencio. Pero no duró mucho, volvió ese frío y helado que nos había dado la bienvenida al entrar por la ventana. Empezamos a gritar como si nos estuvieran matando, como ella quería que nos sintiéramos, como ella se sintió al morir. Un grito espeluznante se puso en nuestra cabeza, no nos dejaba reaccionar, era como si nos fuera a explotar la cabeza.
Se paró todo en seco y la chica que nos habíamos encontrado se puso a gritar que nos fuéramos, a ella la había retenido allí para poder poseerla y haría lo mismo con nosotras. No nos lo podíamos creer, era nuestra amiga, ¿por qué querría hacernos algo así?
Entonces la vimos. Vimos su fantasma, se acercaba poco a poco hacia nosotras.
Nos culpó de su muerte, e intentó golpearnos, pero no pudo. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que lo que le pasaba realmente era que se sentía sola en aquel edificio sin nadie con quien poder hablar. Se puso a llorar y nos contó que tendría que estar allí encerrada eternamente.
Era ya muy tarde y teníamos que irnos a casa, le prometimos que cada día iríamos un rato para estar con ella con la condición de que no asustara a más alumnos.

Al salir por la puerta principal del instituto un hombre mayor nos vio, pero pensamos que no se lo diría a nadie, pero me acabo de enterar de que nos equivocamos.Al parecer aquel hombre aviso al director del instituto y han hecho unas puertas nuevas por donde no se puede pasar. No podremos volver allí hasta que empiece el curso, la verdad es que tengo miedo, si esta sola ara daño a alguien...

EL INSTITUTO MISTERIOSO


Nunca nadie hubiera imaginado que aquel instituto se calificaría de misterioso.
Nunca hubieran pensado en que algo tan impactante iva a ocurrir.
¿Que eran todas esas camaras de televisiones nacionales y extranjeras peleandose por un primer plano y ofrecer a sus espectadores imagines ineditas?
Presentadores y periodistas capaces de hacer de todo por una gran exclusiva...
Policía por todos lados presionando a la gente para que no entrara en el edificio. Barreras...
Pero los que mas podían eran los gritos de las madres. Angustia, ruido...
Mucho ruido...
Entre todo eso una persona en particular, Meredith.
Ella era la madre de uno de los niños que se habían encerrado dentro el edificio. Al principió lloró y suplicó que la dejaran pasar, que la cambiaran por él. Simplemente quería salvarlo, pero ¿de que, de quien?
Los policias no sabían nada, eran unos mandados y todas los familiares y conocidos cercanos de la gente encerrada les pedia explicaciones a ellos.
Ella ya no perdía el tiempo, llevaban casi un día igual, preguntas sin respuesta, el gobierno no daba nada claro, solo frases demasiado adornadas con palabras incomprensibles para tranquilizar a la población.
El resultado era simple, no los dejaban salir, estaban aislados. Pero que había entre medio de todo?
La ultima vez que había visto a su niño era ayer por las ocho y media de la mañana, había salido corriendo de casa, con una manzana entre los dientes, diciendo adios con la boca llena, ella le había gritado que se lavara los dientes, que ese día el dentista iva a revisarles la boca, pero como a todos los chicos de su edad, poco le importó lo que su madre le dijo, cerró la puerta haciendo como si no la hubiera oido y se fue.
Tenía que hacer algo, dió la viuelta al insituto esperando un cambió de guardia para poder entrar, un error por parte de la vigilancía, un ploicía se alejó de su puesto para buscar cobertura porqué no oía las indicaciones de su jefe por el walky-talky .
Esa era su oportunidad.
Entró agachada y medio corriendo a cuatro patas, la puerta de la cocina del colegió estaba entreabierta y con mucho cuidado entró.
Tenía mucho miedo, no sabía que podía esconderse allí dentro, así que cogió un par de cuchillos para cortar huesos (de esos que parecen mas una destral que un cuchillo).
Salió de la cocina y se adentro en la sección de clases, no se oía nada excepto algún fluorescente viejo que parpadeaba.
Andaba poco a poco, preparada para saltar contra cualquiera.
Lo que no sabía es que los cuchillos no podrían protegerla del mal que se escondía en la biblioteca.
Se estaba acercando, su respiración cada vez mas tensa y forzada le hacía temblar la mirada.
Pasó la clase de primero, luego la de segundo, la de cuarto, estaba llegando al final del pasillo, allí nunca había subido, las reuniones para familiares siempre se hacían en la planta baja y no sabía que era esa puerta de cristal distinta a las demas; se aproximaba a ella, había un cartel, parecía una B?, detras del cristal, se estaban empezando a vislumbrar estanterias. A! la biblioteca! Penso para si misma al mismo tiempo en que descubrió unas sombras que se movian rapidamente al verla.
Había sido descubierta.
La empujarón, se quedó perpleja, habían tirado la mayoría de los estantes y los libros estaban en el suelo, muchisimos niños apretujados, intento descubrir a su hijo pero una mujer le cogió los brazos por la espalda, y le dijo que ya no podría salir nunca mas de ahí, por culpa de su arrogancía y de creerse capaz de burlar al estado, hizo mas fuerza y le provoco un dolor terrible. Despues la chica se repensó y continuó y la advirtió de que no tenía sentido escaparse, igualmente vas a morir, como yo- dijo, luego le susurro- Pero no se procupe la plaga ya ha tenido tiempo de extenderse entre el pueblo, pronto todos estaremos en cuarentena.
En su boca se formó una sonrisa perfecta.
Mientras fuera...
El padre escuchaba una noticia que estaba dando la policia por la radio...
Una anterior epidemia a resurgido entre los niños de Riburgh, el estado a anunciado aislamiento de todos los habitantes del pueblo, incluidos los policias y soldados que han tenido contacto con ellos en las ultimas horas...

