martes, 2 de octubre de 2012

La sinceridad de los medios


LA SINCERIDAD LOS MEDIOS

Realmente cuesta encontrar, dentro de este mundo tan frío, avaro, avaricioso y conmovedor, a personas con quienes puedas confiar verdaderamente de su profesionalidad laboral a gran escala, es decir, en puestos de trabajo influyentes, como son los medios de comunicación.

El caso es que vivimos rodeados de gente que tiene la sartén por el mando,  “gente” que controla a personas mediante estos mecanismos tan avanzados, tan especializados en la comunicación y tan provechosos. Sin embargo, no lo utilizan para hacer de éste un mundo mejor, un mundo idílico, digamos, una utopía donde no se creen estereotipos, ni se manipule a las personas con la difusión de mensajes únicamente pensados por “gente” egoísta, maldita, banal, consumidas moralmente por el sistema capitalista consumista y materialista en el que vivimos. Esta “gente” ha conseguido que las personas no sepan ver quiénes son los verdaderos culpables de este gran desastre, son tan diabólicos que ni siquiera les importa ser conscientes del gran desastre que han causado. No sólo sufrimos una crisis económica, sino que también de valores.
Por eso, estoy tan sumamente defraudada con la sinceridad de los medios de comunicación, que no son más que otros sumisos a sus órdenes, y me duele en el alma ver cómo se comportan, pero lo que más pena e incomprensión me causa es cómo puede una persona llegar a convertirse simplemente en…gente.

Y para aquellos que digan, crean que estoy equivocada, es que realmente les han ganado la partida: han caído en su trampa. Se puede demostrar nomás repasando la actualidad, enterándose uno del comportamiento de la oligarquía  y de la actitud de la prensa. Es más, aquellos pocos que realmente han querido hacer bien su trabajo, es decir, la transparencia, concienciar a la población de los acontecimientos, han sido despedidos, denunciados e incluso encarcelados. Así es como habla la democracia, por la boca de “gente” que repercute sobre las personas.

Amira Farré

2 comentarios:

Teresa dijo...

Amira:

Este texto argumentativo que has hecho tiene tanta carga emocional (como demuestran los numerosos adjetivos que empleas) que parece hecho más para expresar tus sentimientos contra el sistema que para convencernos de los defectos del mismo.
"tan frío, avaro, avaricioso y conmovedor, "(Aquí, después de tres adjetivos con connotaciones negativas, añades uno positivo y no se entiende si es una ironía o si no empleas el término "conmovedor" adecuadamente)
"con quienes puedas confiar"
"la sartén por el mando"
Esta carga expresiva, sin embargo, va en detrimento de su claridad, tus argumentos son imprecisos y el estilo retórico sin necesidad; por ejemplo en
"son tan diabólicos que ni siquiera les importa ser conscientes del gran desastre que han causado." no se entiende claramente qué quieres decir, ¿te refieres a que son diabólicos PORQUE actúan deliberada y conscientemente?. Finalmente, tampoco ayuda a la claridad del texto que emplees repetidamente un mismo término y con significados diferentes como pasa con "gente. " (Hacia el final del texto ¿te refieres a "gente" como "masa" cuando dices "convertirse simplemente en...gente?.
Escribes con el corazón, por eso debes darte un tiempo para preparar el tema fríamente y hacer el redactado definitivo.

Teresa dijo...

Me he dejado comentarte que el verbo confiar exige la preposición "en" y que la expresión correcta es "tener la sartén por el MANGO".