jueves, 24 de noviembre de 2011

¿Por qué votamos?

Después de unas elecciones nacionales como las del pasado domingo, mucha gente ha tenido que plantearse qué hacer con su voto, ese pequeño poder que fue conseguido tras muchos años de luchas contra el poder absoluto propio de épocas pasadas. Cada cuatro años las personas corrientes, ajenas a la vida política (sobretodo en tiempo de bonanza económica), tienen el derecho a elegir quienes van a dirigir el país durante los siguientes cuatro años. Las televisiones se llenan de propaganda electoral (a cual más dotada de puras falsedades) con eslóganes ridículos y personajes casi cómicos que, como si de niños de primaria se tratase, discuten entre ellos para ver quien gana, cabe decir que con métodos no demasiado ortodoxos. Sentados en el sofá y mirando la tele, miles (y millones) de españoles escuchan fábulas sin moraleja en boca de políticos supuestamente carismáticos y deliberan cual les convence más, como si no fueran todos iguales.

En general parece una broma de mal gusto. Los títeres de este teatro nos hacen creer a los ingenuos espectadores que tenemos derecho a decidir y, peor aún, que nos están diciendo la verdad. Pero en realidad ¿qué importa nuestra opinión? ¿Que mas da que gane el de azul o el de verde, si los dos están podridos de la misma forma?

En nuestro país se ha instaurada una política de bipartidismo que nos impide ver más allá. La alternancia de poder hace que nuestro voto sea prácticamente inútil, y el funcionamiento de las instituciones políticas es tan complicado que pueden hacer lo que les plazca. Además, a la población no le interesa en absoluto ya que la mayoría o viven felizmente engañados o sienten que nuestros supuestos representantes no nos representan en absoluto.

Con esto no quiero decir que no debamos ejercer nuestro voto cuando podamos, porque es un derecho que no hay que despreciar, pero la realidad es que quienes gobiernan no son quienes dan la cara y nos pintan su partido como el mejor del mundo… No, eso lo podríamos hacer todos: decir lo que la gente quiere oír (aunque no sea verdad ¿qué más dará?). No. Quienes tienen el poder están detrás del decorado, moviendo los hilos de los títeres y controlando así a todos los demás, sin que podamos hacer nada. Entonces ¿por qué votamos? Para decidir qué muñeco nos gusta más.

Pero si los votos no sirven, ¿Por qué no nos levantamos, desmontamos el escenario y empezamos a decidir libremente, sin engaños, ni trampas, ni espectáculos de por medio? Está claro que no es tarea fácil, pero también está claro que si seguimos sentados observando tranquilamente, no va a cambiar nada.

domingo, 13 de noviembre de 2011

¿Los deportistas están sobrevalorados?

Actualmente estamos viviendo en una sociedad en la que el mundo del deporte tiene un valor muy importante para la gente, de hecho se dice que el deporte, concretamente el fútbol, es el opio del pueblo. Bien, esta frase es muy significativa, ya que lo que se ha conseguido en el mundo del deporte, es dar un espectáculo donde se juntan los deportistas de todo el mundo más destacados en cada disciplina y esto atrae a la gente, ya que los deportistas de élite, lo son porque tienen unas virtudes que el resto no lo tiene.

Si analizamos lo que estamos viviendo en el mundo del deporte a finales del siglo XX y en el siglo XXI, veremos cómo a medida que los años van pasando, van adquiriendo más protagonismo.

El deporte se ha convertido en oficio para mucha gente, pero no todos los deportes tienen la misma fama o son tan seguidos por las masas. Actualmente si hubiéramos de decidir que deporte es más seguido en el mundo, esta claro que este es el futbol.

El futbol se ha convertido en un deporte capaz de mover masas, capaz de hacer que la gente le de más importancia a un partido de futbol que a las telenoticias, capaz de que unos hombres por el hecho de saber chutar bien un balón estén más bien considerados que un médico, no solo económicamente sino que también socialmente.

Está claro que hay diferentes deportes y por lo tanto hay unos mejor remunerados que otros, de hecho, hay gente que gana el dinero adecuado por hacer su oficio, en este caso la practica de un deporte, pero también encontramos casos donde el beneficio económico y reconocimiento social es muy elevado por la actividad que realizan. Hemos llegado en un punto, en que cuando se muere un futbolista o un motorista de fama, a todo el mundo le duele e incluso se les han hecho muchos reconocimientos, pero la realidad es que hay gente corriente que muere cada día, y a ellos no se les da la misma importancia.

Yo creo que el deporte es muy bueno para la sociedad, que se tiene que premiar a la gente que posee unas cualidades o virtudes que otros no. La verdad es que a mi me gustaría haber sido futbolista, no lo niego, pero también estoy de acuerdo en que a los deportistas, se les hace una sobrevaloración, se les da un reconocimiento económico y social que sobrepasa los límites, la suma de dinero que ganan es muy exagerada.

