miércoles, 27 de octubre de 2010

EL PESO DE LAS MOCHILAS

El estudiante actual de instituto tiene que llevar consigo una gran cantidad de libros de texto para poder llevar a cabo un buen aprendizaje.
A mediados del siglo XX los alumnos iban a escuela con una cantidad menor de libros ya que en aquella época las leyes educativas exigían englobar el temario de las diversas asignaturas de la docencia primaria y secundaria en uno o dos libros únicamente. Cabe destacar también, que tanto el maestro y los alumnos de antaño probablemente usaban más variantes en lo que se refiere a material didáctico complementario para la enseñanza de las diversas materias.
Los alumnos que nacieron a finales de siglo, se caracterizan por haber llevado o transportar una cantidad exagerada de libros diariamente. Este hecho ocurre en muchos colegios que no disponen de taquillas y cuyos alumnos no se sienten seguros dejando su caro material escolar dentro de la escuela.
En mi opinión, todos los institutos españoles deberían poseer taquillas para que todos los estudiantes pudiesen guardar sus libros de forma segura en sus respectivos centros.
Muchos días el peso de nuestras mochilas es excesivo y a causa de esto, algunos alumnos padecen severos dolores de espalda que muchas veces aparecen por culpa de malas posturas o bien por un peso extremado para algunos alumnos.
Bajo mi punto de vista, los organismos políticos que rigen nuestra educación, han de obligar duramente, a instalar taquillas para todos los alumnos que quieran usarlas, recomendar a los alumnos que sean selectivos a la hora de elegir los libros de cada día, enseñar a los alumnos los problemas que conllevan las malas posturas, la descompensación provocada por llevar la mochila torcida o de forma asimétrica ( llevada sólo colgando por un hombro) y finalmente, motivar al personal docente para que den sus clases más preparadas, utilizando esquemas, y entonces los alumnos tomen nota de lo que el profesor dice sin el uso de tantos libros, así pues solamente haría falta usar pequeños libros de actividades, más resumidos y más baratos. Otra alternativa que se está llevando a cabo actualmente es el uso de los ordenadores portátiles, así pues reduciendo el peso de la mochila y concentrando todas las materias en una pieza.

En conclusión, pienso que hay que fomentar el usos de nuevas tecnologías, un trabajo más natural por parte de los profesores y la creación de libros más ligeros con el fin de reducir la pesadez de las mochilas su consiguiente dolor de espalda y así garantizar una salud global de nuestra juventud.

1 comentario:

Teresa dijo...

¡Muy buen texto y bien redactado!
Los comentarios siguientes no son más que pequeños errores que no desmerecen la calidad del conjunto:
Deberías escribir "tanto el maestro como los alumnos...";no abusar de una misma palabra en corto espacio de texto (alumnos), en vez de "obligar duramente" es mejor "exigir la instalación...".