martes, 26 de enero de 2010

controles en los aeropuertos

Corrían los días finales del año 2006 cuando la sociedad nos indignábamos debido a la ya conocidísima normativa del control de líquidos en el equipaje de mano. La sorpresa consistió en la obligación de subir al avión una cantidad total máxima de un litro en pequeños contenedores de no más de 100 ml empaquetados en un bolsa transparente con autocierre para facilitar la inspección del contenido.
La noticia fue portada en todos los periódicos. Pero ahora ya nadie habla de ello, quizás nos estemos acostumbrando a la seguridad meticulosa.

Pero ahora están de moda los escáners. Muchos dicen que atentan la intimidad de las personas e incluso pueden motivar conductas abusivas por parte de los responsables de seguridad que los utilizan. Hablar por hablar a mí entender. Puede que haya personas que tengan cierto pudor en destapar su silueta, pero tendrán que habituarse a ello. De hecho menciono “destapar la silueta” porqué es la definición coloquial mas exacata a mi modo de ver. Y es que el trato de escándalo que los medios de comunicación han transmitido casi han dado a entender que los escáners desnudan a las personas. Si claro, como la gafas que en su día invento el Dr. Slump! Dejémonos de hipocresías. Solo se ven cuerpos blancos, en los que destacan posibles objetos escondidos, sin mas detalles que la silueta de las personas, sobre un fondo negro.

Últimamente, tras el atentado fallido en Estados Unidos, también se habla mucho de la decisión que han tomado de aumentar aún más las medidas de seguridad, solicitando a los demás países que se dirijan allí que refuercen también los controles.

Todo esto inevitablemente acarrea retrasos y molestias a los viajeros. Incluso genera incomprensión y a veces burla. No sólo en los aeropuertos, sino también en las normas de tráfico por carretera y en muchos demás ámbitos. Pero cuando de trata de la seguridad de las personas cualquier medida mínimamente justificada se considera oportuna puesto que nadie de nosotros cogeríamos al azar un caramelo de un montón sabiendo que uno de ellos es venenoso, por mínima que fuera la posibilidad.

lunes, 25 de enero de 2010

Controles en los aeropuertos

Actualmente hay muchas medidas de control en los aeropuertos, pero terroristas, drogadictos, camellos e incluso traficantes las vulneran estas barreras de seguridad.
Me gustaría hablar sobre la nueva medida de seguridad, el escáner que desnuda, la verdad es muy difícil para mí inclinarme hacia una postura en particular, porque puedo mirarlas de distintos puntos de vista y cada una tiene ventajas e inconvenientes.
Si me inclino hacia la postura de los guardas mi respuesta es sí al escáner, ya que permite evitar atentados y protege al resto de los pasajeros, pero si me inclino hacia el punto de vista de los pasajeros, me indignaría, ya que el escáner te desnuda y deja al descubierto todo tu cuerpo, además como mujer, no me gustaría que pudieran ver si llevo o no prótesis mamarias, es mi privacidad y no quisiera que en un aeropuerto se viera, además es tu cuerpo, y tu lo enseñas a quien quieres y cómo quieres, pero enseñarlo por obligación, no, no y mil veces no.
También quiero entender a las autoridades, que se preocupan por la seguridad de la gente, y también entiendo que si han aceptado llegar a esta conclusión, han tenido que darle muchas vueltas al tema y que si han confiado en hacerlo es porque creen que es la opción más acertada, aunque implique el descontento de la gente, pero es más importante la salud que no la indignación creo.

