Por bello
entendemos aquello que es bonito a la vista, que nos es agradable de
visualizar, y por sublime se entiende aquello que es magnífico, impresionante,
pero no necesariamente bello. Ambos nos suelen sacar un “Wooow” de la boca pero
no son el mismo tipo de “Wooow”.
Lo bello es
absolutamente material, físico diríamos, solo causa semejante reacción por su embelesada
apariencia. Lo podemos encontrar en todo tipo de cosas des de personas quienes
serían bellas por su físico hasta pinturas o paisajes.
Lo sublime en
cambio, es sublime, por su ser, por lo que representa o simplemente por lo que
puede llegar a expresar. Este se puede encontrar en todas partes también, des
de en las personas donde figuraría como personalidad hasta en las pinturas o
paisajes de al igual que lo bello, pero con la diferencia de que este no recae
en que lo que visualizamos sea bonito como puede ser ver un atardecer, sino que
lo sublime podría bien ser las llanuras siberianas, por impresionantes, por increíbles.
Pero también hay
ciertas cosas que combinan ambas cualidades, estas son las mejores, son
agradables a la vista i a la vez transmiten un sentimiento de impresión podríamos
decir. Es difícil encontrar semejante equilibrio pero personalmente opino que
es la clave de todo, tener en cuenta la apariencia y a la vez saber leer entre líneas
y apreciar las cosas por lo que son y no por lo que aparentan ser. Lo sublime y
lo bello a la vez sería encontrar este punto medio entre majestuosidad y
belleza, tanto en obras de arte como en lugares, objetos y personas.
1 comentario:
Un texto muy correcto, Aitana. De todas formas, cuidado con un exceso de "captatio benevolentia" (En mi opinión yo pienso) y tópicos innecesarios como "podríamos decir".
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