sábado, 22 de marzo de 2008

Comentario de un poema de Machado.


En vuestro apartado (1º Bachillerato) de El baúl del mago, debajo del enlace que hay a la página de Machado encontraréis otro pequeño enlace que os abre un documento de Word con un comentario literario de un poema de Machado. Os puede servir de muestra de lo que vosotros debéis hacer. Tampoco espero que vosotros seais tan exhaustivos, al fin y al cabo, este comentario está realizado por un especialista (que tampoco soy yo pues yo lo habría hecho mejor)

viernes, 21 de marzo de 2008

Ola! Tere que ha mi el titulo del 3er poema (un limonero languido suspende) con el XCVIII (A orillas del duero)no se me parecen en nada, y en las actividades dicen que el nombre es muy parecido y que los tienes que comparar...
me lo puedes aclarar? porque yo no se que comparar aqui...
Gracias!

jueves, 20 de marzo de 2008

tere, colgaste el ejemplo de la estrucutra/tabla de algun poema de Machado? es que todavía no lo he encontrado y iría bién.

lunes, 17 de marzo de 2008

machado

tere no me cuadra en mi libro de machado las preguntas de atras porque pones de este poema haz el 1.3 d y en mi editorial vicens vives no hay 1.3 d el 1.3 nadamas esta hasta el 1.3c en mi libro porque pasa esto dime algo en el blog.

xavi

domingo, 2 de marzo de 2008

El túnel


El abuelo de mi madre le contaba un cuento cuando ella era pequeña, que también mi madre me lo contaba a mí de niña.
Era la historia de una princesa que había sido raptada por una bruja y su padre, el rey, desesperado, llamó a todos los caballeros del reino, para que fueran en su búsqueda. Para llegar a la princesa tenían que bajar por un túnel, donde pasaban por mil dificultades. Al cabo de un mes todos habían fracasado. El rey decepcionado, pensaba que ya no vería más a su hija, cuando le anunciaron que había llegado un nuevo participante para buscar a su hija. El rey fue enseguida a verlo, y quedó decepcionado al ver que solo era un muchacho que no llevaba una elegante armadura, ni pajes a su servicio. El chico era hijo del herrero y había trabajado junto su padre en las herrerías del reino y solo había visto de lejos a la princesa pero fue suficiente para enamorarse de ella. Le dijo al rey que la traería de vuelta y sin más se marchó.
Al llegar a la entrada del túnel, solo llevaba la crema de su abuela, la capa que le tejió su madrina y la espada que le fabricó su padre, se ató una cuerda a la cintura y empezó a descender por él. A medida de que iba bajando la oscuridad lo envolvía, llegó un momento que no veía nada, solo podía sentir el silencio, pero esto no le impidió seguir avanzando, luego empezó a sentir frío, un frío intenso que congelaba su aliento, se puso la capa de su madrina y siguió bajando, al cabo de varios metros empezó a hacer calor, hasta llegar a ser sofocante, se le ampollaban las manos pero gracias a la crema de su abuela pudo seguir bajando por el túnel, luego salían de las paredes unas plantas enredaderas, que le sujetaban las manos y las piernas, pero gracias a la espada de su padre las cortó y siguió avanzando, hasta el final del túnel que desembocaba en una gran caverna. En ella había una viejecita, que estaba tejiendo cestas con ramas secas, al ver al joven le dijo: eres el primero en llegar, debes de tener una gran fuerza de voluntad. El joven vio las manos agrietadas y con sangre de la viejecita, y le dio la crema de su abuela para que se curara, también le dio la capa de su madrina ya que en la cueva había mucha humedad y hacía mucho frío. Y le pregunto a la anciana, cuál era el camino para llegar a la princesa, ya que en la caverna había dos túneles para ir. La anciana le dijo que no podía indicarle el camino,” solo te diré que las cosas en la vida se logran con esfuerzo”.
El joven vio las dos entradas de los dos túneles, una era amplia con antorchas que iluminaban el camino y una alfombra de ramas verdes en el suelo, la otra entrada era angosta y baja, tenia que arrastrarse para poder pasar. El muchacho, se decidió por esta última. Después de arrastrarse por el túnel por cientos de metros, llegó en una gran cueva dónde el camino seguía por un estrecho paso en la pared de la caverna, que si se caía se mataba, e iba a parar en un río de lava. Al finalizar este caminito, el túnel, seguía por un río subterráneo de aguas heladas, que acababa en una suave playa, donde por fin el joven encontró a la princesa, y pudo rescatarla. Cuando llegó a la primera caverna donde estaba la viejecita, se la encontraron tejiendo sus cestas, le preguntaron si el camino por el otro túnel quizás hubiese sido más fácil, y la anciana le contesto que iba directo a la boca del dragón.
Como todos los cuentos el chico se casó con la princesa y vivieron felices y comieron perdices.
Al cabo de los años me di cuenta que lo que mi bisabuelo quería decir a mi madre y después mi madre a mí, que en la vida hay que luchar por lo que uno quiere, nunca desanimarse por más difícil que sea el camino y que tu familia siempre estará contigo.