El Instituto Misterioso...

- ¡Eh chicos! ¡Mirad estas manchas!
- Mmm… ¡Esto parece sangre!
- ¡Sí, es verdad, podría ser de Ana! – Yolanda temía por la salud de su amiga.
- ¡Marcos coge una muestra!
- ¡De acuerdo!

Cogida la muestra, los Young Detectives siguieron su camino. Iban por el pasillo, Yolanda abrazada al brazo de Marcos y Javier, María y Carlos detrás suyo. Al pasar por delante del laboratorio de química a María se le ocurrió de entrar. Javier abrió la puerta cautelosamente y los cinco entraron detrás de él:

- ¡Aaah!

Un grito de Yolanda alarmó a sus compañeros:

- ¿Qué te pasa Yolanda?
- E…es… ¡Un esqueleto!
- Jajaja!! – Los demás se echaron a reír.
- ¡Que es de mentira! – Dijo Carlos entre carcajadas.

Después de aquel susto, los compañeros continuaron investigando cautelosamente. Abrían armarios, cajones, miraban debajo de las mesas pero nada. Así que decidieron continuar adelante por el pasillo.
Iban avanzando poco a poco, mirando a sus alrededores en busca de una pista. Pasaron por delante de la clase de 5º B. María propuso de entrar pero Yolanda len dijo que ya había tenido suficiente en el laboratorio i retomaron el camino por donde lo habían dejado.
Bajaron por las escaleras hacia la planta baja, y empezaron a recoger el pasillo del piso de abajo. Pasaron por delante la puerta del gimnasio y María les dijo que tenían que entrar sí o sí, que a lo mejor una pista les esperaba. Y en efecto, al cabo de un momento, Carlos estaba abriendo un sobre y lo empezó a leer:

Si a vuestra compañera queréis encontrar,
Y así poderla salvar,
Os tendréis que esforzar,
Ya que en un gran horno puede estar.

Después de esa nota no hizo falta ninguna palabra, se miraron a los ojos y Javier empezó a correr, seguido de cerca por sus cuatro amigos. Entraron a la cocina sin pensárselo dos veces. Entre Marcos y María abrieron la pesada puerta del horno grande de la cocina pero su compañera Ana no estaba. Ana no, pero sí que había otro sobre con otro papel dentro en el que había un dibujo, una cara triste y otra contenta.

Después de darle unas cuántas vueltas, a Yolanda se le ocurrió de ir a la sala de teatro. En un primer momento los ostros la rebatieron:

- ¡Cómo quieres que esté en la clase de teatro!
- ¡Eso, eso! ¿Cómo se te ocurre?
- ¿No lo entendéis? – se defendía ella - ¡Una cara contenta y otra triste, representan una obra de teatro!
- Ahora que lo dices… ¡A mi también me suena! – Afirmó Carlos
- ¡Pues ya estamos tardando! – Gritó María

Al igual que desde el gimnasio, los chicos empezaron a correr desesperadamente, el deseo de encontrar a Ana era cada vez más grande. Llegaron al teatro, la sala estaba totalmente vacía, empezaron a buscar por toda ella y no encontraron nada:

- ¡Lo ves! – gritó Javier
- ¡No hay nada! – gritó Marcos
- Lo siento… - Yolanda estaba arrepentida por haber cometido ese error.
- ¡Esperad! – gritó Carlos – ¡No hemos mirado encima del escenario!

