jueves, 10 de diciembre de 2009

Sanidad en USA

Realmente, nos compensa a los ciudadanos españoles la Seguridad Social? Recibimos de media una atención médica proporcional a lo que pagamos? Quizás viendo la situación actual en Estados Unidos podamos parecer unos privilegiados por el hecho de tenerla, pero sólo parecerlo. Además, el hecho de que la mayoría de la gente opte por mutuas privadas pone seriamente en duda la calidad del servicio obligado que recibimos.

Dicho esto, parece ser que la reforma sanitaria que está llevando a cabo el presidente Obama, a parte de establecer una serie de mejoras técnicas y administrativas para mejorar y rentabilizar el servicio, tiende a un sistema con financiación obligada y compartida entre ciudadanos, empresas, aseguradoras privadas i el propio gobierno, con una serie de ventajas para personas que demuestren cierta necesidad como gente mayor, con bajos ingresos o discapacitados. Y así eliminar en la medida de lo posible el gran porcentaje de población que no dispone de seguro médico.

Y en el equilibrio ideal inalcanzable entre todas las partes estaría el éxito del sistema. Inalcanzable porqué siempre quedaran personas a las puertas de las ayudas, rozando los requisitos pero sin llegar a ellos. Y inalcanzable también porqué la parte de empresa privada implicada, tanto la que dé trabajo al ciudadano, que se verá sometida a mas obligaciones fiscales, como las propias aseguradoras, van a salir perjudicadas, y para evitarlo podrán piedras en el camino a la reforma.

La reforma de lo sanitario

Actualmente en Estados Unidos hay un sistema de sanidad privada, en la que las revisiones médicas y operaciones se pagan del bolsillo excluyendo así de la salud (un derecho supuestamente fundamental según los derechos humanos), a todo aquél quien no se pueda permitir ni una visita de cinco minutos con su médico de cabecera.

Pero ahora ha salido el salvador de la plebe, el mesías del proletariado americano, aquél quien, supuestamente, va a sacarnos de una crisis, reducir la contaminación producida por China y por su propio país, salvar a otro de los talibanes y "reformar" la sanidad del lugar donde el capitalismo está más arraigado...si encima le tiene que quedar una mano libre para saludar al Q20 en su afán de protagonismo dentro del noticiario, personalmente, creo que va a tener que sudar.
Por que una reforma que ayuda a los más necesitados (legalizados, no nos pasemos) haciendo un repartimiento tan equitativo como se pueda no es tarea fácil.
En un país en el que el capitaliso feroz es el indiscutible líder al presidente le va a costar convencer a cientos de millones de patrióticos y orgullosos ciudadanos americanos de que si hay otras personas, sean de la raza y color que sean que necesitan asistencia médica en un momento dado, la puedan conseguir gracias a los impuestos destinados a sanidad, algo que, de momento, brilla por su ausencia en la mayoría de condados.

Creo que no hace falta remontarnos mucho tiempo atrás para encontrar uno de los más escalofriantes casos de los que tengo constancia sobre la enorme injustícia del actual sistema sanitario de EEUU.

El pasado 19 de junio de 2007 moría en sala de espera del Hospital Kings County de Brooklyn (Nueva York), una mujer negra de 49 años tras estar cerca de una hora inconsciente tirada en el suelo.
Aunque sufrió convulsiones, ninguna de las 15 personas que la vieron (se puede apreciar perfectamente la gracias a una cámara de seguridad) mostró intención alguna de ayudarla.
Solo hasta que unas enfermeras optaron por el poco honroso pero efectivo "puntapié de fiambre" para comprobar la consciencia de la ¿paciente? alguien reparó en el dramático fallecimiento de la pobre mujer.

Casos como ésta se suceden a lo largo de los años en hospitales de todo el país por culpa de una consciencia, si se la puede llamar así, de preocuparse solamente por su más íntimo círculo de familiares y conocidos.

De poder traspasar las barreras legales y de intereses de los grandes mandatarios estadounidenses, Barack Obama deberá tomarse una buena taza de café antes de dirigirse a ésa multitud de patrióticos y orgullosos americanos.

reforma sanitaria estadounidense

En estados unidos si estás enfermo te atenderán, pero antes de atenderte miraran tu cuenta bancaria, ventaja te atienden sin seguro en hospitales públicos, desventaja, y la más importante para mí, te curarán, pero igual tienes que hipotecar tu vida para poder pagar todo lo que los médicos han hecho para curarte.

América, es un mundo aparte, o mejor dicho un mundo totalmente distinto a Europa, se dice que América es el primer mundo, pero hay ciertas cosas que no me acaban de cuadrar, como puede ser que sea el primer mundo, y que haya gente muriéndose por la calle de alguna enfermedad que podía haber sido curada fácilmente, y no les han curado por no tener unos cuantos ceros en una triste cuenta bancaria, y lo que es peor que la gente ve que esa persona se está muriendo y no hace nada, es decir que no le importa en absoluto. Como dos continentes pueden ser tan distintos? No logro comprenderlo, y me da rabia.

Tal y como estaba organizada hasta ahora la sanidad en Estados unidos, era tienes dinero te puedes curar, no tienes dinero te jodes y te mueres. Me parece bien que Obama ponga mano en este tema, ya que hasta ahora nadie lo había hecho, y encuentro que está muy bien que todo el mundo pueda tener derecho a la sanidad mínima, también creo que podría ser algo más que la mínima, pero por algo se empieza, como dice mi madre paso a paso se consigue todo.

reforma sanitaria estadounidense

En estados unidos si estás enfermo te atenderán, pero antes de atenderte miraran tu cuenta bancaria, ventaja te atienden sin seguro en hospitales públicos, desventaja, y la más importante para mí, te curarán, pero igual tienes que hipotecar tu vida para poder pagar todo lo que los médicos han hecho para curarte.

América, es un mundo aparte, o mejor dicho un mundo totalmente distinto a Europa, se dice que América es el primer mundo, pero hay ciertas cosas que no me acaban de cuadrar, como puede ser que sea el primer mundo, y que haya gente muriéndose por la calle de alguna enfermedad que podía haber sido curada fácilmente, y no les han curado por no tener unos cuantos ceros en una triste cuenta bancaria, y lo que es peor que la gente ve que esa persona se está muriendo y no hace nada, es decir que no le importa en absoluto. Como dos continentes pueden ser tan distintos? No logro comprenderlo, y me da rabia.

Tal y como estaba organizada hasta ahora la sanidad en Estados unidos, era tienes dinero te puedes curar, no tienes dinero te jodes y te mueres. Me parece bien que Obama ponga mano en este tema, ya que hasta ahora nadie lo había hecho, y encuentro que está muy bien que todo el mundo pueda tener derecho a la sanidad mínima, también creo que podría ser algo más que la mínima, pero por algo se empieza, como dice mi madre paso a paso se consigue todo.

reforma sanitaria estadounidense

En estados unidos si estás enfermo te atenderán, pero antes de atenderte miraran tu cuenta bancaria, ventaja te atienden sin seguro en hospitales públicos, desventaja, y la más importante para mí, te curarán, pero igual tienes que hipotecar tu vida para poder pagar todo lo que los médicos han hecho para curarte.

América, es un mundo aparte, o mejor dicho un mundo totalmente distinto a Europa, se dice que América es el primer mundo, pero hay ciertas cosas que no me acaban de cuadrar, como puede ser que sea el primer mundo, y que haya gente muriéndose por la calle de alguna enfermedad que podía haber sido curada fácilmente, y no les han curado por no tener unos cuantos ceros en una triste cuenta bancaria, y lo que es peor que la gente ve que esa persona se está muriendo y no hace nada, es decir que no le importa en absoluto. Como dos continentes pueden ser tan distintos? No logro comprenderlo, y me da rabia.

Tal y como estaba organizada hasta ahora la sanidad en Estados unidos, era tienes dinero te puedes curar, no tienes dinero te jodes y te mueres. Me parece bien que Obama ponga mano en este tema, ya que hasta ahora nadie lo había hecho, y encuentro que está muy bien que todo el mundo pueda tener derecho a la sanidad mínima, también creo que podría ser algo más que la mínima, pero por algo se empieza, como dice mi madre paso a paso se consigue todo.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Buen prospecto, sin duda. Su principio activo es garantizar la prevención, el bienestar y la atención médica a cualquier estadounidense que la merezca, sus excipientes se concentran en la economía menguante, tanto de las familias, empresas, cómo de los presupuestos estatales y federales, a causa de los elevados costes de la atención sanitaria. El responsable de su fabricación se ubica en Washington, su titular Obama.

El remedio se presenta en forma de ley sanitaria, un envaso persuasivo y conveniente en el contexto actual. Indicado en el tratamiento de los síntomas contra las bancarrotas personales, en parte, por los gastos médicos. Ésta ley de reforma del seguro tiene la fin de limitar la cantidad de dinero y que las familias no carguen con la responsabilidad de pagar los servicios de asistencia. Así para que el pobre pueda padecer su resfriado y con un bolsillo ya aliviado y cosido, ceda el espacio de los diezmos para la sanidad por los pañuelos. Es también indicada para las pequeñas empresas, pues el aumento del coste del seguro médico del empleado, impide que saquen beneficios. Consecuentemente, que se cambien a planes que cubren menos servicios para el empleado e incluso que renuncien a darles la cobertura por completo. Ésta es la causa de l’estancamiento del crecimiento_empresarial. Económicamente también afecta a gran escala, empresas como General Motors, que al precio de cada vehículo se añade 1525$ como coste de atención médica. Ésta misma, gastó cuatro millones y medio en este concepto en 2007, suponiendo, incluso más que el costo de acero, condición que hace considerar el dulce de los beneficios de la deslocalización.

En fin, está reforma parte de dar seguridad, derechos y coberturas a los ciudadanos estadounidenses y empresas, para, principalmente, reactivar la demanda de unos y una vez absorbidos los stocks, dar la capacidad a las empresas de producir nuevamente, para así, matar dos crisis de un tiro.

La reforma snitária en Estados Unidos

Para empezar a hablar de este tema debemos conocer que en Estados Unidos, todo y ser el primer mundo y ser una cultura occidental no es como Europa, la manera de ver y hacer las cosas de los norteamericanos es muy distinta a la nuestra i esta pude chocarnos en muchas ocasiones. Ellos tienen su concepto de libertad y en ese no esta el de pagar las cosas a los demás porque si, cada uno tiene lo que se merece, si consigues un buen empleo podrás pagarte las mutuas necesarias y acceder a las mejores clínicas. Pero si eres pobre ya te puedes estar muriendo en medio de la calle que nadie te dará el dinero para pagarte el médico, haber trabajado más deben pensar.
Y a todo esto se tiene que añadir que América no es un país que destaque por la igualdad entre la gente, más bien lo contrario.

