miércoles, 19 de septiembre de 2007

la castración química de los violadores

Últimamente se ha hablado mucho sobre este tema porque hay el caso del violador del Vall d'Hebron. Se trata de un violador que está a punto de salir de la cárcel y su abogado está en contra de que le apliquen este método. Se basa en el caso de un violador del Reino Unido que fue encarcelado y fueron sus propios compañeros los que lo castraron. Cuando salió de prisión lo que hizo fue volver a violar.
El método de la castración química consiste en inyectar hormonas femeninas al delincuente, con el fin de disminuir el deseo sexual. La “Generalitat de Catalunya” no está de acuerdo con imponer la castración química porque dice que no resuelve la reincidencia. Yo pienso que es una buena partida porque así se disminuyen los casos de abusos sexuales. La pena es que a veces se condena a un violador a pasar más de cincuenta años en la cárcel pero por buena conducta ya le rebajan más o menos una tercera parte de la condicional, cómo pasó con el caso que salió en las noticias. Trataba sobre un violador al cual lo habían condenado a trescientos años de cárcel, pero le quitaron hasta llegar a los veintitrés años porque es la pena máxima que dictamina la Constitución Española. Creo que no es justo porque las víctimas sufren mucho y los violadores se están como mucho quince años en prisión, por un crimen que no tiene perdón.

2 comentarios:

quim dijo...

Cuanta información concentrada! Está lleno de datos y esto lo apoya muchísimo.

Me gusta mucho!

Teresa dijo...

Nuria:
El comentario es interesante y bien documentado y empleas un léxico muy apropiado al texto (sólo está mal emplear la expresión "buena partida" cuando supongo que quieres decir "buena opción o solución")
Lo que me parece más corregible es que en el segundo párrafo te vas del hilo argumental (la castración química) y te extiendes demasiado en otro tema que no tocaba (la justicia o no de la redención de las penas de prisión). En consecuencia, tu conclusión final tampoco se refiere al tema central sino al segundo.