Y sin decir más, las dos chicas se pusieron a correr, subieron al escenario y efectivamente, ahí estaba otro sobre. Lo abrieron rápidamente, la nota, escrita en letra de Ana decía:

Si encontráis este sobre ya podéis correr,
Pero no debéis hacerlo precipitadamente,
Hacia un espacio abierto lo debéis hacer,
Donde juega a fútbol la gente.


No les costó mucho deducir el sentido de la carta, un lugar para jugar a fútbol en la escuela…:

- ¡Al patio! – gritó Marcos

Empezaron todos a correr a la vez, y salieron al patio. A la primera ojeada no vieron nada, pero después, detrás de una canasta Yolanda vio algo moverse. Si pensarlo, empezó a correr y al llegar a detrás pegó un grito:

- ¡ANA!

Los otros cuatro empezaron a correr y al llegar a detrás de la canasta vieron a Ana y Carla, la profesora de matemáticas, con una sonrisa en la cara:

- ¡Muy bien! ¡Equipo Young Detectives habéis sido los primeros en encontrar a vuestra compañera! ¡Sois los ganadores de la gincana! – les comunicó Carla
- ¡BIEEEN! – gritaron los cinco al unísono

Poco a poco fueron apareciendo todos sus otros compañeros de clase con una expresión triste en la cara y fueron formando un círculo en torno a los niños y la maestra. Cuando había llegado todo el mundo, Clara hizo la entraga del premio a los Young Detectives y todos sus compañeros empezaron a aplaudir:

- ¡Felicidades chicos! ¡Sois los ganadores de la ginacana
“ El Instituto Misterioso”!

EL INSTITUTO MISTERIOSO

Esta historia ocurrió cuando yo tenía unos diez años. Se acababa el verano y pronto empezaríamos el colegio. Este año, mis padres me habían dicho que me llevarían a un colegio especial, donde no estarían mis amigos. Yo estaba muy ilusionada porque me habían dicho que allí encontraría nuevos amigos con los que podría jugar en un bosque cerca del colegio, donde vivían diferentes animalitos.
Llegó el gran día, un doce de septiembre como los demás pero con la diferencia de que iba a un colegio nuevo. Estuvimos dos horas de viaje. Cuando llegamos un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Delante de mí se alzaba un edificio inmenso, pero no como me lo habían descrito mis padres, si no que era feo y muy viejo; el bosque que había alrededor parecía un cementerio de esos de las películas de terror. Miré a mis padres con la mirada de un corderito degollado tratando de hacerles cambiar de opinión, pero no funcionó, la decisión estaba tomada. Mi madre para consolarme me dijo que en otoño el paisaje era un poco triste pero que en primavera todo iba a ser mucho más bonito. Entramos en el colegio y fuimos a ver el director. Él nos explicó el funcionamiento del colegio y nos enseñó mi habitación. Aquí dormirás todo el curso, me dijo. Al oír esto empecé a llorar como si se fuera a terminar el mundo, pero mis padres me regañaron y me dijeron que era así y punto, que ya no había marcha atrás. Se fueron y me dejaron allí, sola en una habitación fea y muy pequeña. Cuando sonó el timbre, el director me acompañó a mi clase y allí me presentó a mis compañeros. Todos eran un poco raros. Uno tenía la cara como la de un zombi, otro tenía alrededor de sus ojos unas ojeras que parecían rosquillas, y así más compañeros de mi clase. Me senté al final, al lado de una niña a la cual me presenté, pero ésta me miró y no dijo nada, me quedé helada. A la hora del recreo fui a inspeccionar el que sería mi nuevo hogar. El colegio tenía el techo muy alto y que las paredes estaban pintadas con un color amarillento. Pude ver que los niños en vez de jugar, se pasaban la hora del recreo quietos dentro del edificio y sin hacer nada. Esto me pareció un poco raro. Los profesores estaban en una sala donde en un pequeño cartel ponía: Prohibida la entrada a los menores de quince años. Me pareció muy raro, ya que en ese colegio solo había alumnos hasta los doce.
Después de cenar me fui a dormir. Me desperté a la mañana siguiente y volví a clase. Mis compañeros daban la impresión de no haber dormido. Pregunté a uno de ellos si se encontraba mal o no había dormido. Esto es normal, me dijo. Esto era muy sospechoso y yo quería volver a mi casa con mis padres y mis amigos. Al día siguiente, en mi clase vi que faltaban alumnos y la profesora no dijo el porqué. Entonces ya no sabía qué hacer, si volver a mi casa por mi propio pie o averiguar qué sucedía. Los días pasaban y todo era igual. Entonces decidí fugarme durante la noche. Serían las doce cuando salí de mi habitación y fui corriendo hasta la puerta. Pasé por esos largos pasillos aterrorizada, pensando que me iban a coger. Al llegar por fin a la puerta principal, pude ver como dos niños de mi clase se dirigían hacia la sala de profesores, y cerraban la puerta. No me lo pensé dos veces, abrí la puerta y me fui corriendo por un camino. No veía lo que pisaba. Corrí, hasta que no pude más, me caí y me dormí. Al día siguiente me desperté en el mismo sitio, me levanté y empecé a andar hasta llegar a un pueblo. Allí pedí a un taxi que me llevara a mi casa. Llegué y encontré a mi madre hablando por teléfono. Cuando colgó empezó a regañarme como una loca. Terminó, le expliqué lo que pasaba en aquel horrible colegio. Se quedó de piedra y me dijo que no iba a volver allí nunca más.
Durante estos años he estado pensando qué pasaba en ese colegio y qué hubiera sido de mi si me hubiese quedado allí. No me lo imagino ni tampoco tengo muchas ganas de volver a un sitio tan misterioso como ese.