Obama se ha propuesto cambiar la situación del país dando cobertura sanitaria mínima para todo el mundo, eso seria perfecto para hacer el país un poco más justo donde todos pudieran vivir un poco mejor ya que mucha gente con una cuenta corriente baja podría acudir a un medico de garantías en cuando lo necesitase, la gran mayoría de la población saldría beneficiada la gente de los suburbios y la clase media. Pero todas las empresas de aseguradoras del país, mutuas clínicas privadas… se verían gravemente afectadas, perderían mucho dinero, muchísimo, y eso supondría un gran problema puesto que a los jefes de estas no les gustara nada eso de perder dinero y aran lo que sea para que esta reforma no tire adelante, en contra también estará la clase alta de la sociedad norteamericana, la cual no se vera dispuesta a pagar más impuestos para dar cobertura sanitaria a la gente de clase baja, porque a ellos ya les esta bien la situación tal y como esta ahora, tienen acceso a los mejores médicos a los que no quieren dejar de visitar y por lo tanto no estarán dispuestos a pagar más impuestos paro que los pobres tengan acceso a ello.

En conclusión el cambio supondría un gran choque para la sociedad norteamericana, seria para mejor para hacer-la más justa.
Pero con el tiempo ya veremos que sucede, si al final tira adelante o no.

martes, 8 de diciembre de 2009

LA REFORMA SANITÁRIA EN ESTADOS UNIDOS

Para empezar a hablar de si es o no necesaria una reforma sanitaria en Estados Unidos primero se debe conocer el modelo norteamericano.
El modelo sanitario norteamericano se basa en el pago de la sanidad, cada cual paga su seguro médico, sus intervenciones quirúrgicas y sus medicamentos.
Es decir, el modelo sanitario estadounidense se sostiene en una sanidad privada.

Para empezar este modelo sanitario tiene sus ventajas para unos y las desventajas para muchos otros.
El modelo sanitario privado de USA beneficia a los ricos, ya que éstos, con sus sueldos extraordinarios, se pueden permitir el pagar grandes cifras para mantener su seguro médico por si les pasa algo. A pesar de este gran beneficio para los ricos y reflexionando un poco, podemos saber rápidamente que el nivel económico que predomina en cualquier país no es el de la gente rica, sino las clases medias y bajas, que son la mayoría de la población y son las que la sostienen.
Dicho esto, la sanidad privada para estas dos últimas clases se antoja como una meta a la que difícilmente llegan, ya que antes de pensar en una sanidad que les da la espalda priorizan, con mucha razón, la comida de la familia, un hogar decente, una vida estable...
Éste es el gran problema que tiene la sanidad en los Estados Unidos, que clases bajas y medias comprometen su economía para ir al médico tanto de forma curativa como de forma preventiva.
Continuando con este tema según algunos estudios unas 45.000 personas mueren cada año en Estados Unidos, por falta de un seguro médico ante la imposibilidad de pagarlo. Esta cifra parece muy abstracta vista así, pero basta con hacer un simple cálculo para decir que cada 12 minutos una persona de este país muere.
Quiero resaltar que esto pasa en Estados Unidos, una potencia económica mundial ahora mismo y uno de los países, sino el que más, influyente en el mundo.
Es por eso que la gente ve ahora con Barack Obama la luz al final del túnel, y esperan de su mano todo tipo de cambios como por ejemplo la reforma de la sanidad, que según mi opinión tardará y costará iniciarla ya que, cambiar un país donde los ricos ya se han hecho la idea de no pagar impuestos, es más que difícil.
La reforma sanitaria en los Estados Unidos quiere plantear un sistema sanitario parecido al europeo, donde la gente paga impuestos todos los meses, a cambio de poder ir al médico de forma gratuita siempre que sea por problemas médicos y no por placer.
Es en este pago de impuestos donde reside el gran problema de la reforma sanitaria. Clase baja y media cuesta poco de ponerlos a favor diciendo que con unos pocos impuestos se podrá garantizar una sanidad pública, pero los ricos que ya tienen su sanidad privada no quieren ni oír hablar de impuestos.
Otra estadística que defiende la posición que yo he adoptado es una estadística publicada, según la cual los adultos de más de 69 años y los menores de edad que no disponen de un seguro médico tienen un 40% más de posibilidades de muerte que el resto de la gente.

En conclusión de lo expuesto hasta el momento debo decir que la sanidad básica, según mi punto de vista, es un derecho de toda la sociedad y no algo con lo que unas empresas puedan ganarse una suma tan importante de dinero.

Si Adam Smith levantara la cabeza...

Reforma sanitaria. Es simple de explicar. Antecedentes y consecuencias. Como antecedentes encontramos la situación de la sanidad americana. Estados Unidos se regia, y aún se rige, por las mutuas, las aseguradoras y las clínicas privadas, provocando así que cada uno tuviera y tenga acceso a la sanidad, según su “esfuerzo y dedicación”. Como más se trabaja, más se cobra, como más se cobra, más cara se puede elegir la clínica, y mejores serán los servicios recibidos. Un sistema justo y equitativo (si no tenemos en cuenta la casi imperceptible influencia que el capitalismo ejerce sobre este sistema, donde unos empiezan su lucha mucho por encima que los demás, percibiendo sin trabajar lo mismo que otros ganarían trabajando toda su vida). ¿Consecuencias de la reforma de Obama? Cobertura sanitaria mínima para todo el mundo. Los que tengan un gran poder adquisitivo, que sigan usando las clínicas privadas con mejores servicios. Los menos “afortunados”, que por lo menos tengan acceso a un jarabe para la tos o unas vendas para proteger una herida. He aquí el problema. ¿Permitirán los más “bienaventurados”, que los más “desdichados” tengan acceso a lo mínimo? ¿Permitirá Obama romper la tradición americana de la gran diferencia entre clases sociales? Por lo visto, Obama quiere acabar con la tradición del capitalismo puro, en que el gobierno no influye en el mercado, que se rige por los precios y las ventas, y los que más tienen mejor viven.
Pero, ¿Quien se cree Barack Hussein Obama para acometer contra el capitalismo? América ha sido, es y será la tierra de las oportunidades, de los deseos, de los sueños imposibles, de las ideas revolucionarias, de los cambios radicales... Pero siempre, bajo el manto protector del Capitalismo. América nació del capitalismo, creció con él, América es el capitalismo y el capitalismo es América. No podemos permitir que un “negro loco”, una persona sin escrúpulos como Obama, pretenda cambiar el sistema establecido. Debemos luchar contra su proyecto, porque su objetivo es ni más ni menos que ayudar a los asesinos, ladrones y explotadores, prestar coberturas sociales a la escoria sin trabajo, a los inmundos inmigrantes que ensucian la identidad americana, a los sin techo que abarrotan las calles y enturbian las ciudades americanas, a los que dicen sentirse oprimidos... ¿Daba el César prestaciones de jubilación a sus esclavos? ¿Permitían los grandes emperadores de la China el descanso semanal y la jornada laboral de ocho horas? ?¿Es que El Rey Sol, Luis XIV, prototipo del absolutismo Europeo, velaba por la distribución igualitaria de la renda entre sus súbditos? Pues si hasta ahora no era así, en el capitalismo tampoco. El mismo establece que cada uno debe luchar para hacerse su sitio, competir ferozmente y sin contemplaciones con el próximo, explotar, utilizar y exprimir a los individuos inferiores para saciar su ánimo de lucro. Pero eso sí, todo bajo un marco juridicoinstitucional que protege y defiende a todos por igual, porque todos tenemos los mismos derechos y...
¿Que será lo siguiente señor Obama? ¿Controlar la actividad económica? ¿Prohibir los monopolios y las grandes multinacionales, con el pretexto de salvaguardar los bosques y defender a las pequeñas empresas y los consumidores? ¿Prohibir las emisiones de CO2 para reducir el agujero de la capa de ozono? ¿Sancionar a McDonalds y Burger King por vender comida basura, supuestamente poco saludable? Es que va usted, señor Obama, a poner cadenas y grilletes para limitar el progreso de nuestra prospera sociedad? ¿Se atreverá usted a combatir a las grandes empresas, a los multimillonarios y al Vaticano, los héroes que han elevado la raza humana hasta el escalafón más alto de la cadena de los seres vivos? ¿Será usted el que se atreva a llamar despotismo a nuestra justa democracia, será usted el que recelará de la credibilidad de los gobiernos, será usted el que demostrará que el pueblo se deja drogar y explotar? Usted será quien... Mi querido Obama, no empiece una guerra que ya ha perdido antes de empezar. Porque la primera batalla la perderá contra usted mismo, pues es participe y parte importante de esta farsa vital. La segunda... Jamás alcanzaremos la segunda. Nunca pasaremos de la primera batalla. Somos demasiado egoístas, demasiado codiciosos, demasiado orgullosos de nosotros mismos. Como Nietzsche dijo una vez, es el mismo hecho de poder pensar y reflexionar, de poseer la capacidad intelectual, lo que nos vuelve ciegos delante de la realidad.

lunes, 7 de diciembre de 2009

LA REFORMA SANITARIA EN USA

Para poder entender de la reforma sanitaria de la que hablaremos, tenemos que entender que en los Estados Unidos no hay Sanidad Publica como tenemos en España, si quieres ir al medico tienes que pagar-los o contratar un seguro medico para poder ir. Esto esta producido por la falta de ganas te pagar impuestos de los estadounidenses i por el hecho que cuando se izo la constitución, los que la aceptaron eran personas ricas, que en la mayoría tenían un medico privado y por lo tanto, no tenían que pensar en crear una sanidad publica que tendrían que pagar con sus impuestos.
La idea de la reforma de la sanidad pública ha llegado de la mano del demócrata Barack Obama que se convirtió en el primer presidente de color de los Estados Unidos el pasado 20 de Enero en Washington. Esta reforma de la sanidad fue una de las promesas que izo durante su candidatura y que tiene que cumplir. La reforma que el intenta proponer consiste en subir los impuestos a los trabajadores. Con ese aumento de los impuestos, crearan como un seguro público con el cual podrán ir a todos los hospitales y clínicas publicas, pero si quieren ir a un privado tendrán que pagar igual. Esta propuesta no esta muy bien recibida por algunos grupos sociales ya que ese aumento de los impuestos ara que los trabajadores cobren menos dinero al fin de mes pero también podrá ayudar a reducir el gasto del seguro medico. Esta reforma tampoco ha sido bien recibida por las aseguradoras, las cuales ven una gran perdida ya que mucha gente dejara de tener un seguro privado. Yo como Española esta reforma la veo muy lógica ya que des de pequeña he visto que si me encontraba mal solo tenia que ir al medico y allí no tenia que pagar nada. Pero si veo esta reforma como una familia estadounidense de renda media esta reforma no la vería tan bien al principio ya que eso produciría una disminución de los ingresos pero supongo que al fin vería esa reforma esta muy bien ya que la disminución del sueldo no seria igual que lo que pagaría del seguro privado.
Para finalizar, me gustaría decir que esta reforma esta bien, la mires como la mires, pero se tiene que pensar que esta reforma se propone en Estados Unidos donde el dinero es muy importante y donde solo les importa el bienestar de los ricos. Yo, si fuera de los Estados Unidos, votaría si al a reforma sanitaria.

domingo, 6 de diciembre de 2009

LA REFORMA SANITARIA EN USA

La situación sanitaria en los Estados Unidos de América es un tema de actualidad, y que acarrea un gran debate social. Este era un tema conocido, pero no se le ha dado tanta importancia hasta que Obama mostró su intención de reformarla. De este tema encontramos gran variedad de opiniones. Des de la gente que cree que el sistema sanitario de USA es el mejor que puede existir, ya que piensa que la optima sanidad que hay es la privada y que además es la mejor forma para vivir. Hasta la gente que opina que no es un sistema justo, ya que si no tienes dinero no tienes posibilidad de conseguir nada.

