jueves, 21 de febrero de 2013

Lo bello y lo sublime: un ciclo


El mundo en el que vivimos, la vida de las personas, todo, está lleno de padres e hijos, de buenos y malos, de ricos y pobres. Sin embargo hay otra cuestión que determina en muchos sentidos las direcciones de nuestras vidas: lo bello y lo sublime.

Durante la juventud, en la mayoría de los casos la gastamos pensando en lo bello, en lo seductor...en lo resplandeciente que se presenta ante nuestros ojos, sin atenernos a las consecuencias, sin ser conscientes de ellas, o al menos, sin importarnos su existencia. ¿Es eso algo malo? No lo creo así, sino que lo consideraría más bien un hecho normal en el ser humano; un ciclo en el que se consolida y se determina el camino de cada persona: la concepción del bello. Aquello por lo que nos sentimos atraídos puede ser beneficioso...o todo lo contrario.
Me atrevería a decir que bello y sublime es lo mismo que referirse al ciclo de la vida, es casi un sinónimo. Una vez adquirimos una cierta edad, nos convertimos en personas más maduras...todo cambia: nuestros gustos, nuestra personalidad, nuestras costumbres, nuestras formas de mirar las cosas... Y es por eso que ya no nos fijamos en lo bello, sino en lo sublime. De repente, nos damos cuenta que un día nos despertamos y vemos las cosas distintas, y aquello que anteriormente considerábamos bello y sublime, tan sólo resultaba ser bello. A la vez, aquello que nos parecía poco seductor, se convierte en algo sublime.

No obstante, no debemos olvidar que cada persona es un mundo. Cada persona tiene sus pensamientos, cada persona ve las cosas de una manera distinta... Y es por eso que no debemos gastar nuestro tiempo -que no es demasiado- comparándonos con otras personas, pues cuando lo hacemos, estamos desaprovechando el potenciar cualidades que los demás no poseen.

5 comentarios:

Clàudia Bochaca Sabarich dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Clàudia Bochaca Sabarich dijo...

Me ha encantado la comparación de bello-sublime con el ciclo de maduracón personal Amira!!

Clàudia Bochaca Sabarich dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
amira dijo...

Gracias Claudia!
No deja de ser un tema bastante interesante, por eso me creo que apunté mal en la agenda el tema de la redacción...

Teresa dijo...

Pues, tienes razón, es una observación interesante pero, para legos como yo, deberías aclarar qué entiendes por sublime, ¿aquello que trasciende la belleza sensorial quizá?, ¿pensamientos o sentimientos idealizados, a los que les damos trascendencia?