La gran barbacoa

Sobre la siete de la mañana me desperté a causa del tremendo alboroto que creaba mi despertador, el cual daba comienzo a un nuevo, aun que igual de rutinario que todos los demás días de colegio en el centro de educación primaria de la Pobla de Segur.
Después de haberme vestido y aseado, me dirigí al comedor donde seguro que la Sra. Gírgola, una mujer de pocas palabras pero muy trabajadora, ya estaría preparando nuestro desayuno.
Una vez sentados en la mesa, sin haber intercambiado antes ninguna palabra, como era de costumbre, me dijo, bueno, intuí que me decía, si quería tostadas, yo, aunque no entendí nada de lo que me dijo, le hice que no con la cabeza.
Una vez acabé de desayunar me dirigí a mi puesto de trabajo, los jardines de la escuela. Cuando terminé algunos de mis quehaceres en el exterior, hacia las nueve de la mañana, fui a ver al señor Mocosa, el director del centro.
Cuando entre en su despacho, éste, empezó a escupir una retahíla de motes impronunciables, que parecían proceder de algún tipo de lengua infernal. Finalmente me señaló la puerta, fue la única cosa que entendí.
Cuando era la hora de servir la comida, me dispuse a ayudar a la Sra. Gírgola pero al llegar al comedor me di cuenta de que todo el mundo había desaparecido, ni rastro de ningún niño, de ningún profesor, y lo que más me asustó, la señora Gírgola, que nunca osaría llegar tarde a cualquiera de sus faenas en el centro, tampoco estaba allí.
De pronto oí un ruido que salía de los altavoces instalados en todas las salas del edificio. Era una voz rota, desagradable, la cual volvía a pronunciar el mismo tipo de palabras que, anteriormente, había “pronunciado” el señor director. Estas fueron interrumpidas cuando se apagaron las luces.
Yo, indiferente, me puse rumbo a la sala de contadores.
Por el camino empecé a sentir que el ambiente allí estaba muy cargado, pude distinguir un fuerte y desagradable olor a plástico quemado.
Cuando pasaba por delante de la biblioteca me detuve, el olor era tan fuerte que me impedía seguir. En ese mismo instante una gran explosión inundó el pasillo de llamas, entonces, el fuerte olor a plástico fue substituido un olor carrasposo a azufre.
- Sólo nos faltaba esto, para que el colegio pareciera el puro infierno- pensé.
Aguanté un par de minutos retenido por el fuego mientras el miedo se iba apoderando de mi conocimiento. Me desmayé.
Un par de días después me desperté en la clínica del pueblo, donde volví a ver al director. Este, me alargó el audífono, causante de haber estado a las puertas de la muerte dos días antes ya que al habérmelo olvidado, no había entendido cuando el director me ordenó que llamara a los bomberos ya que habían detectado una fuga de gas en el laboratorio de química el cual estaba dotado de muchas bombonas de butano y donde también guardaba azufre entre otros productos químicos.