Creo que se tendría que realizar una reforma sanitaria en los Estados Unidos. Ya que al no haber una sanidad pública, conlleva a que mucha gente enferma no pueda pagarse un médico. Debido al hecho de que dejó de pagar su seguro médico, porque tenía otros gastos más necesarios en ese momento, como por ejemplo poder comprar comida y tener un hogar. Mucha gente podría decir que es culpa suya, por no haber pagado como todo el mundo hace. Pero la realidad no es tan sencilla. La gente tiene hijos, padres, una casa que mantener, facturas que pagar ... y muchas veces (si se tiene) un sueldo insuficiente para poderse hacer cargo de todo. Ya que en general un seguro puede llegar a costar unos 300 dólares, y en muchos casos no cubren toda clase de procedimientos, y estos no son precisamente baratos. Y cuando me refiero a esto no hablo solo de medicinas, sino que también pagar una ambulancia, un quirófano ... Sin dejar de lado el hecho de que muchas aseguradoras piden unos requisitos muy estrictos a sus clientes, lo que supone que en muchos casos sea difícil o casi imposible encontrar uno de adecuado. Y no es de extrañar que esos casos sean la gente que más ayuda sanitaria necesita.
El sistema sanitario estadounidense puede parecer muy bueno, ya que no hay tantos impuestos que pagar. Pero esa percepción puede cambiar radicalmente de un día para otro. Solo que tengas la mala suerte de tener un accidente de tráfico, alguna enfermedad ... te puede destrozar la vida, y no solo a ti, sino también a la gente que te rodea y que te quiere. Ya que sin saber demasiado porque, se te van acumulando facturas y gastos. Los cuales un día deberás pagar, y muy seguramente te quedarás sin propiedades o ahorros. Pero éso en los mejores de los casos. Porque muchas veces por falta de dinero no podrás acceder a esos tratamientos.
También comentar, que un sistema sanitario totalmente público es inviable. Porque para poderlo conseguir se necesita tener mucho dinero, y la gente tampoco está de acuerdo en que les suban los impuestos. Lo mejor sería un sistema en el que muchos de los servicios sanitarios fuesen gratuitos. Como una revisión, una operación de salud no de placer ... en conclusión que los problemas médicos fueran gratuitos, o en algunos de los casos pagados a medias entre el estado (a través de los impuestos) y el enfermo. De ese modo sería más fácil optar a la sanidad.

En conclusión, este sistema sanitario provoca que la gente que no tenga un gran cojín económico, viva en una gran inestabilidad, en la que no se empieza a pensar hasta que las cosas se comienzan a torcer. Y cuando esto sucede muchas veces es como un pez que se muerde la cola. Unos problemas llevan a otros, y al final ese cúmulo de situaciones parece no tener solución. Y pensar que todo ha empezado con un problema médico, el cual con un buen sistema sanitario para todo el mundo, no solo para los ricos o adinerados, podría haber salvado millones de personas. No solo en el campo de la medicina, sino que también en lo económico y social. Por ese motivo se debería estudiar un sistema médico favorable para todo el mundo.

sábado, 5 de diciembre de 2009

¿Vuelta al keynesianismo?

Cuando en 1980 Ronald Reagan resumió su pensamiento económico en la frase: “El estado no es la solución, es el problema”, era imposible imaginar cuánto iba a calar hondo en las sociedades occidentales durante el ultimo tercio del S: XX; Estados Unidos aún estaba sufriendo las consecuencias de la crisis del petróleo. Durante los años setenta, el gobierno de Jimmy Carter intentó salir de la crisis mediante la intervención del estado en la economía, siguiendo con la tradición económica imperante en el mundo capitalista desde la crisis de 1929. Dichas recetas consiguieron frenar el crecimiento del paro, pero la emisión de dinero público hizo que la inflación creciera, provocando así serios problemas a la clase media, a los rentistas…. Desde un punto de vista macroeconómico, era preciso contener el gasto público. Surgió así el pensamiento neoliberal, que sentaría las bases de las políticas de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, que se dedicaron a recortar el papel del estado en la economía.
Estados Unidos nunca ha sido un país donde el estado haya influido mucho, pero sí que lo hizo durante los cincuenta años de medidados del S: XX. Lyndon Jonshon intentó crear algún tipo de sanidad pública, el famoso Medicare, o Medicaid, que, aunque nunca fue ejemplo a imitar, sí que garantizaba un mínimo de salud para los estratos más bajos de la sociedad. Así, como ya se ha dicho anteriormente Reagan eliminó el presupuesto del Medicare y lo hizo casi desaparecer. La teoría económica neoliberal tiene que ir acompañada, como todas las teorías, de algún razonamiento moral y filosófico que la sostenga y la haga aceptable: Negar el derecho de las personas a la sanidad es comúnmente aceptado como algo “malo”, y si un político dijera eso en una campaña electoral, estoy convencido de que no ganaría unas elecciones, pero decir que el estado no debe intervenir en la economía porque eso dificulta el funcionamiento del libre mercado y hace que la gente no tenga incentivos para trabajar, que es decir lo mismo pero en términos más generales y de un modo más edulcorado, sí que puede llegar a convencer a mucha gente. La gran pregunta que tengo a la que ningún defensor del libre mercado sin estado me ha respondido aún de forma coherente es la siguiente: Si la sanidad es ofrecida por empresas, que evidentemente tienen ánimo de lucro, ¿qué pasa con aquellas personas que no se puedan permitir el lujo, y válgase la paradoja, de curarse cuando estén enfermos? Pues que estas personas se ven abocadas a contraer deudas que pueden llegar a ser astronómicas, condenándose a la proletarización y a la miseria para el resto de sus vidas. El sistema de libre mercado es el sistema con que más probabilidades se tienen de hacerse rico, gracias a que no existen apenas los impuestos, y que el estado no regula nada, pero también es el sistema que más riesgo da a las clases medias de empobrecer en caso de que se tuerzan las cosas. Volviendo a temas históricos, los años ochenta fueron de gran prosperidad para Estados Unidos y Europa Occidental: La privatización de servicios públicos trajo consigo un montón de dinero líquido que se tradujo en un incremento de la inversión, una reducción del paro y elevadas tasas de crecimiento, cosa que hizo que muchos partidos políticos adoptaran entonces la ideología neoliberal, incluso algunos socialistas desarrollaron ésta. En 1992 se sentó en el despacho oval de la Casa Blanca un demócrata después de 12 años de presidencia republicana, se trataba de Bill Clinton, quien intentó deshacer un poco el camino recorrido por Reagan: Hizo un ambicioso programa de sanidad pública, pero doce años de neoliberalismo calan hondo en cualquier sociedad, y ése no fue aprobado debido a que el presidente no contó con el apoyo suficiente, ni siquiera de muchos demócratas. Ahora Barack Obama lo intenta de nuevo, pero con un programa bastante más ambicioso que el de Clinton. Según los analistas, éste tiene más posibilidades de sacarlo adelante que Clinton, y es que la sociedad americana ha cambiado desde entonces. Los tiempos de bonanza económica ya son tema que solo se trata en los libros de historia, dado que ahora estamos sufriendo la crisis más grande desde el crack del 29, y el neoliberalismo ya no es ni incuestionable ni incuestionado, sino que ha demostrado que en crisis de deflación, cómo la actual, es bastante ineficaz; Además, desde un punto de vista social, ha dejado desamparados a cuantos estén en riesgo de perder el empleo, ya que esto en América significa no tener derecho ni a un subsidio de paro: Ya no sirve decir que quien no trabaje es porque no quiere, sino que el trabajo es un bien, o un lujo, según el país, escaso.
En definitiva, es necesario que el plan de Obama sea solo la punta del iceberg de reformas económica que se hagan en Estados Unidos para crear más regulación y control. Soy consciente de que tratar sobre temas macroeconómicos puede parecer que dista mucho del tema de discusión de la semana, pero creo que para debatir el tema es necesario exponerlo de esta forma, en que se vea que sanidad pública o privada no es solo un tema sobre las aseguradoras médicas, sino sobre las diferentes concepciones de entender la economía.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

TIENE SENTIDO SER SUPERSTICIOSO HOY EN DÍA?
Mucha gente en especial la gente mayor sigue creyendo en las típicas supersticiones que hay: pasar por debajo de una escalera, mirar a los ojos a un gato negro, en el martes trece, romper un espejo, encontrar-se un trébol de cuatro hojas, etc.
Cuando tu vas por la calle o estas con los amigos i haces la típica pregunta de si sois supersticiosos, toda la gente te mira con mala cara i te dice que no. Pero ahora digo yo cuanta de esta gente no ha buscado nunca un trébol de cuatro hojas o una herradura de un caballo?. La verdad es que todas las persona una vez o otra lo hemos hecho y si no lo hemos encontrado hemos deseado tener alguna de estas dos cosas como signo de buena suerte.
La verdad es que la gente de hoy en día cree más en las supersticiones orientadas hacia la buena suerte que las que van hacia la mala suerte, el motivo, no lo sé, pero lo que si está claro es que muchas personas han pasado muchas veces por debajo de una escalera o han mirado a un gato negro a los ojos y no han sufrido ningún tipo de preocupación en consecuencia de lo que les pudiera pasar.
Por eso yo pinoso que el ser supersticioso, hoy en día se está perdiendo y solamente la gente mayor, abuelos y abuelas, lo son, porque des de que eran pequeños sus padres o sus abuelos les han inculcado que las supersticiones se cumplen. La gente de hoy en día tiene otras preocupaciones y dejan un poco de lado las supersticiones.

¿Tiene sentido ser supersticioso hoy en día?

Quien en su infancia no ha tenido nunca el deseo de conseguir un “trevol” de cuatro hojas, es una cosa que todos hemos buscado, mucha gente solo por la gracia de tenerlo, ya que siempre se ha dicho que esto traía buena suerte, aunque nunca hubieran sido supersticiosos y otros porque realmente lo creían.
Como esto hay muchos otros elementos en la sociedad, la típica frase de hoy me he levantado con el pie izquierdo, que parece una tontería pero aun hay futbolistas profesionales que reconocen que ellos siempre que entran en el campo lo hacen primero con el pie derecho, y podríamos seguir con otras supersticiones, el martes 13, los gatos negros, piedras o amuletos…

La tecnología y la ciencia han demostrado claramente que todas estas cosas son mentira, un simple fruto de la ignorancia que había en el pasada y que han perdurado hasta hoy como una simple anécdota, pero todavía hay gente que cree en estas cosas, bueno mas que creer son costumbres, por ejemplo hay gente que tiene un bolígrafo especifico para hacer los exámenes, dicen que les da suerte… seguramente si aprueban dirán -esto es el bolígrafo- aunque sabrán perfectamente que será porque han estudiado y si suspenden en ningún momento se les pasara por la cabeza el bolígrafo.
También esta la gente que realmente cree en estas cosas y pondría su mano al fuego para corroborarlo, que parece que les va la vida que sus amuletos son algo sagrado y muy especial, podríamos tacharlos de fanáticos y de hacer uso de la sinrazón, pero esto no seria lo correcto ya que en la mayoría de estos casos se esconden motivos personales, o algún sentimiento especial hacia ese objeto, ya que estos pueden recordarnos a personas, sitios, ambientes, e incluso tiempos mejores y eso puede resultar de ayuda psicológica a una persona, todos sabemos que un collar no ayuda a pasar una prueba física, pero si en medio del recorrido te ves ahogado, i al mirar-lo te recuerda algo que te de una inyección de moral pues si sirve aunque por si solo nunca te hará superar-la.

