viernes, 13 de enero de 2012

¿Son éticos los sueldos de los futbolistas?

Son muy jóvenes y tienen todo lo que querría cualquier persona; un físico extraordinario, la aclamación del público, sueldos astronómicos, un trabajo de pocas horas al día, coches deportivos, chicas, hoteles de lujo, fiestas privadas, amistades influyentes… En resumen; salud, dinero, amor y fama. Hablo evidentemente de los futbolistas de élite.

Fichajes de 60, 70 y hasta 90 millones de euros se han realizado estos últimos años. Ahora bien, estas cifras no se corresponden con los sueldos de los futbolistas, sino que son lo que los clubes se pagan entre ellos por comprar un jugador.

Estas cantidades son realmente exageradas fuera de lugar, inmorales, injustas e insostenibles. Esta tendencia ha provocado lo que se ha llamado la “burbuja futbolística” que al igual que la inmobiliaria, cuando ha empezado a desinflarse esta llevando a muchos clubes a la quiebra. Algunos se han salvado al ser adquiridos por grandes multimillonarios.

Por lo que se refiere a los sueldos de los futbolistas, los más bien pagados del mundo cobran cerca de 10 millones de euros al año. Suponiendo un caso de un jugador con mucha suerte que jugaría a un nivel extraordinario durante 10 años y que fuera respetado por las lesiones podría llegar a amasar una fortuna de 100 millones de euros, que sí es mucho dinero para el común de los mortales, pero a mi parecer es una cantidad que puede tener varias justificaciones.

En primer lugar, en realidad, en todo el mundo hay muy pocos deportistas de élite que estén cobrando estas cantidades; entre futbolistas, basquetbolistas, tenistas, golfistas, pilotos de formula 1 y posiblemente las estrellas del beisbol o del futbol americano, que deben ser los que más dinero cobran; ¿que pueden ser? Un millar… no muchos más. Estas son remuneraciones de las grandes estrellas. El resto de deportistas profesionales pueden ganar buenos sueldos, de acuerdo, pero no estas cantidades astronómicas.

Hay que tener en cuenta que la vida profesional del deportista de élite en particular del futbolista es muy corta. La mayoría a los 35 años ya se retiran. Les queda entonces mucha vida por delante y han de saber administrar el dinero, sus capacidades y sus relaciones aunque hayan ganado mucho.

En segundo lugar, cuando se calcula lo que cobran, también hay que calcular todo lo que generar estos deportistas con su trabajo. Económicamente, gracias al futbol y por tanto gracias a los futbolistas que son auténticos protagonistas, se construyen estadios, se escriben periódicos, se hacen programas de televisión y de radio, se venden bufandas, camisetas, botas, infinidad de gadgets y productos de “merchandaising”. Todo esto pone en marcha una rueda que da trabajo a mucha gente y que por tanto también genera mucha riqueza.

A parte del dinero, el futbol también genera ilusión, diversión, cohesión social, sentido de integración y pertenencia a una determinada sociedad y aunque esto no es cuantificable económicamente yo creo que son valores muy positivos en el mundo actual.

Otro argumento que a veces esgrimen los detractores del futbol, en contra de los sueldos tan altos de los futbolistas es que estos no se han esforzado para llegar donde están. A mi parecer esta afirmación es completamente falsa; quizás no son, generalmente muy inteligentes, ni tienen grandes carreras universitarias, ni masters ni postgrados pero si que ha debido esforzarse y desde muy niños, y competir con otros muchos para llegar a destacar. A mi parecer la carrera del deportista de élite es de las más sacrificadas que hay porque, si, es cierto, la suerte también juga para llegar a lo más alto, pero nadie que no haya trabajado mucho y muy duro y desde muy joven puede llegar a la cima del mundo del deporte en general y del futbol en particular.

2 comentarios:

Miquel dijo...

Creo que no estoy demasiado de acuerdo en lo que he defendido en mi redacción, pero creo que la mayoría de gente estará en contra de los sueldos de los futbolistas y quería que fuese distinta, que no tengas que leer lo mismo en todos los textos.

Teresa dijo...

Está bien que des tu opinión porque, normalmente, cuando os creéis lo que defendéis redactáis mejor. Pero, ya sabes que pienso que tenéis que saber defenderlo todo y que tiene más mérito argumentar contra tu opinión personal.
Al final, lo que me importa es cómo argumentas y tu trabajo está muy bien a todos los niveles.
Felicidades pues, y a ver si pones la misma capacidad y, sobretodo, el mismo esfuerzo en otros aspectos de la asignatura.