Josep Mª Martínez Casanovas

misterios de instituto

Nuestro instituto está poseído por unas fuerzas oscuras, ¿no os lo creéis? Pues mirad lo que le pasó a mi compañero:
Un día normal a las 9 aproximadamente, se fue a la clase, cuya puerta tenía un extraño agujero negro en la madera. La misma fuerza había reventado un cristal contiguo. Sin darle importancia se dirigo a su mesa, que estaba rellena de unas gotas resecas de algun elemento químico misterioso mal limpiado. Se propuso abrir la persiana, pero una fuerza sobrenatural le impidió subirla, no podría disfrutar del sol de la mañana, con el frio de cementerio que hacía en la clase.
El buen compañero se dispuso a hacer unos ejercicios en la pizarra, ¡la tiza había desaparecido!. La siguiente hora era en los ordenadores, se dispuso introducir su lápiz USB a la torre pero había aparecido una misteriosa massa verde pegalosa que impidía el uso. Mosqueado estaba ya porque algún espíritu había sacado la bola del ratón y no funcionaba el "intro" del teclado.El empreño subió al máximo al ver que sus archivos desaparecieron misteriosamente de su carepta...
Suena el timbre, se levanta decidido de la silla y la silla se levanta con él, el objeto en principio desanimado, cobra vida, había cogido sus pantalones. Mosqueado se dispone a subir a la clase de variables, se sienta en su sitio y el sol pega directo, intenta bajar la persiana pero un alien se ha llevado la cuerda. Con el lomo cocido y los ojos medio ciegos sale al pasillo, va al servicio, hace sus necesidades, tira de la cadena, error, la cadena era una trampa y cae en su cabeza.
Visiblemente molesto se dirige al gimnasió, se sienta en el banco y nota que se ha pillado todo él, a causa de que han desaparecido los listones de madera. Despues de la clase se dispone a tomarse una ducha...una ducha fría.

En todos los casos, el chico a pedido responsabilidades...pero nadie dice nada, son fuerzas misteriosas sobrenaturales las causantes, nunca nadie ha hecho nada.

Todos esos casos son reales, pero no se encuentran todos en un día, pero cada día te pasa algúno. Digno de cuarto milenio.

EL INSTITUTO MISTERIOSO

Yo soy un detective. Tengo siete años, soy todo un detective. He resuelto casos dificilísimos en los que he investigado sobre zapatos y clips perdidos, perros abandonados o huellas de barro en el pasillo de casa. He demostrado mi valía en todo tipo de casos, pero, aún así, los que están a mi alrededor no confían ni pizca en mí.

Por eso me encuentro en esta ridícula situación. Yo, todo un detective de fama mundial esperando a que mi hermana mayor venga a buscarme al colegio para llevarme a casa. Cualquier diría que no se volver sólo. ¡Dios, soy un detective! ¡He estado en apuros mucho mayores contra perros guardianes de jardines y he salido sin un rasguño! Pero no, la vida es así de patética. Y hoy además, mi hermana viene un poco más tarde porque se ha quedado repasando nosequé con su profesor de matemáticas. ¡Cualquier diría que no la puedo ir a buscar yo! Espera, ¿he dicho ir a buscarla? ¡Este será un reto interesante para mantener en forma mis dotes de detective!

Vamos a prepararnos para la misión, necesito mi gorra de detective... ¡ah, sí! ¡La tengo en la mochila! Y la libreta azul de doble raya dónde apunto las pistas de mis casos... También está en la mochila. Ya estoy apunto. Empecemos. ¡El paso de cebra! ¡Tengo que cruzarlo solo por primera vez en mi vida de detective! ¡Todo un reto digno de hombre un mayor! ¡Necesito música de fondo! Nanananana! Nanananana! Esperemos que no pasen coches y.... ¡Ahora! ¡Tengo que correr con todas mis fuerzas para llegar a la otra orilla! Ussshhhh, ¡Casi me atropella una de las máquinas de los secuaces de mi enemigo!