domingo, 24 de enero de 2010

CONTROLES EN LOS AEROPUERTOS

Desde hace relativamente pocos días, después del intento de atentado fallido por parte de un pasajero nigeriano de 23 años, viajar en avión se presenta coma una verdadera odisea de registros y negligentes atenciones al público.
Dicho pasajero de procedencia nigeriana ha conseguido juntamente con otros terroristas y anteriores atentados, como el de la torres gemelas, que el miedo se haya metido dentro de la terminales de los aeropuertos.
Hasta hace poco ya se seguían minuciosas exploraciones para encontrar objetos dentro del equipaje, detectores de metales en personas y hasta se ha llegado a prohibir que un pasajero lleve un frasco de más de 100ml consigo.
A través estos controles se ha conseguido una seguridad que se podría considerar muy buena.
A pesar de esto ahora llega la máquina para llegar a la seguridad óptima: el escáner de cuerpos.
Esta máquina de máxima seguridad permite a los agentes que la manejan ver con todo detalle si el pasajero lleva o no algún objeto peligroso.
Hasta ahí la cosa se entiende perfectamente; a pesar de que el pobre pasajero tiene que llegar al aeropuerto tres horas antes ya que la facturación de maletas es eficiente, las colas son cortas, los controles son pocos, rápidos y eficaces, se encuentra, finalmente, con dicho escáner, que le realiza un último y exhaustivo control.
Después de haber superado lo que hasta hace poco garantizaba la máxima seguridad para los pasajeros, éstos se encuentran con unos agentes dispuestos a obligar que les dejen ver lo que llevan en sus calzoncillos a través de dicho escáner.
Una vez hecho el escáner, y si no se ha encontrado nada sospechoso, el pasajero podrá subirse al avión, pero los controles de seguridad no dejarán de aparecer.
A partir de que el pasajero tome su asiento en el avión, infinidad de nuevas normas se le aplicarán: se le prohibirá hacer uso de los servicios en caso de urgencia (normativa que se quiere impulsar) y no se le permitirá realizar ni un simple gesto hacia su bolsa colocada sobre su cabeza.

Con todo lo dicho hasta aquí se puede ver claramente el ridículo que se está rozando con esta nueva medida de seguridad.
Ya no es que se ataque a la intimidad de las personas, ya que la seguridad debería ser más importante, sino que el pasajero acabará por viajar en barco o tomar otro tipo de transporte, donde, sorprendentemente no se aplican los controles minuciosos de los aeropuertos.
Este es el gran error de los controles. De acuerdo, ahora los aeropuertos serán además de un lugar de inspección sexual de las personas un fortín de seguridad contra las amenazas terroristas cada vez más presentes. La gran contradicción entonces es que alguien pueda acceder a un barco, donde suben unas 2.000 personas, superando solamente los más sencillos controles, realizados normalmente en cualquier museo famoso.

En resumen: dentro de poco señores lectores les resultará más ventajosos coger el avión desde el nuevo aeropuerto de Lérida-Alguaire para viajar a Barcelona (es un caso supuesto, ya que no hay viajes de este tipo), que coger el AVE. La razón es que con avión viajarán bajo la más absoluta seguridad, todo lo contrario que con otro tipo de vehículo, con el cual está expuesto usted un altísimo 0,001% de posibilidades de que sufra un atentado terrorista.
Por todo esto, estén atentos, que ahora más que nunca, es más fácil coger la Luna con la mano que viajar en avión por todo el mundo.

sábado, 23 de enero de 2010

Los controles de los aeropuertos

Generalmente todos hemos viajado en avión, y todos nos acordamos de que hemos de llegar una hora antes de la salida del vuelo primero facturar nuestras maletas, luego tenemos que acceder a las zonas de embarque, pero primero tenemos que pasar un control de seguridad, atravesando un detector de metales y pasando nuestro equipaje de mano y otros objetos como abrigos, chaquetas, abecés zapatos, etc., por un equipo de rayos-X.
Estos eran los controles que antes teníamos que superar para poder acceder al avión. Estos controles aumentaron a partir del Agosto del 2006 cuando prohibieron subir en los equipajes de mano cualquier envase que pudiera contener más de 100 mililitros de cualquier líquido, ni siquiera una botella de agua. Este aumento de la seguridad fue causada por que el pasado 24 de Agosto de 2006 un grupo de 24 terroristas pretendían secuestrar varios aviones y hacer-los estallar en pleno vuelo con explosivos líquidos que llevaban ocultos en sus equipajes de mano. Si estos controles que ya había ya os parecían desmesurados, os tengo que dar una mala noticia, los controles aumentaran! Os preguntareis como, la respuesta es que ahora quieren implantar unos scanners que función con radiación. Estos controles serán aun más efectivos que los anteriores ya que con ellos se vera un esquema de la persona y se podrá ver con todo detalle si lleva algún objeto considerado peligroso o que llame la atención al guarda. La implantación de estos nuevos scanners tiene mucha cola ya que en ellos se ve la persona como dios la trajo al mundo y los sectores mas conservadores ya han salido pidiendo que no aparezca el cuerpo en si de la persona si no un esquema. Yo personalmente estoy cansada de esta crítica a los nuevos controles y pienso que la gente no tendría que ser tan maniática. Si el aumento de este control ya lo tienen y si con él llegan algunos inconvenientes pues llegan, no podemos pedir y pedir y no tener que dar nada a cambio. Los más criticones me pueden decir que estos controles ya los pagamos nosotros y que por lo tanto, ya damos algo a cambio. Yo, lo único que se es que todo tiene un precio.