Por esto yo creo que el deporte es esencial, y que exista este espectáculo que divierte a la gente también es bueno, pero lo que se tendría que hacer es que los deportistas cobraran un suma de dinero adecuada al resto de la sociedad.

viernes, 11 de noviembre de 2011

CASTRACIÓN QUÍMICA


La delincuencia violenta ha hecho que Europa debata el tema de la castración química. Entre los delincuentes violentos se incluyen los violadores, los pederastas, los agresores domésticos y feticidas, así como secuestradores y homicidas.
Todos ellos representan una grave amenaza y comparten dos propiedades comunes: sus hábitos delictivos no son fácilmente modificables y suelen reincidir con mayor frecuencia que el resto de delincuentes.
¿Qué soluciones hay en estos casos? La vida entera en prisión, la castración quirúrgica o la castración química.
La castración química seguramente seria el menos radical.
Mucho se ha debatido sobre el tema, en algunos países han iniciado programas donde se potencian sentencias como la castración química voluntaria. Esta parece ser la opción políticamente más correcta. Pero, para a una victima de violación puede que le desestabilice emocionalmente, y piense que se trata mejor al delincuente que a la víctima.
En este caso deberíamos pensar si el violador es un enfermo o un delincuente. Un toxicómano merece una segunda oportunidad y se le trata para que salga de su miseria, un violador (si es un enfermo) también debe tener esta segunda oportunidad.
 Bien, esto lo puedo decir ahora y yo porque no soy una víctima. Pero en caso contrario quizá pediría una pena más radical.

Además ¿Quién paga estos tratamientos? Estos programas que se han llevado acabo en algunos países europeos tenían como objetivo desmasificar las cárceles ya que, por ejemplo en Francia un 22% de los reclusos estaban condenados por delitos sexuales. 

Debería ser la educación más estricta?

Muchos són los que se quejan del sistema educativo actual, sobretodo de la ESO.
La ESO, tal cómo sus siglas indica, són unos estudios secundarios obligatorios. Personalmente creo que no es un nombre no muy acertado y puede hacer sentir al alumno como reprimido. Este nombre te puede hacer pensar que tú sólo estás allí por obligación y no por que tú quieras, como una especie de dictadura. Estos estudios deben ser obligatorios pero sin que su nombre lo indique, un nombre más suave y no tan agressivo.

Actualmente la ESO és muy fácil, es demasiado fácil y todo lo que se aprende es muy poco. Evidentemente lo estoy diciendo como estudiante de Bachillerato que ha pasado la ESO y ha sido víctima de un canvio de ritmo de aprendizaje expectacular. Este canvio te hace pensar que asta ahora sólo as estado perdiendo el tiempo.

Los políticos ajustan contínuamente los horarios de los alumnos, las suficiencias y muchas otras cosas para que los “alumnos tengan un mayor rendimiento”, pero de esta manera, lo único que consiguen es marear al alumno. En mi opinión tendrían que ampliar la matéria que se da y ser mucho más estrictos en ellas. Sería como adelantar un año o dos el nivel de Bachillerato o parecido, ya que el nivel actual de la ESO es muy bajo. De ésta manera, creo que habrán muchos más estudiantes interesados en estudiar ya que la materia que se da actualmente en la ESO es repetitiva año tras año y no tiene ningún grado de dificultad que haga que se dedique más tiempo a ella o que despierte una cierta curiosidad en el alumno.

A pesar de estas críticas són sólo criticas de un estudiante y seguramente muchos profesores no opinan lo mismo que yo. Como estudiante debo decir que he aprendido más en un año en Bachillerato que en cuatro en la ESO. Espero que pronto canvie este sistema educativo y en lugar de modificar horarios, se dediquen en contratar buenos profesores.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Una vida virtual

Esta claro que en los últimos años la tecnología ha avanzado a una velocidad vertiginosa. En relativamente poco tiempo hemos pasado de utilizar el teléfono fijo de casa como único medio para comunicar-nos a distancia con nuestros conocidos (aunque a menudo ni siquiera todas las casas disponían de uno), a llevar en el bolsillo una fuente interminable de información, comunicación y socialización de apenas diez centímetros. Obviamente, las comunicaciones han mejorado extraordinariamente y ahora podemos saber casi al momento lo que esta pasando en el otro extremo del mundo con solo una aplicación de Iphone. Sobra decir que Internet es un gran invento y la lista de ventajas que nos ofrece es infinita… Pero ¿hasta qué punto podemos llegar?

