Un niño en la barca, la barca en el mar,
miles de anzuelos dispuestos a pescar.
El niño juega a escapar del reflejo,
el igual trata sumirle en enredo
Destellos brillantes, causa del Sol.
És parecido, puede ser mejor.
Dedo a dedo, réplica puntual,
y unificación, incierto final.
Dado a soñar y a vagar en turquesa,
contonea y tambalea en la cuna.
Aislado, pausado, cierra los ojos.
Al final le esperaran en su trono.
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2 comentarios:
Es bonito, muy bonito. Feleicidades Ana!
Y como ya te comenté, es un buen poema: tiene ritmo bimembre, a menudo empleas encabalgamientos (cosa difícil pues tendemos a sintetizar una idea en un verso), las palabras connotan paz y belleza formal,algunas metáforas son muy sugerentes (como el segundo verso)y precisamente porque NO son claras y NO deben ser explicadas.
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