Si, hay

¿Qué si hay crisis?

Pues evidentamente que hay esa crisis, no está solo en los telediarios, está en la calle, en varios lugares te puedes encontrar comentarios.

La Pilar de Copirineo dice que los turistas compran, pero compran menos y barato. El Ramón del Bar la Riba dice que este verano ha encontrado a falta el ritmo frenético de los otros años.
Y ambos cierran la reflexión con la misma frase: “es que no hay dinero”. Los precios suben, las empresas no facturan, la gente es despedida más a menudo y los que siguen trabajando no consiguen ahorrar como antes.

El Nasi del hotel Solé se percata de que tiene poca gente en el hotel y de que la gente se va antes a los apartamentos, tambien se dice que va más gente al camping Collegats. Ambos sentencian con la misma frase de antes.

En el Pallars algunos se las prometían felices, pistas de esquí, hoteles, turistas, consumo y segundas residencias con tiendas y servicios que iban a venir con esa promesa. La gente se lo creía y los que avisaban que eso aún no es seguro, que lo immobiliario está apunto del desplome, que las grandes empresas solo vienen a construïr pisos...se les hacia callar al momento casi “insultándolos” con el nombre de ecologistas, pues resulta que tenían razón.
Los pisos en construcción se han parado de golpe, el señor de la immobiliaria Solevar se aburre con la puerta abierta cada vez que paso por allí, Gaspar de Cabdella assegura que las obras pararán, las obras paran en unas semanas, Rashid de 10 años nos cuenta que algunos de sus familiares y conocidos se han quedado sin faena, Rashid dias despues cuenta que algunos paisanos suyos estan preparado la vuelta y muy pocos obreros trabajan en los tejados.

De los veinte y tantos que trabajaban en las oficinas de Fadesa de la comarca ahora solo quedan 5, la mujer de unos de ellos venida de Madrid cuenta que su marido en la oficina solo espera la llamada del jefe, cobra peró no tiene faena, situación de nervios.

No hay construcción, no hay muebles, ni instalaciones de agua,ni gas,ni luz,ni aluminio, ni electrodomésticos...Si nos miramos el número de empresas que en Pobla se dedican a alguna cosa relacionada con la construcción nos pondríamos nerviosos.

Y es que las empresas immobiliarias han caido en la borsa, se han hipotecado ellas y sus consumidores (que ironia), los bancos se quedan sin fondos porque no les devuelven el dinero.

Consecuencia: Coladero

Soy lo suficientemente ignorante como para no saber en exactitud el origen concreto de este altercado tamaño macro, però si que puedo ver dia dia las consecuencias.