Durante estos últimos meses, en plena
crisis económica, uno de los debates que ha aflorado más en la sociedad
española ha sido el tema que hace referencia a Barcelona World y Eurovegas. Eurovegas
es un macroproyecto ideado por el magnate Sheldon Aldenson que consiste en la
construcción de complejos de ocio y juego, muy similares al de las Vegas.
En mi opinión, este proyecto no tiene
fundamento alguno y estoy en desacuerdo con su aceptación y construcción. Primeramente,
no veo la necesidad de construir inmensas infraestructuras repletas de hoteles,
salas de juegos y restaurantes porque es evidente que este proyecto supondrá
una gran inversión económica. Algunos lo traducen como un foco de atracción
turístico muy importante que apunta a ofrecer oportunidades para mejorar la
situación económica de este país. Por ejemplo, se produciría un considerable
aumento de turistas, un incremento de lugar de trabajos y como consecuencia una
disminución del paro y a la larga un beneficio económico importante. Pero
pienso que existen muchas más opciones para invertir que son mejores que este
tipo. ¡Señores, por favor, estamos en plena crisis económica! ¿Creen que crear
una nueva ciudad del juego ayudará a erradicarla? Hablamos de familias que no
pueden llevarse un trozo de pan a la boca o que no tienen otra opción que
dormir en la calle... Creo que si tenemos que invertir, debemos plantearnos nuevos
proyectos que nos ayuden a todos en general y no proyectos destinados a
satisfacer el divertimiento de unos pocos.
Por otra parte, es de vital
importancia hacer mención de todo lo que puede conllevar estos macroproyectos en la personalidad de la sociedad. Como
consecuencia de la construcción de más salas de juego, la población puede
llegar a optar actitudes como la ludopatía, adicción patológica a los juegos electrónicos
o de azar. Por lo tanto, estos espacios colaboran a que la sociedad cada vez
sea más dependiente del juego y vicio. Consecuentemente, influye a que se produzca una pérdida de cultura,
una de las características fundamentales que definen un territorio. No debemos,
pues, corrompernos a nosotros mismos y darnos cuenta que somos capaces de ir
mucho más lejos para salir adelante.
En conclusión, no estoy de acuerdo con
este proyecto de Eurovegas y Barcelona World. Puede que con su funcionamiento
se incrementen los lugares de trabajo y aumente el turismo que en estos
momentos de crisis ayudaría mucho a la población, pero creo de la misma manera,
que se puede invertir el dinero en otras infraestructuras más necesarias, más
culturales y educativas. Porque es evidente que tenemos mucho que ofrecer a
nuestros turistas y a nosotros mismos. Nuestra cultura nos caracteriza, nos hace únicos, como todas las
otras culturas, debemos mostrar a los turistas este carácter cultural que nos define, y no unas enormes salas de juegos que sólo sirven para
derrochar el dinero y crear ludopatía.
1 comentario:
Muy buen trabajo, Helena. Hacia el final, quizá demasiada mención de la "cultura". No olvides que es importante usar sinónimos u otro tipo de recursos para evitar repeticiones.
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