Sigo por la acera. ¡Tengo que avanzar con cautela, el enemigo acecha en todas partes! Veo, delante de una puerta, Lola, mi vecina. ¡Hay que pasar sin ser avistado por esa enemiga! ¡Es una espía-cotilla del profesor que ha secuestrado a mi hermana, estoy seguro! Si no fuera así no estaría tan atenta a todo lo que pasa... Bueno he esquivado a mi enemigo... Y ahora voy a entrar en el escondrijo de los secuestradores, este enorme edificio de cemento dónde pone “Instituto de Secundaria Pedro Vera”.

La puerta principal está cerrada, evidentemente, ninguna mafia se dejaría abierta tan gran puerta de entrada a su escondite. Pero seguro que hay una puerta de atrás.... ¡Sí, aquí está, no podía fallar, soy un detective! Vamos a intentar abrirla con un clip... Ups, pero si ya está abierta! Éste es un fallo indigno de los captores de mi hermana. Y no darme cuenta de él es un error que un detective cómo yo no se puede permitir. Pero bueno, da igual, seguiré hasta la conserjería.

Llego a la conserjería y veo la portera hablando por teléfono... Pasaré sin que me vea cómo un buen detective. ¡Pero tengo que conseguir enterarme dónde está mi hermana dentro de éste instituto misterioso! Me paro a escuchar detrás de la esquina... Oigo que la portera por teléfono dice algo cómo “Elm Troni de Matematcas eftá con una alubna en el aula dopce”. ¡Una pista interesante! ¡Mi hermana está cautiva en la celda doce! Pero... ¿dónde debe estar el aula doce?

Bajo las escaleras hacia el piso de abajo. Se oye mucho ruido. Un ejército de matones altos se entrena. Hacen unos ejercicios de cómo de baloncesto. Debe ser entrenamiento usando el básquet... Cada vez hacen cosas más extrañas estas mafias... Hacia la otra parte un grupo de chicas salen con el pelo mojado de un cuarto de duchas, deben venir de algún extraño ritual, mejor irse para arriba, que no me vean. Soy un detective, tengo que ser discreto.

Dos plantas más arriba encuentro unos señores en unos ordenadores. Deben de ser los hackers que intentan robar al banco mundial. Pero este es un asunto del que me ocuparé otro día. Al lado está un laboratorio. O eso pone en la puerta. Me asomo a ver lo que pasa. Todo de gente utiliza extraños materiales de laboratorio... Productos de colores, quizás experimentan con venenos y otros tipos de tóxicos. Debería recoger una muestra para analizarla, pero otras tareas detectivescas esperan ahora mi intervención.

Viene alguien por el pasillo. Creo que me han visto. Me escondo detrás de una basura grande, espero que no me vean. Se acercan, están muy cerca, vienen hacia mi...

- Roberto, que haces aquí, ¿ya vuelves a estar con tus jueguecitos? ¿No te acuerdas que me tenías que esperar en el colegio?