Realmente creo que no es muy objetivo creer en este tipo de cosas, porque no pasaras un examen si no has estudiado por muchos amuletos que lleves, pero si esos amuletos ayudan a la gente que los lleva ya que sus creencias o sentimientos les indican eso, pues adelante.

tiene sentido ser supersticioso hoy en dia...

El color amarillo, los gatos negros, el martes 13, el tocar madera, la sal derramada; son algunas de las supersticiones mas conocidas.

¿Tiene sentido hoy en día ser supersticioso? En función de cada persona, tiene exactamente el mismo sentido que ha tenido siempre. Por muchos avances científicos y tecnológicos que sucedan la superstición escapa de la razón.

Podríamos poner muchos ejemplos de objetos y sucesos que inducen a la superstición pero esta no es la cuestión.
La superstición va más allá de lo razonable, es sobrenatural. Y es aquí dónde entra en juego el pensamiento y las creencias de las personas, puesto que no se trata de aquello en si que ocurre realmente, sino de aquello que el ser supersticioso cree que va a suceder debido a lo ocurrido.

Un elemento que induce a la superstición bien podría ser la inseguridad de la persona que necesita creer en que una fuerza oculta que le va a ayudar.

Incluso podríamos relacionar la superstición con la religión, puesto que las dos creencias se fundamentan en elementos de los cuales no se ha probado su existencia.

Así pues, cualquier creencia siempre tendrá sentido mientras hayan personas que la utilicen para su bienestar, incluidas las supersticiones.

¿tiene sentido ser supersticioso hoy en día?

Hoy en día existen muchas supersticiones, también decir que las supersticiones no solo son malas, también existen de buenas.
Unas de las supersticiones más famosas que existen son la de martes trece, la de que se te cruce un gato totalmente negro, pasar por debajo de una escalera que se te rompa un espejo, el famoso trébol de cuatro hojas, piedras y amuletos.

Creo que todo esto se ha ido inventando a lo largo de los siglos, para que la gente tenga algo dónde aferrarse, y pensar si tengo esto o hago esto tendré suerte y si hago esto otro no tendré suerte, esto es totalmente relativo, ya que puede ser que un día veas un gato, te caigas y pases por debajo de una escalera, y que casualmente sea martes trece, pero también podría ser que llevaras una piedra de la suerte en el bolsillo, y te pasaran cosas malas, no creo que todas las energías del planeta se centren en un día o en un objeto. Lo que sucede es el destino y nadie elige el suyo, si te pasa te pasa, la vida es una ruleta de la suerte, y unos tienen más suerte que otros, pero no será gracias a objetos ni seres misteriosos ni nada por el estilo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Tiene sentido ser supersticioso

Primero decir que de supersticiones existen muchas, como por ejemplo que las patas de conejo traen suerte, los tréboles de cuatro hojas también traen, las hebillas de los caballos también, etc.
Estas supersticiones, no han sido inventadas hace poco, sino que ya hace años que existen.
En mi opinión estas supersticiones, no son ciertas ya que si por ejemplo, cogiéramos a 50 niños recién nacidos, y les guardáramos una pata de conejo en el bolsillo, y lo llevaran toda su vida, podríamos observar claramente, que igual si algunos han tenido más buena suerte que mala, en su vida, pero también podríamos observar lo contrario, o que hubieran tenido mala y buena suerte más o menos a partes iguales, por lo tanto, estas supersticiones desde el punta de vista científico no tienen ningún fundamento ni base sólidos, como para ser tomados en serio, ni mucho menos.
A causa de esto, yo creo que no se debe ser supersticiosos, ya que muchas veces las cosas no saldrán como tu esperas, si crees en estas supersticiones, no obstante estas supersticiones pueden ayudar en momentos concretos, exactamente cuando alguien tiene que hacer algo y esta muy convencido de que no podrá, estas supersticiones pueden ayudarle a aumentar su confianza en si mismo y esto ayudarle a conseguir su objetivo.
En conclusión, no hay que hacer cosas imposibles apoyándose en supersticiones, ya que estas no se producirán, pero en momentos de presión o de poca confianza en uno mismo, se puede usar estas supersticiones para disminuir la presión o aumentar la confianza en uno mismo.

domingo, 15 de noviembre de 2009

¿Tiene sentido ser supersticioso hoy en día?

Romper un espejo, cruzarse con un gato negro, rezar con las piernas cruzadas, casarse o embarcarse un martes 13, en los países influidos por la cultura inglesa el viernes 13, derramar la sal, pasar debajo de una escalera apoyada contra una pared, la escalera con las superficies del suelo y la pared forman un triángulo, que el novio vea a la novia vestida de tal antes de la ceremonia, que un artista salga al escenario con una prenda amarilla, etc. Todas estas acciones, son un pequeño ejemplo de cosas que traen mala suerte. Las personas que creen en esas y en otras muchas cosas, se puede decir que son supersticiosas. Las personas que creen esas cosas, en las religiones, o en las pseudociencias (la adivinación, la astrología, el espiritismo, la magia, el tarot, etc.), son personas supersticiosas.
Volviendo al tema que nos influye, yo creo que no es lógico ser supersticioso actualmente, ya que la ciencia, puede dar respuesta ha muchas de las cuestiones que dieron origen ha estas supersticiones. Como he dicho yo considero que no es lógico, pero si que lo es necesario. Al principio esto puede parecer una paradoja pero si lo piensan no es tan ilógico. Yo pienso que no soy una persona supersticiosa pero os habéis fijado que sin la religión la vida no tiene ninguna finalidad, los humanos nacemos para reproducirnos y morir. Si miramos la vida de esta forma tan fría, la vida parece una mierda (perdón por utilizar una expresión tan vulgar), provocando que tanta gente se suicide. En cambio si miramos la vida como un camino para llegar ha un mundo mejor, que no todo se termina el día que tu corazón pare de latir, la vida parece otra cosa, un lugar donde nosotros aprendemos a ser como queremos ser en el otro mundo. Esta segunda visión se parece mucho la visión católica, esto es porque la religión católica fue la primera religión, occidental, que dijo que la vida no se terminaba el día que morimos y que todo lo que nos pase en vida influye en la otra vida. Pensad que esto provoco que la religión pasara de ser una de las muchas religiones que se podían encontrar en las catacumbas de Roma, a una de las regiones con mas seguidores de la historia mundial.
Para finalizar, me gustaría que os plantearais como seria la vida si supierais que no hay absolutamente nada más el día que os muráis. Pensad que vosotros seréis un simple cuerpo mas para los gusanos y otros organismos que os comerán hasta dejaros como un colador y finalmente como nada, un simple compuesto para las plantas.

¿Tiene sentido ser supersticioso hoy en día?

Cantidad de supersticiones abundan en nuestra vida diaria, tanto supersticiones destinadas a la buena suerte (pisar un excremento, encontrar un trébol de cuatro hojas, el número siete...) como al desastre (romper un espejo, el número trece, pasar por debajo una escalera abierta...).
Dichas supersticiones, entre infinidad de otras, conceden a la suerte y al infortunio una propiedad casi mágica, inherente a las aptitudes humanas.
Para ser más explícitos se podrían relacionar estas supersticiones con unas leyes sobrenaturales, bajo el mando de una divinidad.

Con lo hasta aquí comentado quiero decir que no creo que hoy en día las supersticiones tengan ningún sentido.
Una de las primeras razones, muy ligada a la más que probable ausencia de divinidades, es la relación causa consecuencia.
Según estas creencias encontrar un trébol de cuatro hojas va directamente ligado a una suerte segura, así como ser martes y trece tiene la connotación de un día malo, horrible.
Volviendo a la relación causa consecuencia y relacionándolo con el trébol y martes y trece se puede decir que ninguna de estas causas implica ningún tipo de consecuencia sobre la suerte o la ausencia de ella, ya que la única consecuencia es la pérdida de un ser vivo y el paso del tiempo.
Otra razón para no creer en supersticiones es la carencia de argumentos a favor de estas, que a pesar de parecer muy claras, llegan al punto del ridículo (como la suerte de pisar un excremento).
Por otro lado la ciencia, método de investigación más fiable hasta el momento, no ha conseguido tampoco dar explicación a ninguna de dichas creencias, y creo que nunca lo conseguirá.
A pesar de esto, y aunque no lo parezca, todo el mundo se deja influir por estas supersticiones, que afectan más de lo que uno piensa en nuestra vida real y yo creo que no deberían.
Lo que ocurre con estos convencimientos es que la gente se ve influida por la connotación que tienen, a pesar de que ellos estén totalmente convencidos de que no les va a aportar nada ni de bueno ni de malo.
Un ejemplo claro de esta influencia se puede apreciar cuando una persona encuentra un trébol de cuatro hojas. A pesar de ser, como en mi caso, contrario a estas supersticiones, uno recoge el trébol y espera que éste le traiga suerte.
Lo peor de este comportamiento no es el hecho de recogerlo, sino el hecho de después atribuirle cualquier pequeña suerte a su encuentro. Con esto quiero decir que la gente cuando se encuentra frente a una superstición se pone del punto de vista de ésta y de esta forma le atribuye cualquier suerte o infortunio.
Creo que esto último es muy fácil de apreciar, y es una de las razones más claras de lo supersticiosas que somos las personas aún contra nuestra voluntad.

Es por todo lo expuesto arriba que creo que hoy en día no tiene sentido ser supersticioso ya que ni la ciencia ni los hechos lo prueban y solo creo que sirven para excusarse de posibles conductas, falta de aptitudes por parte de las personas y en general justificación a todos los problemas.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Voltaire ya enunció que la superstición es a la religión lo que la astrología a la astronomía: la hija idiota o enojada de una madre sabia. Advertía también que estas dos hijas proliferan en tiempos de confusión igual que en tiempos de carencia proliferan los falsificadores de billetes.

Las supersticiones son universales y como decía Voltaire una alternativa sin mandamases a la religión e incluso a la ciencia. Sus frutos son de dos sabores; uno de verosímil, mas sin poder ser corroborado por el método hipotético deductivo: las pseudociencias y otro, más insustancial, cómo el contado dentro la creencia popular, ésos generadores de desgracia, cautivadores de la suerte, augures del futuro…

Es curioso lo que nos muestra el informe que llevó a cabo el Centro de Estudios de la Realidad Social de la Universidad Abat Oliva. En ello, se apreciaba la secularización para terminar cayendo en otro dogma, la superstición. Lo más pasmoso: el sujeto eran los universitarios, mentes pensantes capaces de relacionar una causa con un efecto racionalmente. Estos seguidores de la hija alocada creen en ella encontrar el orden, vencer el descontrol con amuletos, rezos, conjuros ...Con este fin, no es insólito que la superstición haya llegado a nuestros días como una pseudoreligión, arraigada en un pueblo, que en su faceta más ingenua, junto a elementos mágicos, lo ha convertido en cultura popular, cómo en la literatura popular donde la mezcla de devoción y superstición se hallaba en el tema hagiográfico, vidas de santos, los milagros… Cabe resaltar que la religión también surge de simples supersticiones.