Es una realidad que palabras como “Iphone”, “Android”, “Blackberry” u otros términos relacionados con los móviles de última generación se pueden oír ya por todas partes y en cualquier lugar. Ya no hace falta tener un ordenador para buscar información en google o para chatear con tus amigos, de echo, los móviles de hoy en día tienen aplicaciones para casi todo, hasta para las cosas más inútiles e inverosímiles. Pero si bien las ventajas son obvias… ¿Cuáles son las desventajas? Por el momento yo misma he podido comprobar que se esta creando una juventud a la que le interesa más su vida virtual que su vida real: los móviles invaden las clases, los recreos, pero incluso las fiestas (de echo, sobretodo las fiestas) y las reuniones con amigos, hasta el punto en que deja de ser tan importante qué estás haciendo o si lo estás pasando bien, y la diversión se centra en informar (y si se puede, presumiendo) a los quinientos “amigos” de facebook sobre todas tus actividades. Las conversaciones cara a cara quedan en segundo plano, y es mejor que te dejen un mensaje en tu muro si alguien tiene que decirte algo. La vida pasa a ser virtual… Lejos quedan los días en que nos escribíamos cartitas en un trozo de papel para poder hablar en clase… Ahora tenemos “WhatsApp” o chats las veinticuatro horas del día.

Si me preguntaran a mí cual de los móviles mencionados anteriormente es el mejor, sinceramente no sabría qué contestar… Todos ellos tienen los mismos efectos en las personas que los poseen: adicción a Internet y enajenación de la vida real. Por mucho que ellos intenten negarlo, es común verles con el móvil a todas horas mientras te dicen “no, no, si yo si no tuviera móvil no me pasaría nada” y al mismo tiempo le escriben a un amigo lo divertida que fue la fiesta del otro día, de la cual hay mil fotografías en facebook echas con el móvil en el espejo del baño.

Seguramente me quedaría con la idea de que quizás estos móviles son una ventaja en muchos aspectos, pero nada es bueno en exceso, y la gente no le está dando un buen uso a una herramienta que podría ser mucho más útil. No se dan cuenta de que una vida virtual, por muy genial que sea, no deja de ser una mera apariencia que nada tiene que ver con la vida real.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

INTERESES

Para concretar cuáles son mis intereses, primero habría que aclarar que son? Para mí interés es todo aquello que me mueve a levantarme de la cama cada día y a actuar en la dirección adecuada para llegar a conseguirlo o disfrutarlo.

No sé si tengo muy claros mis intereses, pero me parece que los hay de dos tipos; los particulares y los colectivos.

Entre los primeros, el más importante, hoy por hoy para mí, es el segundo de bachillerato, con todo lo que conlleva. Los exámenes, las notas, los trabajos, la selectividad. Todo para conseguir el acceso a los estudios por los que acabe decidiéndome. Si tengo que ser sincero aún no tengo muy clara la opción, lo que si veo cada vez más claramente, es que para conseguirlo debo dedicar al estudio mucho esfuerzo.

Como sea que una de las opciones que me atraen profesionalmente es estudiar “ciencias de la actividad física y el deporte” (INEF) otro de mis intereses es ponerme en forma para poder superar las pruebas físicas de acceso que tienen estos estudios, y esto quiere decir dedicar horas al entrenamiento, cosa que hago con el futbol, pero también con el jogging o el gimnasio.

Me interesa mucho el deporte en general, y el futbol en particular. Seguir a mi equipo, pero también a los otros tanto nacionales como internacionales (ver partidos, resúmenes, reportajes, as noticias que se mueven al entorno del mundo del deporte). Me gusta, el básquet, los coches, las motos…

También me interesa ganar algún dinero; de hecho durante el verano he trabajado en el negocio familiar y ahora me dedico a marcar el campo de futbol de Pobla, cuando hay partido, y con ello me gano un poco de dinero que me viene muy bien para mis gastos.

Estos serían mis intereses individuales, por lo que hace a los colectivos; serían aquellas cosas que a mis amigos y a mí nos ocupan las horas de conversación a lo largo de la semana; entre ellos está la salida nocturna el próximo fin de semana si la hay, las chicas, el futbol y los deportes en general. Actualmente jugamos “online” a un juego de estrategia futbolística con los amigos y el comentario de la jornada nos ocupa horas de charla y discusión… También hablamos de música y de programas o series de TV, aunque cada vez menos.

Raramente los temas de conversación son los libros, o la política o la economía, nunca hablamos de salud, muy poco de filosofía de la vida o de temas “profundos”. A veces sí que nos motivan temas de identidad nacional. También nos interesa nuestro pueblo y sobre todo lo relacionado con la juventud y sus actividades; las fiestas, el ocio… y participamos en algunas entidades, en la medida de nuestras posibilidades.

Yo creo que hoy por hoy estos son mis intereses, para ser que al principio no los tenía nada claros, veo que finalmente no se puede decir que sea una persona sin alicientes, ni motivaciones, es decir… ¡sin intereses!