Somos demasiado cobardes

¿Está usted preparado para el tacto rectal? Vaya bajándose usted los pantalones, que la llegada de los guantes de látex a los aeropuertos es inminente. Desde luego, es mucho más barato y rápido que los escáneres corporales. Bromas a parte, puede que esta situación sea más cercana a la realidad de lo que parece, prueba de ello es la facilidad con la que han entrado en funcionamiento los escáneres corporales. Estos artilugios del demonio, los cuales piensa Estados Unidos tener instalados en 450 aeropuertos para finales de 2010,
son una especie de radiografía en blanco y negro que muestra a través de un monitor cualquier objeto que pueda resultar peligroso. Es una pena que tu cuerpo también sea fisgado. Como un apunte, y frente a algunas opiniones que circulan por la red, debo decir que me niego a aceptar que sea el mismo tipo de violación de la intimidad que el sufrido cuando nos gravan cámaras de vigilancia o las fuerzas del orden rebuscan en nuestros historiales. No obstante, más allá del derecho a la privacidad, parece no haber levantado tanto revuelo el hecho de que no esté demostrada su inocuidad.
Es más, debemos hacer un paso más en esta argumentación. Hasta ahora, los controles en los aeropuertos nos parecían a la gran mayoría, es decir a mí y a otras entidades pensantes del planeta (me tomo el derecho de excluir a Belén Esteban y su chusma de este grupo), adecuadas y necesarias para afrontar una actividad terrorista cada vez más agresiva y bien organizada. Sin embargo, una vez la protección frente a una posible pero estadísticamente poco probable muerte en ataque terrorista, pasa por “hipotecar mi salud y la de mis hijos” (como dijo un activista anti nucleares), estas medidas ya no me parecen acertadas.
Principalmente, porque todas estas acciones actúan como parches, y una vez que el parche puede ser perjudicial, cuando es peor el remedio que la enfermedad, se hace necesario actuar en la raíz del problema, en el quid de la cuestión, por muy fuertes y trascendentales que fueran los motivos que nos llevaran a no hacerlo de buenas a primeras, que nos condujeron a usar “recosidos”, en vez de cambiar toda la prenda. En este caso, la prenda representa nuestro planeta, y cuando la explotación occidental sobre los países subdesarrollados causa hambrunas, atentados, muertes y conflictos, la prenda se raja, se resquebraja, se agrieta. Nosotros, en vez de darles lar herramientas para recuperarse, la cual cosa haría peligrar nuestro despilfarrante ritmo de vida, en vez de establecer entre todos una nueva prenda intacta y más fuerte que la anterior, ponemos parches, recosidos, remiendos puestos de cualquier forma: enviamos ayuda humanitaria, creamos ONG, y fingimos preocuparnos por su situación, mientras estamos en el salón de nuestra casa leyendo este artículo, escribiéndolo, o fingiendo no haberlo leyendo para no tener que tomar cartas en el asunto.
¿No nos damos cuenta que los parches no sirven? Porque cuando para viajar en avión con seguridad tengamos que ir sedados y atados durante el trayecto, ¿que creéis, que los terroristas no cambiaran su punto de mira hacia los bancos, los autobuses o los centros comerciales?
Porque estos individuos, lejos de ser “subnormales profundos” fanáticos y sin escrúpulos cómo los occidentales queremos creer, son personas, la gran mayoría como nosotros, muchos tenían un trabajo y una familia. Pero por nuestra culpa, por el expolió de recursos, las guerras, las matanzas y el ahogamiento económico al que los tenemos sometidos, después de perder a los hijos, a un abuelo, a los padres, o a todos a la vez, se ven abocados al terrorismo. ¿Acaso tienen otra salida? ¿Que se puede hacer, si después de vivir en la miseria, de morir-se de hambre mientras otros comen tres veces al día y no lo valoran, después, encima, pierden a sus seres queridos por estúpidas disputas por el control del territorio y los recursos? ¿ Que haríamos nosotros? Si claro, además de todos estos motivos debemos añadir el fanatismo agravado por su religión y sus retrogradas leyes, tradiciones y costumbres. ¿Pero es que aquí no somos fanáticos? ¿Que se puede acercar más al fanatismo que “morir por tu país” como los marines estadounidenses? Sin ir más lejos, no podemos encontrar una ejemplo más adecuado de fanatismo que los nacionalismos aparecidos en occidente.
¿O es que los ciudadanos serbios y bosnios no vivían juntos en tranquilidad hasta que alguien decidió, despertarles la “consciencia nacional”?¿Acaso no son fanáticos los españoles que aún repiten: “España, una, grande y libre” o los que tararean sin ni siquiera ser conscientes de su absurdidad: “Visca els Països Catalans lliures i independents”?¿y que me decís de los católicos que afirman que el matrimonio homosexual pone en peligro la familia tradicional?¿y los hinchas de los clubes de fútbol que emprenden batallas campales?¿Acaso no están más locos los que pueden llegar a agredir, ultrajar, injuriar, mentir o engañar para imponer su voluntad, ya sea por diferencias religiosas, étnicas o sociales que los que matan después de haberlo perdido todo? Esta bien, ellos son perturbados, pero nosotros somos desequilibrados. Si ellos están locos, nosotros chalados. Porque sí, ellos están siendo manipulados, pero es que entonces, nosotros, nuestra vida, es una farsa.
Aunque el hilo de la argumentación se ha ido alejando de los aeropuertos, el asunto lo permitía, pues es un tema que lo abarca todo. Como conclusión, debería decir que prefiero que me vuelen la cabeza o me hagan explotar junto a u avión antes que soportar un segundo más esta pesada carga de consciencia. Sin embargo, soy demasiado cobarde. Somos demasiado cobardes. Y tu?