En cierta medida, la superstición es antídoto contra la inseguridad y creencia digna de conocimiento, aunque en abundancia, perjudicial para la ciencia y la sociedad; una añeja religión del secular.

Suele ser habitual en una cultura que exista la creencia de que hay elementos cotidianos que deciden la fortuna que va a tener una persona: La creencia de que siete años de mala suerte esperan a quien rompa un espejo, por ejemplo; no posee, por si misma, ningún argumento racional que la sustente y, aún así, estoy convencido de que más de un científico, paradigma del positivismo, se guardaría de romper uno. MI pregunta es: ¿Por qué?. ¿Por qué somos esclavos de creencias que sabemos que carecen de argumentos racionales? La respuesta no es hallable mediante el uso de las ciencias, sino mediante el raciocinio que conlleva hacer un exhaustivo análisis de las culturas en que se han educado las personas. Solo así se puede llegar a entender esos comportamientos. En una sociedad tan individualista como la nuestra, se infravalora la influencia que ejercen sobre nosotros los valores en que nos educaron. Me refiero con eso a, gente que, en su gran mayoría, fueron educados con estrictas reglas morales católicas, donde el futuro está sujeto a la voluntad de Dios, pero han abandonado dichas creencias y no han trasmitido esa moral a sus hijos. Esta es la generación de los que creen sin creer, de quienes ven contrapuesta la tradición, formada por hechos sobrenaturales, con la ciencia, que busca una explicación racional para cada cosa. Veamos un ejemplo que tomo prestado pero modificado del libro de Karchcard y Klein: Si una persona dice que se le ha aparecido la Virgen del Rocío, descendiendo del cielo con un rayo de luz, y que le ha contado que en el cielo hay jacuzzis de agua caliente; Qué es más probable: Que la Virgen del Rocío haya desafiado todas las leyes de Newton descendiendo y luego volviendo al cielo y que ahí se hayan desarrollado técnicas constructivas que garanticen el bienestar de sus habitantes, o que la persona que lo cuenta esté como un cencerro? Haciendo un uso racional de los conocimientos, no sería desacertado apuntar a la opción B, pero no todo es tan sencillo como parece. Pues hay quien, por educación, tradición o ignorancia creen en los milagros. Este ejemplo sería extrapolable a quienes creen en la magia, ya sea con cartas, a partir de la quiromancia, o mediante el uso de varitas mágicas capaces de convertir agua en vino. Si estas personas se empeñan en la certeza de dichas artes porque a ellos les ha funcionado, quién les puede negar que eso sea cierto? La verdad es algo que no pertenece a nadie, y no hay ignorante mayor que quien se cree poseedor absoluto de esa. Así, aunque desde una visión empírica de las cosas es innegable la falsedad de dichas creencias, ¿acaso no hay otras cosas irracionales en el mundo que aún así nadie cuestiona?
En conclusión, el avance científico conlleva un proceso de lógico abandono de las creencias irracionales, pero pienso que si hay gente a quien dichas creencias hacen que encuentren un sentido de la existencia, ¿quiénes son el resto de los mortales para negarles su verdad?

Me lo tomo con filosofía

¿Porque los gatos negros se relacionan con el hado? ¿Porque no podemos cruzar una escalera abierta, o apoyada contra una pared? ¿Porque está mal visto derramar la sal? ¿Porque nos aterra el número trece? ¿Porque en castellano se toca madera, y en catalán, tradicionalmente, se toca hierro para protegerse de los males y los infortunios de la vida?¿Porque el novio no puede ver a la novia vestida de blanco (o negro) antes de casar-se? Todas estas supersticiones son creencias de que los individuos pueden alterar el destino o la suerte propia, o la de otras personas. La mayoría guardan relación con un Dios todopoderoso, a la existencia del cual, por no haberse decidido a hacer acto de presencia, se le concede el beneficio de la duda.
No voy a entrar en discusiones filosóficas sobre la predestinación o el libre albedrío, es decir, no deseo discernir sobre la existencia del destino y del futuro preestablecido por fuerzas superiores a nosotros, ya que eso se viene haciendo desde el nacimiento del pensamiento racional humano y todavía no se ha llegado a ninguna prueba concluyente. No obstante, si pretendo falsear estas creencias que carecen de fundamento científico, ya que en pleno siglo veintiuno, mantener cualquier tipo de argumento sobre la realidad sin basarse en la ciencia es considerado insultante para nuestra avanzada civilización.
Mi principal argumento será, por tanto, su origen místico alejado de la realidad tangible y física. Por ejemplo, pasar debajo de una escalera trae mala suerte porque se relaciona con atentar contra el dogma de la trinidad cristiana, ya que la escalera forma un triangulo (representación de la Trinidad) con el suelo, además de ser considerada una puerta al mundo de los espíritus. No obstante, eso no se sostiene por ningún lado, ya que las puertas a otros mundos y los dogmas católicos sin inconcebibles desde un punto físico, y poco probables basándonos en las argumentaciones racionales.
También creemos que derramar sal trae mala suerte. El origen de este miedo parece ser, otra vez, divino, pero realmente, proviene de la mitificación que en la época de los romanos se genero alrededor de la sal. Una creencia popular decía que después de que el Imperio Romano conquistara Cartago, este territorio quedo totalmente destruido por el efecto misterioso de la sal derramada por los soldados en los campos. Lo que no se sabia en esa época, es que la sal dejaba infértiles los campos debido a los problemas que el exceso de sales minerales causan en el crecimiento de las plantas, y no debido a razones divinas. Además, la sal era un popular medio de pago en la antigüedad, de ahí proviene salario, por lo que derramar-la era considerado un desprecio hacia el dinero.
Otro fuerte argumento me llegó, precisamente, de la iglesia católica. Hace unos días, en un monasterio nos explicó un guía como los personajes con intenciones oscuras y malvadas se identifican en los retablos e imágenes de las iglesias: se sientan todos con las piernas cruzadas. De ahí nació el gesto de cruzar los dedos para pedir suerte. Los cristianos lo copiaron de tradiciones ancestrales, ya que desde muy antiguo existía la creencia de se evitaba así la mala suerte, quizás por la antigua convicción de que en la intersección de dos líneas o caminos quedaba atrapada la suerte y decidido el futuro, dependiendo de qué camino se tomara o de qué alternativa se eligiese y de la fortuna con que se contara en tal elección. Otra alusión al destino.
El ejemplo funciona muy bien para afirmar que todas las supersticiones actuales provienen de antiguas creencias, y en ningún caso, del establecimiento de leyes a partir de la repetición de hechos. Es decir, actualmente, un amplio sector de la sociedad cree que estas supersticiones son ciertas ya que en su vida cotidiana comprueba que después de que suceda un acto de mal fario, aparecen sus consecuencias.
Llegado este punto, es necesario comparar-lo con la ley de Mourphy, principio iniciado por el científico Edward Aloysius Murphy durante un experimento para las fuerzas armadas de EEUU. Todos conocemos la frase central de esta serie de leyes: “Si algo puede salir mal, saldrá mal... y en el peor momento posible.” Sus versiones y ampliaciones, como la de la tostada untada de mermelada, nos dejan claro que como más se piensa en que te pasará algo malo, más se fija uno cuando le pasa. Es decir, es el principio de la enfatización de lo negativo: nos fijamos más cuando la tostada cae del lado del que está untada porque provoca un desastre en el suelo, que se deberá limpiar, en cambio, cada vez que la tostada cae del lado no untado no nos fijamos porque no acarrea consecuencias. Cada vez que nos parece que un fenómeno relacionado con una superstición se repite, es porque estamos más atentos y mas receptivos frente a lo que nos sucede.
Científicamente, las tostadas tienen más probabilidad de caer del lado untado por cuestiones meramente físicas, ya que por la altura de la mesa, cuando una tostada cae tiene tiempo para dar media vuelta, pero no entera. De todas formas, hay tantos factores físicos que condicionan este fenómeno, de la misma forma que lo hacen sobre todos los fenómenos supersticiosos, que establecer una norma es absurdo, porque las acciones que suceden en la realidad no son uniformes, cada suceso es diferente.
Pero de la misma forma que las leyes de Mourphy son populares por el gran número de extensiones humorísticas que se han hecho de ellas («La probabilidad de que una rebanada de pan untada de mantequilla caiga con el lado de la mantequilla hacia abajo, es proporcional al precio de la alfombra» o “La urgencia de orinar es directamente proporcional a la distancia al inodoro”), deberíamos tomarnos las supersticiones como un mero divertimiento.
No obstante, y ya para acabar, las supersticiones forman parte de la lengua y la cultura de los pueblos, de la misma forma que lo son las tradiciones y las fiestas nacionales, y por tanto, deben ser conservadas y recordadas, no como un mecanismo de distraer al pueblo, sino como una creencia transmitida y transformada de generación en generación, a la que se le debe dar importancia (que no credibilidad).
En conclusión, el hecho que más guía nuestro destino hacia la adversidad, es creer que el destino existe y preocuparse por ello.

viernes, 13 de noviembre de 2009

¿TIENE SENTIDO SER SUPERSTICIOSO?

No pasar por debajo de una escalera, no cruzarse con un gato negro, no romper un espejo, no abrir un paraguas bajo techo ... ¿Qué será lo siguiente, no salir de casa un día lluvioso?

Creo que las supersticiones deberían haberse quedado en el pasado, en esas épocas oscuras, místicas y donde poca gente tenía acceso a la educación. Donde utilizaban estas creencias para tener al pueblo atrapado, controlado, en conclusión, darle una distracción.
Hoy en día, no es muy lógico ser supersticioso. ¿Qué pruebas científicas tenemos respeto a la mala suerte? O simplemente ¿Qué nos muestra nuestra experiencia? Seguro que encontramos a varias personas que nos podrían contar que “desgracia” les sucedió después de romper un espejo, pero yo me pregunto: ¿si no se hubiera roto el espejo crees que no te habría sucedido lo mismo? Según mi opinión se habría producido la misma situación, pero con la diferencia de que no se le habría dado la misma importancia. Ya que después de romper el espejo, esa persona está esperando el mínimo contratiempo para poder confirmar su temor.
Las supersticiones son como las leyendas y los cuentos populares, aunque mucha gente se las crea no significa que sean verdad. No obstante, mucha gente podría decir que hay supersticiones en todo el mundo, y que eso demuestra su veracidad (la ley de la mayoría). Pero cuando investigas más sobre estas historietas, descubres que no en todo el mundo son iguales, sino que muchas se contradicen. Por ejemplo, en España es conocido que el martes trece es el día de la mala suerte, pero no en otros países no es igual; en Italia es el viernes diecisiete y en Estados Unidos el viernes trece. No es el único ejemplo, sino que en casi todo el mundo los gatos son considerados como animales malignos, que traen mala suerte, y en especial los que son negros. Pero en algunas regiones de Estados Unidos si se te cruza un gato negro se supone que tendrás un buen día. Además, en algunas culturas –como en la Egipcia– los gatos son animales sagrados. Ante estas contradicciones, uno no sabe muy a quien creer. Ya que si una ha de ser una invención, ¿por qué no lo podrían ser todas?

