¿ES EL PETRÓLEO UN RECURSO INDISPENSABLE?

Nos encontramos en una sociedad, en la que, por desgracia, el petróleo es imprescindible. Es la fuente de energía más utilizada por la industria y el transporte, y la segunda para el suministro de electricidad si bien ya lejos del uranio. Además, el petróleo es materia prima para muchos productos, de hecho, la enorme mayoría de los plásticos tienen su origen en el oro negro.

Además el sistema económico del estado español es dependiente del petróleo en un grado mucho más alto que otros países desarrollados. Y la razón es muy sencilla. Nuestra dependencia del petróleo es una consecuencia que nos tocará pagar del famoso “Milagro Económico Español”. Durante unos años, los últimos de la dictadura y la mayor parte de la etapa democrática, se utilizaba cómo único termómetro de la situación económica el crecimiento. Los gobiernos apoyaron una industria que se respaldó en el transporte por carretera.

El transporte ferroviario, muy utilizado en otros países europeos cómo Alemania, es mucho más ecológico y menos dependiente del petróleo. Pero en el estado español solo se utiliza el transporte ferroviario en el País Vasco y Cantabria. En algunos sitios, como en Cataluña, lo encontramos como una cosa anecdótica, que casi parece una reminiscencia del pasado. Este, es uno de los problemas básicos de la economía española. Mientras el petróleo era abundante, no surgió ningún problema de transporte, y los sucesivos gobiernos se auto avalaban con enormes cifras de crecimiento que permitieron la entrada a la UE. Pero en el momento en que el precio del crudo se ha disparado los transportistas se han volcado en una huelga que hacía años que no se recordaba.

Lo que he expuesto aquí es sólo el caso del estado español. Aún así, el problema del petróleo es un problema mundial, en el que se mezclan intereses económicos con objetivos medioambientales, corrupción de las clases políticas con el dia a dia del pueblo.

Acabar con la necesidad de petróleo es un cometido que incluye la totalidad de la sociedad. Se dice que una flor no hace primavera, y es cierto. Lo necesario es obtener un compromiso de todas las partes. Así, por ejemplo, si se consigue que el gobierno español invierta más en trenes de mercancías, para reducir el consumo del transporte, también la industria se tendría que comprometer en avanzar hacia tecnologías más ecológicas y menos petróleo-dependientes y el pueblo, que siempre se excusa con el argumento de pobrecito pueblo sin poder, los culpables de todo son el gobierno y las empresas, tiene que aportar por su parte un mayor uso del transporte público en detrimento del coche privado.