EL TUNEL

Para mí un túnel, siempre ha sido un lugar oscuro, largo, y que pasa bajo tierra. Un camino de un lado a otro de la montaña. Se trata siempre de algo material, pero hoy voy a hablar de otro túnel, uno menos conocido por el que pasó un amigo mío.

Era un día de verano, hacía un calor insoportable. Por la tarde el cielo empezó a nublarse y de repente cayó una gran tormenta. La intranquilidad se apoderó de nosotros, porque estábamos esperando a un amigo que venía a pasar unos días con nosotros. Pasaba el tiempo y no llegaba. Hacía rato que había salido de su ciudad y ya hubiera tenido que llegar. Lo llamamos por teléfono pero no contestaba. Lo volvimos a intentar pero nada. Pasaban las horas y no teníamos noticias de él. Al cabo de un rato, cuando la tormenta ya había terminado, salimos a buscarle. Por el camino encontramos a un policía que nos dijo que la carretera estaba cortada a causa de un accidente. En seguida temimos lo peor. En efecto, era el coche de nuestro amigo el que estaba empotrado en la cuneta. Cuando bajamos del coche, lo estaban subiendo en la ambulancia, que salió veloz hacia el hospital. Fuimos tras ella y al llegar al hospital, el médico nos dijo que su estado era crítico y que intentarían hacer todo lo que estuviera a su alcance.

Pasaron unos días y no recuperaba la consciencia. Todos estábamos desesperados. Cada día nos turnábamos para visitarlo, y le hablábamos esperando que reaccionara. Al sexto día, mientras estaba con el, vi como movía un dedo y abría los ojos. Me miró sorprendido y algo confuso. Le conté lo que le había pasado pero no recordaba casi nada. Fue entonces cuando me habló de un túnel. Me dijo que se había visto andando por un túnel, con una luz resplandeciente en el otro extremo. Andaba tranquilo, quería llegar al otro lado, para alcanzar la luz. Entonces cuando estaba a punto de llegar, se encontró con una fuerza sobrenatural que le impidió avanzar. No pudo alcanzar su objetivo y fue entonces cuando se despertó.

A todos nos sorprendió mucho su relato, pero estábamos muy contentos de que estuviera vivo. Siempre pensamos que si hubiera llegado a cruzar ese túnel, nunca hubiera vuelto con nosotros.

sábado, 1 de marzo de 2008

EL TUNEL

Hola a todos, mi nombre es Héctor lo que contare espero que no les llegara a pasar a nadie porque es algo muy aterrador y por suerte estoy aquí para poder contarla.


Algunas personas que les conté me tiran de loco y no me creen, bueno esto comienza así:


Un 10 de julio de 2005, en una noche llena de lluvia salía de trabajar y me dirigía hacia casa, en ese transcurso iba muy tranquilamente manejando y de pronto vi un desvío que nunca en mi vida lo había visto, decidí tomar ese desvío, era una carretera solitaria, nadie transitaba y a mí me daba algo de miedo.


De pronto observe a una mujer empapada por la fuerte lluvia que caía aquella noche, me estiró la mano para poder parar y poderla llevar hacia su destino, yo paré y le dije que subiera, aquella mujer estaba vestida de negro y era muy blanca, le pregunte hacia donde iba y ella me contesto, voy a donde va usted.


Yo sin darle importancia continué el camino, aquella mujer estaba en silencio, no veía absolutamente nada por la oscuridad, la neblina y la fuerte lluvia que caía, me acercaba hacia un túnel, y entrando al túnel ella me hablo y yo la mire por el retrovisor del coche, la miré fijamente cuando me dijo vaya más despacio por favor, porque en este túnel la semana pasada atropellaron a una mujer. Yo baje la velocidad, acercándonos casi a la mitad del túnel me señalo el lugar donde sucedió el accidente, en dicho lugar había una cruz con un ramo de rosas y una corona, nuevamente mirando por el retrovisor le pregunte si lo conocía, ella me dijo que sí.


Voltie la vista hacia delante y seguí con la misma velocidad hasta el final túnel, nuevamente mire para decirle hasta donde iba y me di con la sorpresa que no estaba y al buscarla dentro del coche encontré una bufanda con manchas de sangre. Me detuve y comencé a buscarla y no aparecía, asustado, baje del coche busque y no la encontraba.


Ahí mismo, di la vuelta y entre nuevamente al túnel, no la encontré, llegue hasta la mitad del túnel donde estaba la cruz y lo que vi fue una foto de ella empotrada en la cruz. Vi un coche que se acercaba y paro justo a mi lado bajo una señora vestida de negro y se puso de rodillas frente la cruz me acerque y le pregunte, quien estaba en ese lugar y ella me dijo que su hija y le conté lo sucedido y le enseñe la bufanda que encontré y me dijo que era de su hija.


Yo sorprendido corrí del lugar…