En conclusión, para mi las supersticiones son simples invenciones de la gente, mucha de la cual las utiliza para excusarse de alguna acción con resultado fallido. Mientras que otras personas las utilizan como una fuente de ingresos, es decir, con la venda de amuletos, pócimas ...
Creo que mucha de la gente que cree en las supersticiones es debido a inseguridades, poco carácter ... en general, personas que necesitan de un apoyo o de unas creencias para poder tirar adelante con su vida.

martes, 3 de noviembre de 2009

LOS PROFESORES DEBERIAN RECUPERAR LA AUTORIDAD?????

Los profesores deberian recuperar la autoridad en las aulas? No deberian haberla perdido nunca!

Hoy en dia nos suena a prehistórico cuándo nuestra gente mayor nos dice que un bofetón a tiempo es el mejor método para dejar claras las cosas en determinados momentos. Quizas en los tiempos de las generaciones que nos preceden el respeto hacia los profesores iba mas allá, e incluso se llegaba al miedo. Pero con el paso de los años se ha erradicado por completo la violencia (entiéndase violencia verbal y violencia física moderada) hasta el punto en que se ha perdido por completo el respeto a los professores. Todos los extremos són malos.

No se trata solo de enseñar la materia en cuestión. Hay que enseñar unos mínimos de disciplina y respeto. Sobre todo a los alumnos conflictivos. Y esto último nadie pude aprenderlo con palabras bonitas precisamente. Hay que enseñar que en un futuro no es mejor el que mas sabe sinó quien mejor sabe utilizar lo aprendido.

Pero no todo es tarea de los professores. Los padres también tienen mucho que decir. De hecho son los principales responsables de la educación de sus hijos. Y deben confiar en la professionalidad de los professores. Muchas veces la sobreprotección hacia sus hijos es contraproducente. Hoy en dia si un profesor pega al alumno el padre carga contra el profesor. Mientras que antes, el padre consideraba que se habia ganado el bofetón con creces.

Hay que acercarse en la medida de lo posible a un equilibrio entre el “buen y el mal rollo” puesto que evidentemente también es imprescindible cierta complicidad del professor con el alumno, pero siempre combinada con una dosis de cierta agresividad, y siempre en funcion del comportamiento de cada alumno.

lunes, 2 de noviembre de 2009

¿deben recuperar la autoridad los profesores?

Nuestros padres se quejan por la manera en que fueron educados, y dicen que los profesores son muy blandos ahora, y que se tendría que volver a la mano dura, entiendo perfectamente que se quejen por la educación que recibieron, ya que por decirlo de alguna manera les enseñaron a tortazo limpio, si no te lo sabes torta y haber si mañana te lo sabes, y si encima llegabas a casa y les decías a tus padres que el profesor te había pegado recibías otra por tonto, te hubieras callado.
Últimamente se habla mucho de la ausencia escolar y del fracaso escolar, el gobierno no sabe que hacer, se limita a inventar leyes, que luego unos lo aceptan y la gran mayoría no, pero como a estado aprobado por el gobierno se impone y se acabo la discusión.

Antes los profesores podían poner la mano encima a cualquier alumno, ahora no, antes se respetaban mucho más a los profesores, no como ahora, que un alumno coja se enfade con el profesor y le pegue. ¿Dónde vamos a llegar? Creo que entre todos tendríamos que llegar a un punto intermedio, si un alumno no se comporta con su maestro, reeducarlo para que sepa estar en una clase, es decir que por lo menos sea capaz de respetar a su profesor. Pero no solo me quiero centrar en la culpa de los profesores e alumnos, mucha parte de culpa la tienen los padres, ya que demuestran tener la misma actitud que sus hijos, si el niño llega a casa llorando y dice que el profesor le ha hecho o le a dicho algo el padre protector va al colegio y le canta las cuarenta al profesor.

En conclusión tenemos que llegar a un punto intermedio ni los alumnos se tienen que subir a lomos de sus profesores ni los profesores tienen que ir repartiendo cachetes ni nada por el estilo, y los padres no deberían entrometerse con tanto énfasis.

domingo, 1 de noviembre de 2009

¿Deberían los profesores recuperar su autoridad?

Mucha gente dice que los profesores deberían recuperar la autoridad en las aulas, que los alumnos no les respetan, que cuando ellos estudiaban esto no sucedía.
Se quejan de los profesores, i dicen que muchos no sirven para lo que están haciendo, mucha de esta gente en su vida a puesto un pie en una clase, i no saben muy bien cual es la función de un profesor de secundaria, enseñar que no educar. Realmente es cierto que se debería recuperar la autoridad en las aulas, pero como siempre en este país se apunta al primero i se le carga toda la culpa, ya que el problema no son los profesores sino que el problema es que mucha gente se piensa que un instituto es una guardería.

Cuando hablamos de recuperar la autoridad, evidentemente no nos referimos a retomar los castigos físicos a desmesurados, ya que esto no tiene sentido y seria retroceder en el tiempo y ahora de lo que se trata es de avanzar. Tampoco de que el instituto se convierta en un sitio en el que el alumna va y obedece sin ningún derecho a opinar ni a expresar-se. Simplemente de que el profesor pueda dar una clase con tranquilidad sin verse ignorado ni atacado por los alumnos, i que en ningún caso se le falte al respeto y mucho menos coma ha llegado a suceder, que reciba cualquier tipo de agresión.
Aunque parezca mentida estos hechos han llegado a suceder, se han dado varios casos de alumnos que han agredido a sus profesores, y en todos los institutos muchos de ellos les faltan el respeto a sus profesores a diario, pero mucha gente culpa de esto a los profesores, y el problema no reside en ellos sino en los alumnos i sus familias.
Dejando a un lado las familias desestructuradas, ay un gran sector de la clase media bien acomodada la cual le ha perdido el respeto a todo, se han vuelto tan materialistas que han olvidado de que los hijos no son solo para disfrutar-los, sino que hay que educar-los para que lleguen a ser personas decentes con las cuales el resto podamos convivir, dejan la educación de sus hijos a cargo de otros, ellos solo se preocupan de que no les falte ningún bien (material) y que tengan todo lo mas nuevo, y luego cuando los chicos les engañan ellos se lo creen absolutamente y se piensan que si un profesor suspende a su hijo es por manía y no por vago, por que claro su hijo nunca haría eso.
Mientras todos los profesores tienen que ir tragando con todos estos chavales que únicamente son unos malcriados, cuando los ves no lo entiendes, como les consienten eso, pero que pude hacer un profesor si luego va el padre del chico y enzima le da la razón a el quitándole toda la autoridad al profesor y mostrándole a su hijo que puede hacer lo que le de la gana, por que el lo defenderá sin ni siquiera escuchar lo que ha sucedido.

Como en las anteriores redacciones, siempre se puede apuntar directamente a alguien y acusar-lo de tener toda la culpa, pero eso está más que comprobado que no sirve de nada, creo que deberíamos replantearnos hacia donde estamos llevando la sociedad en ciertos campos de está.

viernes, 30 de octubre de 2009

¿Deben recuperar la autoridad los profesores?

Un 16%, cifra proporcionadas por el informe Talis, (2009), es el tiempo lectivo diario que desperdicia un profesor en poner orden en una clase de la ESO, valiéndose de la autoridad, inherente a la profesión años ha.

Se hace evidente la carencia de atención de los adolescentes, el profesorado debe erradicar este mal comportamiento: intimidación verbal hacia los profesores, alumnos conflictivos, uso o posesión de drogas y alcohol dentro de las aulas… Siendo de los rasgos más violentos, son actitudes que deberían erradicarse con las armas obsoletas e ineficaces de todo profesor; amonestación o expulsión.

Ahora bien, ya se está empezando a legislar a favor de los profesores, cómo el proyecto de La ley de autoridad del profesor, convirtiéndose éste una autoridad pública. ¿Pero la autoridad se debe imponer? No, simplemente la autoridad de los docentes se va ganando a diario, ya que uno será reconocido por cómo explica su asignatura, pero los alumnos, del más adulador hasta el más desvergonzado de la clase, valorarán también aquella autoridad que les respecta, motiva y anima, descubriendo a un personaje que además de enseñar, infunde valores, desarrolla personas aún siendo embriones del pensar, enseña convivencia, establece una relación de aprecio…

Por otra parte, La leyes, servirían par llevar a cabo una reforma educativa desde las raíces, cambiando el sistema educativo, hecho que mejorarían la relación entre alumnos y hacia el profesorado.

En fin, la docencia deberá recuperar su respeto, puede que deba cambiar para lograrlo; no convirtiéndose uno en un profesor autoritario por imposición de una ley o cómo muestra la historia de nuestro país, sino en una autoridad digna de suscitarle la atención a cualquier alumno.