CONTROLES EN LOS AEROPUERTOS

En estos tiempos en los que andamos, donde la gente es muy manipulable y es capaz de hacer cualquier locura con el fin de hacer daño a miles de persones y familias, como ahora no hace mucho en un vuelo de la compañía Delta Airlines un nigeriano de 23 años intentó detonar una bomba en un avión que estaba a punto de aterrizar en la ciudad de Detroit, pero por suerte de mucha gente no pudo.
Por este motivo y supongo que el principal motivo es el de las torres gemelas, que reside en todos los corazones de los norteamericanos, se ha decidido reforzar aún más la seguridad en los aeropuertos, eso sí, solo en los vuelos internacionales con destino a los Estados Unidos. Se han llevado a cabo medidas como: prohibir a los pasajeros coger cualquier cosa de su equipaje de mano durante la última hora de vuelo, ir a los servicios en la última hora de vuelo y revisiones más intensas a los pasajeros antes de subir al avión.
En mi opinión no me decanto hacia ningún de los lados de la discusión que hay en la actualidad, por una parte, los pasajeros que se quejan con razón del tipo de controles que se han establecido en los aeropuertos. Porque una cosa que me parece inhumana es que no dejen levantar a una persona que tiene que ir al servicio durante la última hora de vuelo.
Pero por otra parte está la seguridad de las personas, que en el momento en el que los pasajeros suben a bordo del avión está en manos de la compañía aérea. I por ese motivo también entiendo su posición de imponer unas normas tan exigentes.

viernes, 22 de enero de 2010

CONTROLES EN LOS AEROPUERTOS

A lo largo de los años los controles en los aeropuertos han ido evolucionando y perfeccionándose, en gran parte debido a varios atentados que se han llevado a cabo, o sin embargo que se han intentado realizar, en algunos aviones. Esta polémica siempre ha estado bastante viva en los estados Unidos, país en el que para poder entrar se deben pasar varios rigurosos registros, sobretodo después del once de setiembre de 2001. Momento en el que aumentó el sentimiento de inseguridad entre los pasajeros, al mismo tiempo que los controles en los aeropuertos se volvían más rigurosos. Pero hace pocos días se ha reabierto la polémica tras la decisión, de algunos aeropuertos, de hacer pasar a los pasajeros por un tipo de escáner. Esta determinación ha acarreado una gran controversia; des de la gente que ve violada su intimidad, hasta otra gente que cree que en los aeropuertos siempre se deberían hacer esos controles.

