jueves, 18 de septiembre de 2008

¿Hay realmente una crisis mundial?

La respuesta a esta pregunta es evidente, sí.
Aunque este es un sí que tiene muchos matices y muchas partes a analizar.

Es obvio que hay crisis, estos últimos días lo estamos viendo en los televisores y leyendo en los periódicos. Hace no mucho una empresa española, Martinsa, declaró la suspensión de pagos tras ver que la crisis en el sector de la construcción (uno de los dos sectores más afectados) hacia que los números de la empresa bajaran precipitadamente.
Como he dicho, a parte de las empresas constructoras, hay otro tipo de empresas que van a la quiebra, estas son las del sector de las finanzas, las aseguradoras y los bancos. En esta semana y la pasada hemos oído la noticia de la declaración de suspensión de pagos de empresas americanas del sector.
Leyendo estos datos, es irrebatible la afirmación de que estamos en frente de una crisis.

Aunque, como he dicho antes, esta crisis debe analizarse.
Hay un factor que hace que la sensación de que estamos en crisis aumente desmesuradamente, y este es la psicosis. La psicosis que crean los ciudadanos, la gente de la calle. Hay crisis en los sectores de la construcción y de las finanzas, pero, yo no se de ninguna familia que haya ido a la quiebra.
El problema es que la gente habla, la gente chismorrea, y se va creando una pelota cada vez más grande que hace que la gente de la calle se acabe pensando que la muerte está a la vuelta de la esquina.

Y no es así, aunque parezca una visión poco prudente, de momento los ciudadanos seguimos viviendo y, la inmensa mayoría, no peor que hace un año.

Así que, debemos afrontar los años que vienen con prudencia y madurez, porque, recordémoslo, la crisis existe, pero no hace falta que vayamos a comprar provisiones y que nos refugiemos durante 15 años en un refugio nuclear.

1 comentario:

Teresa dijo...

Nasi:
Mi comentario también es obvio: es un buen trabajo. Quizá no hayas profundizado mucho en el tema pero en cambio tus razonamientos quedan clara y ordenadamente expresados gracias a un muy buen uso de conectores y marcadores del discurso.
Hacia el final te relajas un poco y colas alguna expresión poco adecuada como "pelota". También hay alguna falta: "aparte" va junto, "frente a..." o "sé".
Me tranquiliza ver que opinas que hay que afrontar los años venideros con "prudencia y MADUREZ", a mí no se me ocurriría mejor consejo.