Vuelve la moda del cachete y el bofetón

Prepárense conciudadanos, que el próximo curso se presenta muy ajetreado. Volverán a estar en boga las reglas de madera (con las manos estudiantiles bien abiertas y receptivas a los golpes), recuperaremos el repertorio de cachetes, bofetones y collejas, se restablecerán las celdas oscuras de castigo, los azotes y los latigazos, y habrá un nuevo invitado estrella: las inyecciones de morfina para sofocar a los feroces alumnos.
“Los niños y adolescentes de hoy en día son rebeldes, desobedientes, indisciplinados, contestatarios, insumisos y muy violetos”, palabras de Federico Jiménez Losantos, locutor de la COPE radio neutral y objetiva, principal portavoz del Opus dei, una institución que defiende sus tesis con argumentaciones claras y no contradictorias. “La letra con sangre entra”, si eso ya se sabia antes de que la iglesia y el PP reivindicaran la recuperación de la violencia en las aulas. Y finalmente añade que los causantes del problema son los profesores modernos, y por supuesto la legislación vigente, que ha dejado a los maestros de verdad, los de armas tomar, fuera del sistema educativo.
Como no, ese ser camarada del diablo, desdeñable y macabro, cuyo propósito final pasa por deseducar a la juventud, generar tensión y violencia, ignorancia, destrucción y guerras, hambrunas e incluso someter a su voluntad el universo y las leyes que lo rigen, ese vil engendro, el educador, es el causante de todos los males de nuestra sociedad católica, apostólica, romana y del Partido Popular.
No obstante, sí es verdad que los profesores vocacionales ya son una especie en peligro de extinción, y las nuevas generaciones de docentes son gansos universitarios que eligieron el sencillo camino de la educación, buscando un trabajo bien pagado de por vida y que les permitiese elegir si trabajar mucho y dedicarse a enseñar, o por el contrario, someterse a la ley del mínimo esfuerzo.
Bromas a parte, parece bastante claro que el origen del problema no son los docentes, o al menos, no la mayoría de ellos, sino el ente de educación por antonomasia, los padres, también llamados progenitores. Como es lógico, son los padres que viven el día a día con los niños, los que han decidido traerlos al mundo y los que de mayores se aprovecharan de sus sueldos para disfrutar de una bonita jubilación, los encargados de su docencia. Hasta aquí, todo claro, pero: ¿Porqué los padres dejaron de desempeñar esa tarea? Pregunta sencilla, respuesta sencilla. Para mayor tranquilidad, por compasión y sobretodo, para que no se repita el ciclo. Es decir, los padres de hoy en día vivieron una etapa muy dura, como vienen viviendo todos los padres desde que el mundo es mundo, y en ningún caso, quieren que sus hijos pasen por ella. En su época los padres eran demasiado estrictos, demasiado severos, demasiado conservadores. Además, esos padres no tenían un poder adquisitivo como el de ahora, y los hijos que ahora son padres creen que dado que ellos sí pueden, ellos deben. En resumen, creen que deben darles a sus hijos todo lo que sus padres no pudieron darles a ellos. No obstante, ahí donde surge el problema, puesto que si esa sensación la vienen viviendo los padres desde que Jesucristo perdió el abanico, ¿porqué justamente ahora ese comportamiento se ha convertido en un problema? Fácil solución, se debe al consumismo, la globalización y los medios de comunicación de masas. ¿Porqué deberíamos inculcarle unos valores a nuestro hijo si la televisión ya lo hace por nosotros, y además es un artilugio contra el que no podemos luchar? ¿Porqué dedicarle tiempo al chico si chateando y navegando por Internet se entretiene y aprende mucho más rápido y con menos esfuerzo, que con sus padres? ¿Porqué debo decirle a la niña que no puede obtener todo lo que desea, si yo puedo dárselo para tenerla contenta? Al fin y al cabo, después la sociedad ya le enseñara que está equivocada. Y si todo y dándole todo lo que pide nuestro hijo se vuelve molesto, jarabe de palo. Eso mismo, alcemos todos juntos la vara educadora y gritemos al unisono: “viva la violencia que educa a nuestros hijos! Ojo por ojo y...todo el mundo acabará ciego.”
Por tanto, mediadas a tomar a cabo: tres dosis de responsabilidad parental por vía oral; cinco comprimidos de dar ejemplo en casa antes de desayunar; todas las mañas una caja de ánimo, valoración, apoyo, comprensión y respeto hacia los hijos y alumnos; diez cucharaditas de actividades didácticas cómo la lectura, el debate o el deporte; un spray nasal con buenas vibraciones, alegría y positivismo antes de tratar con adolescentes; y finalmente, para mayor información consulte a su padre o persona adyacente que ya haya pasado por lo que usted esta pasando y hágale caso. Por favor, aprenda de sus errores. Y nosotros, los adolescentes, aprendamos de los que cometieron nuestros abuelos y de los que aún cometen nuestros padres. Como alguien me aconsejó hace ya tiempo: “Mira chaval, en la adolescencia debes tomar tus propias decisiones, cometer tus propios errores y equivocarte tú sólo, porqué es así como aprenderás la lección más importante, que es sobre la vida. No obstante, no empieces de cero, comienza tu camino de caídas y vueltas a levantar desde el punto en que nosotros, tus padres, lo dejamos.”

¿Se debe hacer que los profesores recuperen su autoridad?

España es uno de los países de la Unión Europea con más fracaso escolar. Dicho de otro modo, la educación aquí hace años que no funciona. Por desgracia, la educación se ha convertido en un estorbo para muchos jóvenes, que no sienten ninguna motivación para aprender, y que, además de no mostrar ningún tipo de interés, muchos de ellos se dedican a fastidiar la clase y no dejar aprender a quien sí que muestra ganas de formarse. El problema abarca una dimensión mucho más ancha y solo es un indicativo del nivel social de nuestra sociedad. Este negativo fenómeno ha ido acompañado por una paulatina disminución de la autoridad de los profesores, llegándose a casos en que éstos son ignorados o incluso humillados por los alumnos.
Durante el franquismo, la situación era totalmente la contraria: Niños acongojados ante profesores que, la mayoría, hacía abuso de su poder en el aula, amparados por las leyes y por un convencimiento social de que los profesores siempre tenían buenos motivos para castigar, física y psicológicamente a sus alumnos. Por el contrario, ahora, con leyes que protegen a los menores y con la sociedad de parte de los alumnos, estos han pasado a despreciar a los profesores, llegando incluso al maltrato. En realidad, el problema es que nadie obra cómo tiene que obrar: La función educativa la tienen que tener exclusivamente los padres, y lo único que tendrían que hacer los profesores es enseñar; Pero las cosas, con excepciones, no funcionan así. Muchos padres, quizás para evitar enfrentamientos con sus hijos, eluden éstas responsabilidades, cuyas consecuencias sufren, a parte de los niños, los profesores y los compañeros de clase. Así, los profesores se ven evocados a una tarea educativa, no de contenido, sin de conducta, que no les pertenecería y que hace que disminuya el tiempo dedicado al temario.
Lo que hay que entender en este país es que la educación es el más fundamental de los pilares de una sociedad: Si ésta no funciona, que no esperen un buen futuro para España. Eso no quiere decir que apruebe los métodos que se utilizaban antes, sin que lo que hay que hacer es, por una parte, que los padres eduquen a sus hijos, que los profesores se dediquen únicamente a enseñar contenido y que el nivel de éste sea mayor que el actual.

jueves, 29 de octubre de 2009

¿Deben recuperar la autoridad los profesores?

Desde hace tiempo que se habla de la autoridad que deben tener los profesores, sobretodo desde que el Congreso de los Diputados rechazara la proposición de ley hecha por el grupo popular para que los profesores y maestros fueran considerados ‘autoridad pública’ pero el tema volvió a salir a la palestra y comentado desde que se emitió el programa ‘Curso del 63’ en una cadena privada. En este programa, que aún ahora se continúa emitiendo, se puede ver como adolescentes más o menos consentidos en sus vidas privadas, se enfrentan a valores culturales y normas de educación propias de la década de los sesenta.
Probablemente se culpe erróneamente a la falta de autoridad al hecho de que cada vez aumente más la violencia en las aulas y los malos comportamientos, pero se tiene que tener en cuenta también la educación que ha recibido un alumno en su casa y los valores inculcados desde pequeños, que aunque no lo parezca, son muy importantes y se hacen decisivos en cuanto se madura y se desarrolla la propia personalidad. A partir del programa citado anteriormente también se ha abierto un gran debate social sobre la educación que se imparte hoy en día y podemos afirmar sin miedo a equivocarse que los contenidos de los libros han disminuido con los años y se han añadido fotografías, que facilita más el trabajo. Por lo tanto, en cuanto al nivel de preparación que tienen los adolescentes una vez terminado el bachillerato o simplemente la ESO es inferior a antaño. No obstante, esto no tendría que influir en el comportamiento de los alumnos puesto que se ha facilitado el paso por la enseñanza en beneficio de ellos. Es decir, la forma de enseñar no influye en el comportamiento, por tanto, se debería buscar la verdadera razón y no centrarlo solamente en el ámbito escolar, dado que la educación debe ser impartida desde casa. Esto en muchos casos falla porque no se lleva a cabo o, simplemente, se permiten muchas cosas que no se deberían dejar hacer y se protege demasiado al hijo, apoyándolo incluso delante de un profesor, cosa muy equivocada ya que seguramente conocerá mucho mejor al niño que los propios padres. Lo que si está seguro es que no se debe permitir bajo ninguna circunstancia la violencia en los centros de enseñanza, ni del alumno al profesor ni viceversa, puesto que esto nos llevaría a batallas campales en las aulas que se regirían por la norma del más fuerte y sería un grave error, ya que esto promocionaría la fuerza por delante de otros valores mucho más importantes como son la educación y el respeto.
La ausencia de ‘usted’ no marca en ningún caso la falta de respeto hacia el profesor y se puede mantener una relación basada en el respeto mutuo sin tener que usar formas arcaicas como se puede ver en ‘Curso del 63’.
En conclusión, la educación empieza en casa y se amplia con la enseñanza que se imparte en las aulas.

¿LOS PROFESORES DEBERÍAN RECUPERAR SU AUTORIDAD?

La educación es un hecho muy importante para la sociedad. Ya que si se quiere que ésta progrese y evolucione hacia un futuro mejor, los jóvenes deben tener una buena educación. Si no fuera importante para nuestras vidas, entonces, ¿por qué los padres siempre quieren que sus hijos puedan tener esa educación que a ellos les faltó? Y es obvio, que para que la gente (desde edades muy tempranas) pueda aprovechar todo lo que se le ofrece en la escuela debe haber una buena organización, y por encima de todo un orden establecido entre profesores y alumnos. Relación de la cual dependen, en gran parte, unos buenos o malos resultados. Y esta es la incógnita que muchas veces entra en debate; si los profesores deberían recuperar o no la autoridad que han ido perdiendo a lo largo de los años.

Según mi opinión, la relación que tenían mis abuelos o mis padres con sus profesores eran “lejanas”, cordiales. Una relación simplemente profesional, donde el profesor hace su trabajo y se hace respetar, mientras que el alumno presta atención en clase y hace lo que el maestro le pide. En parte, ésto era positivo. Primero, porque de ése modo se aprovechaba todo el tiempo de clase. Por ejemplo por el hecho de que nadie hablaba fuera de lugar. En segundo, porqué al mantenerse una relación fría, era más difícil que los alumnos cogieran excesiva confianza al profesor y todo lo que ésto conlleva. Además, el profesor era un ser respetado y al que se le escuchaba con atención y admiración. Y al que no lo hacía, se le podía gritar, castigar e insultar.
Por el otro lado, actualmente la historia ha cambiado bastante. Los profesores han perdido autoridad y respeto, porque muchas veces se han centrado más en ser el amigo de los alumnos que no en ocupar su papel de educador. Pero esto cada vez parece que se descontrola más; algunos alumnos no dudan ni una sola vez en hablar, hacer burlas, bromas ... que entorpecen el ritmo de la clase. Pero no solo los colegiales, sino que sus padres no dudan en dar la razón a sus hijos y criticar a los maestros porque su hijo suspende, o porque le han castigado en clase. Todo lo contrario que en el pasado, cuando el profesor sancionaba a un alumno, éste cuando llegaba a casa volvía a ser castigado por sus padres.

En conclusión, podríamos decir que se ha salido de un problema (profesores demasiado estrictos que no dudan a llegar a las manos o a los insultos) a otro de distinto (alumnos que se creen los reyes de la clase, y que nadie les puede frenar). Por éste motivo creo que se debería conseguir un punto medio, donde el profesor sea respetado, escuchado y que tenga las armas necesarias para poder recuperar su autoridad delante de su clase, y el respeto y admiración por parte de los padres. Al mismo tiempo, que el profesor respete a los alumnos, es decir, que la tolerancia sea recíproca.

¿LOS PROFESORES DEBERÍAN RECUPERAR LA AUTORIDAD?

Hoy en día tanto en colegios como en institutos maestros y profesores tiene que dedicar parte de su jornada educativa en calmar a alumnos desobedientes, maleducados y malcriados que no hacen más que entorpecer el ritmo de la clase, y todo esto, siempre, mediante palabras que no ofendan a estos estudiantes tan mimados en sus casas.
Los profesores y maestros se ven obligados, a menudo, a responder adecuadamente y sin faltar al respeto a estos alumnos indisciplinados que, también frecuentemente, lanzan todo tipo de improperios e incluso llegan a golpear a sus educadores.