El instituto misterioso

El instituto misterioso


Un día como otro cualquiera me desperté por la mañana para ir al instituto desayune, me duché, me hice la cartera y empecé a bajar las escaleras. Me di cuenta que amaneció un día bien negro en el cielo nada más se veían que nubes, ni un rayo de sol entraba en todo el pueblo, entonces me di cuenta de que amanecí con un día negro.
Cuando llegue al instituto vi a todo el mundo con las caras muy bajas como si estuvieran tristes por algo y deduje que era por el mal día que nos esperaba.
Subimos a la clase a primera hora teníamos lengua castellana pero la profesora no apareció y vino el director a la clase y nos dijo que no sabia el porque de esta ausencia, pero la cara del director no la vi muy preocupada.
A segunda hora vino el profesor y hicimos la clase de matemáticas sin ningún problema, pero cuando llego la tercera hora que teníamos que hacer lengua catalana el profesor tampoco vino y volvió a venir el director y nos dijo lo mismo, en cambió todos estábamos muy contentos porque no supiese la causa de la ausencia porque en esas horas no tuvimos que hacer nada.
Pero yo me notaba muy neguitoso como si notara algo que me dijera que las ausencias estas estaban preparadas, o que no pudieran venir por alguna cosa mala que les hubiera pasado, entonces al decir esta frase me hizo ver la luz, se me ilumino que estos dos profesores que faltaban los dos eran de dos lenguas, entonces pensé no digas nada porque a la tarde tienes ingles y si no esta la profesora ya empezare a ligar cabezas.
Llego el mediodía y nos fuimos a casa a comer, pero yo ya estaba nervioso por saber si la profesora de ingles también faltaba.
Eran las tres y diez nos fuimos a la clase de ingles pero la profesora no aparecía, estuvimos media hora esperando a que viniera la profesora o el director, al cabo de esta media hora apareció el director y nos dijo lo mismo que en los otros casos que no sabia nada de la ausencia de la profesora de lenguas extranjeras.
Le comente a mi mejor amigo el Manolo, mi observación y entonces el también se dio cuenta, entonces de pensar, y pensar que podía pasar el Manolo me explico que viniendo esta mañana para el instituto, había una furgoneta aparcada detrás del instituto y que en la chapa del capo ponía lenguas.
Fuimos a ver esta furgoneta y al abrir la puerta nos encontramos con las tres cabezas las de los profesores de catalán, castellano, y ingles. Entonces oímos una voz que decía si llamáis a la policía vendré a por vosotros y nosotros estábamos muy asustados y decidimos no decir nada. Desde el día que descubrimos esa furgoneta el director cada vez que pasamos por su lado el Manolo y yo nos mira con muy mala cara, y yo pienso aun que el director es el asesino de las lenguas.

lunes, 14 de enero de 2008

el instituto misterioso


Era dieciocho de Enero del dos mil ocho, era un viernes frio, y no paraba de nevar.
Sonaron las alarmas para desalojar el instituto, pero la clase de primero de bachillerato, había tanto ruido que no se oyeron.
Al mirar el reloj me di cuenta de que eran las dos menos quarto, la hora de ir a comer. Así que nos preparamos las mochilas y nos dispusimos a marcharnos, pero algo pasava, cuando empezamos a bajar las escaleras, Quim se fijo con un rio de sangre que bajaba del piso de arriba, Joan y Josep Mª dijeron de subir. Pero Anna, Anna Mª, Gemma, Núria y Nasi, se quedaron esperándonos.
Subimos el resto, la sangre venía del piso donde viven los chicos y chicas del módulo. Todos aterrorizados, entramos para ver lo que pasaba, ya que hacía unos dias que venía un olor muy fuerte del piso de arriba.
Entramos, todo estaba oscuro, y al final de un pasillo había una luz muy debil, como si fuese de una vela que se estaba consumiendo lentamente, nos dirijimos hacia la luz. A medida que nos acercábamos se iba viendo un grupo de gente, haciendo unas plegarias, algo extrañas, con una lengua que no conseguimos distinguir.
Poco a poco nos fuimos acercando, hasta que nos paramos a observar lo que estabamos viendo, de repente Judith, Marco Aurelio, Andreu y David, se unireron a esa especie de ritual.
Cristina, Melani y Xavi se fueron corriendo de miedo, pero enseguida volvieron, todas las puertas del colegio estaban bloqueadas. Algo muy raro pasaba en el instituto, pero nadie sabía exactamente lo que pasaba.
De pronto el grupo de gente se marcho, incluso con nuestros compañeros, al irse toda la multitud, al suelo quedo un símbolo, que no supimos interpretar, Laura lo intento interpretar pero no lo logro.
Sergi y Koen fueron a ver si podíamos salir por la escalera de incendios, pero no volvieron.
Yanina y yo fuímos al despacho del director, y allí vimos que en el ordenador había el mismo símbolo que el de arriba, empezábamos a sospechar,¿que estava pasando allí?
Miramos el ordenador, y descubrimos un texto, algo raro, estaba en otro idioma, pero abajo habia un fragmento escrito en español, decía algo de una secta secreta, y que para entrar en ella tenías que beber sagre.
Nos fuímos arriba a explicarselo a los demás, pero ya estaban bebiendo sangre. Intentamos salir por el patio, pero me cogieron, y me obligaron a formar parte de aquella secta.Han pasado cinco años, y me he dado cuenta de que me tenian la absorbida, y no tenía personalidad.

VERBOS



Mientras os preparo la página web sobre Antonio Machado, os envío un par de direcciones con la conjugación de muchos verbos y un conjugador en línea . Son sólo un ejemplo de lo mucho que podéis encontrar en Internet: ejercicios, teoría, listados, conjugadores.