Según mi opinión los aeropuertos deberían tener unos mecanismos de control para asegurar la seguridad de sus pasajeros. No les tendría que importar gastar una cantidad importante de dinero tratándose de estas cosas, ya que si alguien consigue hacer explotar una bomba en un avión no solo perderán la vida centenares de personas, sino que el coste de todas los destrozos les resultará más caro que no lo que habrían invertido en controles. Además, tratándose de la seguridad de centenares de personas es mejor pasarse de protector y previsor, que no quedarse corto y lamentar daños. Por este motivo, a los pasajeros no les tendría que indignar que se realizaran rigurosos controles de seguridad. Porque aunque la gran mayoría de personas no quiere hacer explotar un avión, siempre nos podemos encontrar con perturbados que si que quieren. Otro tema para tratar sería la efectividad de los controles de seguridad, ya que se debería intentar mejorar y agilizar todos esos trámites.
Muchos de los disconformes a dichos controles exponen que muchas veces se ve afectada su privacidad. Pero creo que estas personas no son tan estrictas en otros ámbitos; por ejemplo, no piensan lo mismo cuando entran o pasan por delante de un banco de ahorros, y todo lo que hacen queda grabado en vídeo. En este caso dicen que es por seguridad y para evitar robos, pero yo me pregunto si estas finalidades no son semejantes a algunos controles de los aeropuertos. Muchas quejas se han visto aumentadas tras la decisión de promover un tipo de escáner como control en los aeropuertos, ya que dicen que esas imágenes podrían ser utilizadas con un mal uso. ¿Pero no sucede lo mismo cuando se cuelgan fotos u otra información en redes sociales o en otras páginas web? Aunque una cosa no quita la otra, también se debería hacer un esfuerzo para que los trabajadores sean profesionales y piensen en su trabajo y en nada más.

En conclusión, los controles en los aeropuertos son necesarios, ya que son el único modo de poder garantizar una mayor seguridad a los pasajeros. Por ese motivo deberían tomarse muy en serio, y ser promovidas algunas iniciativas para mejorar la calidad de los controles (ya que algunas veces parecen no ser suficientes) y su agilidad. Porque tampoco se puede querer que se deba ir al aeropuerto cuatro horas antes de la salida de una avión, cuyo trayecto dura una o media hora.

jueves, 21 de enero de 2010

VUELO IB4537 CON DESTINO: EL SENTIDO COMÚN

Últimamente, viajar en avión se ha convertido en algo más que la aventura que supone volar por encima de las nubes. Ahora la emoción está garantizada: Colas ante las ventanillas de facturación, más colas ante los controles de documentación, gente haciendo striptease en los controles de metales, que pitan hasta con el hierro que contienen las lentejas que se podría haber comido cualquier ciudadano de a pie la noche anterior, personas enfadadas debido a que les han hecho tirar cualquier líquido que supere una cantidad concreta… En fin, estos controles, aunque necesarios para mantener la seguridad, llegan a rozar el absurdo..
Todo este control, calificado por muchos cómo excesivo, tiene su precedente en los atentados del 11 de Setiembre de 2001, cuando se derribaron las Torres Gemelas de Nueva York. Pero aquí viene la gran pregunta: ¿Cómo es posible que entren unos pasajeros en varios aviones cargados con armas? Mi aún bastante temprana edad (tenía nueve años cuando sucedieron los atentados) no me permite acordarme de cuáles eran las medidas de seguridad en los aeropuertos en esa época, pero sí hacer una crítica de las que hay ahora. Mi primera percepción del endurecimiento de las medidas de seguridad en los aeropuertos llegó en el de París en 2002. En la sala había un cartel donde ponía que cualquier maleta que estuviera sin nadie que la controlara durante un período de más de 15 minutos sería destruida por cuestiones de seguridad, cosa que me hizo hacer el acto casi involuntario de agarrar mi maleta por si acaso. En otra ocasión he percibido ser víctima de unas normas de seguridad que en ocasiones rozan lo absurdo: Fue en el aeropuerto de Girona hace menos de un mes. Debido a la ley que prohíbe llevar líquidos de más de una cantidad irrisoria, me confiscaron la espuma de afeitar, que yo llevaba en el neceser, que a su vez estaba guardado en mi equipaje de mano; Así que me tuve que fastidiar y utilizar la de mi padre. Ahora se está implantando una nueva y polémica medida que consiste en que los pasajeros deberán pasar por un escáner que les desnude para verificar si llevan armas escondidas en los calcetines, material explosivo en los calzoncillos, habanos de contrabando en un falso bolsillo de la camisa…, cosa que está en discutible acorde con ése derecho a la intimidad que en teoría tenemos todos. El caso es que, con las medidas de seguridad que están implantando, ya nos podemos olvidar de esa famosa frase “Tenemos que estar en el aeropuerto una hora y media antes de la salida del vuelo”, puesto que será recomendable que se salga de casa el 4 de Julio si se quiere llegar el dos de Agosto al lugar de destino.
En resumen, y aquí está la contradicción que no he sido capaz de resolver, a la pregunta: ¿Son necesarios los controles en los aeropuertos? Mi respuesta es un sí rotundo, pero a esta otra pregunta ¿Es imprescindible que haya tantos controles? Sólo respondería que sí si lo que se quiere lograr es que un avión se convierta en algo más seguro que el Alcázar de Toledo. Seguridad, la máxima, pero siempre aplicando el sentido común.