A pesar de estas duras críticas yo no soy partidario de la recuperación de la autoridad del profesor si ésta se refiere a dar la libertad a éste para insultar, humillar o maltratar a sus alumnos.
Según mi opinión los profesores ya deberían tener la suficiente autoridad para poder instruir una clase sin ningún tipo de problema.
Ahora bien, los problemas llegan cuando el profesor o profesora se incorpora a un nuevo curso escolar, y al entrar en la clase, con todos los niños alborotados por el retorno al colegio, no impone a ésta, de forma tajante, el debido respeto.
Es ahí dónde reside el problema de autoridad.
De haber entrado y haber dejado las cosas claras desde el primero momento, el profesor gozaría, durante todo el curso, de una clase más o menos ejemplar.
Éste creo que es uno de los principales problemas, que muchos profesores, sobretodo los más jóvenes y noveles, tienen, ya que no saben hacerse respetar los primeros días de clase y esto propicia la pérdida de autoridad frente a unos alumnos ansiosos por hacer lo que les plazca.
A todo eso debemos añadir también un segundo factor que, incluso contando con la autoridad de los primeros días, es casi inevitable: los graciosos, mimados y maleducados de siempre.
Este tipo de personas, siempre en un segundo plano por lo que a estudios se refiere, intentan captar la atención mediante bromas, insultos e interrupciones al profesor.
Uno puede pensar que un profesor severo conseguirá calmar a ese tipo de persona, pero en realidad nunca lo conseguirá, cosa que no es criticable cuando se está intentando calmar y hablar con un chico o chica a quien no le han enseñado, ni en su casa, a comportarse debidamente en los lugares.

Con todo esto me inclino para que los profesores respeten y se hagan respetar, es decir, que exista un respeto mutuo.
Des de mi punto de vista lo que se debería recomendar a los profesores es que fuesen severos con el comportamiento de estos alumnos malcriados, sin llegar nunca a la violencia.
A pesar de esto, me he decidido por el no ya que la solución a las faltas de respeto en los institutos y los colegios debería ser resuelta en las casas de los respectivos alumnos y nunca en los centros escolares, dónde se educa, sí, pero dónde también se debería poder enseñar en condiciones.

jueves, 15 de octubre de 2009

NADA

En esta entrada tenéis un enlace con mucha información sobre la novela y una pequeña caza de tesoro que deberéis realizar.

http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/HISTORIA_LITERATURA/LAFORET/index_laforet.htm

miércoles, 14 de octubre de 2009

¿Es ético el sueldo de los futbolistas?

Según el periódico EcoDiario, la crisis no solo afecta al pueblo, sino que también afecta al mundo del fútbol, yo personalmente no se donde afecta en los salarios de los futbolistas, ya que cobran alrededor de cinco i seis millones de euros al año, e incluso hay algunos que cobran hasta nueve millones de euros, creo que ni yo ni ningún mortal normal pueda imaginar tener esta suma de dinero en un año o lo que es mejor en 10 años.
Odio cuando los futbolistas cogen y van a un país subdesarrollado y forman una ONG, dan dinero para escuelas, o para pozos, etc. Entonces todo el mundo dice mira además de buen jugador tiene un buen corazón, si es cierto pero muchos de ellos lo hacen para tener más fama aún, y recuperar todo el dinero que hayan dado para ayudar. En este mundo cruel nadie se mueve por que si, sino que se mueve por interés, pensando en si hago esto sucederá esto y yo estaré mejor, no importa el daño que realicemos, mientras uno sea feliz da igual pisar cabezas, aunque la cabeza que pises pueda llegar a ser la de tus propios progenitores, en definitiva no hay nada real en la vida todo es una falsedad.

Envueltos en una crisis que asusta hasta una hormiga los jugadores de fútbol cobrando unos salarios imaginables para el resto de los mortales, no se donde vamos a llegar pero lejos creo que no, creo que los futbolistas e incluso multinacionales o empresarios ricos podrían donar dinero y ayudar a pasar esta crisis, pero como ya he dicho antes nadie mueve el culo a cambio de nada. Una frase que encajaría perfectamente seria quien quiera peces que se moje el culo.

viernes, 9 de octubre de 2009

¿Es ético el sueldo de los futbolistas?

La construcción de dieciséis hospitales y ciento cuarenta colegios en México es lo que costó al Real Madrid los fichajes de Ronaldo y Kaká. Sus ganancias por temporada ya supondrían el sueldo de todos los funcionarios que trabajarían allí, y es que el de un médico o un profesor parece mezquino y quita importancia al trabajo y esfuerzo, y es que aunque un futbolista sea un trabajador, la ética desacredita tal sueldo.

Dado que un jugador es un contratado, cobra por su efectividad en la producción, de ser así, su sueldo mensual podría competir con el de un albañil o dado su función lúdica, más bien con el de un clown de fiestas particulares. Pero es un trabajador que esta dentro de un equipo, en un club que compite con centenares de diferentes países que lo único que aportan a la sociedad es evasión y el desinterés de la misma.

La realidad era y es así; ya desde hace ocho décadas, desde que se formó la primera liga de futbol profesional, éste se ha ido valiendo cada vez más de las multitudes para sobrevivir hasta vivir del lujo que proporciona esta cultura de masas. Los jugadores son sobrevalorados por lo que hacen, pero, ¿Por quién? ¿Quién compra sus camisetas o sus productos que anuncian? ¿Quien va a ver sus partidos? Nosotros mismos ayudamos a elevar los sueldos de los futbolistas, nuestros valores están alterados por querer evadirnos, disfrutar y no pensar en el mañana, ni siquiera en el presente y sus problemas, deidizamos a un Dionisio terrestre, uno de egocéntrico que no deja sitio para Atenea.

Así pues aunque no éticos, los sueldos de los futbolistas y la gran empresa que hay detrás, son proporcionales al fanatismo que se desvive por él.

¿Es ético el sueldo de los jugadores de fútbol?

Ya hace mucho tiempo que existe el debate de si es ético o no el sueldo de los jugadores de fútbol, lo que se paga por ellos en fichajes o si el dinero que mueve el fútbol, dejando de banda otros de portes que gastan el mismo o más dinero que este, pero últimamente ha resurgido el debate, a causa de unas grandes inversiones que han hecho grandes clubes de la liga española, como por ejemplo el Real Madrid que se ha gastado 300 millones en fichajes o el “Braça” que se ha gastado 94,5 millones de euros en fichajes, y muchos otros equipos de otros países.
Para empezar hablaré sobre cual es el significado de la palabra ético, según la Real Academia Española ético o ética es el conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.
Partiendo de la definición expuesta anteriormente, es normal que mucha gente encuentre que los sueldos de los jugadores de fútbol no son éticos, ya que a simple vista no aportan nada beneficioso para la sociedad a parte de diversión y ocio, también todo el mundo debe estar de acuerdo en que carrera deportiva es muy corta comparada con cualquier otro trabajo y que por tanto deben cobrar más que la gente normal, otra razón por la que deben cobrar más que los demás es porque no tienen jubilación, es decir, que una vez dejan de jugar a fútbol no cobran nada del estado y para finalizar pierden su vida privada, tienen muchas limitaciones en lo que respecta a su conducta y comportamiento, etc. Ya se que todo esto no justifica el sueldo de los jugadores ni mucho menos pero si que tengan derecho a cobrar más que la gente normal, porqué por mucho que ser medico contribuya a la sociedad y se necesiten muchos años de preparación, para conseguir el titulo necesario para serlo, pero eso les asegura trabajo hasta los 65 años como mínimo, en cambio si eres jugador de fútbol y padeces una lesión muy grave a los 22 años tienes que dejar el fútbol para siempre. Así que es normal que cobren más que los demás pero lo que están cobrando en estos es muy exagerado.
Por otra parte, está lo que se refiere a las cifras astronómicas que se pagan para fichar a los jugadores. Yo creo que esto es aún más desorbitado que lo que los jugadores pueden cobrar, porque nadie en el mundo vale ni 94 ni 65 millones de euros.
Para terminar, está la gente que critica directamente al fútbol y la cantidad de dinero que mueve. Unos dicen que con ese dinero se podría terminar el hambre en el mundo u otros problemas, pero están muy equivocados por una simple razón, exceptuando el F.C. Barcelona y el Real Madrid, que son clubes que se elige su presidente de forma democrática con la votación de los socios, dejando de banda posibles irregularidades por parte de ciertos candidatos a la presidencia, y que se realiza sus movimientos financieros como otras empresas cualquiera, lo otros equipos del mundo están en manos de multimillonarios, y no gracias al fútbol, que compran más de el cincuenta por ciento de las acciones del club y pasan a ser los presidentes, esta gente invierte su dinero en ese club y es el encargado de comprar lo que quiera con su dineros, por lo tanto toda esa gente que dice que si se terminara el fútbol podrían invertir ese dinero en acabar con el hambre en el mundo, es falso ya que esos multimillonarios no regalarían el dinero a los hambrientos sino que se lo gastarían en comprar otras cosas como mansiones, automóviles, etc. o invertirían el dinero en otras empresas, cosa que como mucho podría hacer aumentar los sitios de trabajo, pero no creo que fuera suficiente con la cantidad de sitios que se habrían perdido al terminar con el fútbol.
Otra de las razones para terminar con el fútbol, es la de las multinacionales que invierten en él grandes cantidades de dinero, terminando con el fútbol lo único que ocurriría es que las multinacionales invertirían su dinero en otras cosas, esta muy claro que no lo repartirían entre los pobres, ni dejarían de explotarlos.
Otra razón más es la de que a los mandatarios utilizan el fútbol para que la gente del pueblo esté distraída y se olvide de otros temas de más importancia, en caso de que esto fuera cierto, si se terminara el fútbol los mandatarios ya se preocuparían de tener a la gente entretenida con otra cosa, ya que como se puede observar empezaron a entretenernos con luchas entre esclavos y ahora nos entretiene con el fútbol así que si se terminara el fútbol aparecería otra forma de entretenimiento.
Para terminar, como he dicho al principio el fútbol no aporta ninguna función social, pero eso es aparentemente, ya que muchos niños de países pobres como Senegal, Brasil, etc. que su mayor aspiración de mayor es una vida de subsistencia muchas veces infringiendo la ley y otras cosas, tienen el sueño de intentar o poder llegar a ser buenos jugando al fútbol y encontrar una salida a su inevitable destino, como ya he dicho anteriormente si desapareciera el fútbol estos niños no ganarían nada, en cambio perderían la posibilidad de apoyarse en una salida de su inevitable destino y también la de que una persona de ese lugar llegue a triunfar futbolísticamente y invierta sus ganancias en su país de origen, como por ejemplo Samuel Eto’o.
En conclusión, yo creo que lo mas lógico sería restringir el sueldo de los jugadores, de manera que cobraran más que la resta de gente pero sin sobrepasar unos límites, restringir el precio de los jugadores y lo más importante no terminar con el fútbol porqué en el fondo su abolición no aportaría ningún beneficio a la sociedad y por tanto no sería ético hacerlo.