sábado, 30 de octubre de 2010

El peso de las mochilas

De ruedas, con estampados de Spiderman, de Jordi Lavanda, etc. A las nueve de la mañana y a las cinco de la tarde afloran multitud de niños y jóvenes cargando con sus mochilas y llenos de energía. Recuerdo esos tiempos no muy lejanos, siempre en septiembre descubrir nuevos modelos de mochila, con aun olor a libros nuevos. Desafortunadamente, esta distracción, elegir la mochila más “chula”, con el tiempo pierde su sentido estético y se convierte en algo funcional, la que sea más cómoda, la que me permita más espacio, etc. Lo que todos los estudiantes (considerándolos entre primero de primaria hasta segundo de bachiller) tienen grabado en la mente o mejor dicho, en la espalda, es el desmesurado peso de las mochilas.
Estas pesadas mochilas no contienen piedras ni lingotes de oro macizo, sino los libros de cada clase (unas 6 en un día) y las respectivas libretas cuadriculadas, con el plus del estuche (en primaria con millones de lápices y rotuladores, en secundaria con compases, reglas y correctores) y la agenda.

El otro día 10 de octubre, el diario 20 minutos publicó un alarmante artículo en el que se recomendaba que las mochilas deberían determinarse según las características físicas de cada alumno, pues la Sociedad Científica Española de Enfermería Escolar asegura que llevar más del 15% de tu peso en las espaldas suele causar problemas musculares y sobrecargas, de las que un 60% de estudiantes se quejan. También el hecho que la mochila tenga un tamaño superior al de la espalda, tiene efectos negativos, como el sedentarismo, la falta de práctica de deporte e incluso llevar durante muchos años la misma mochila.
Otro de los problemas que recientes estudios han podido comprobar es que más de la mitad de los escolares de entre 13 y 15 años sufre problemas de espaldas y más del 40% de menores de 11 años sufren también este tipo de patologías. Entre estas alteraciones de la columna vertebral más comunes entre los escolares son acortamiento de la musculatura isquiotibial, por delante del aumento de la curvatura lumbar y la presencia de una escoliosis. A largo plazo aún se desconoce sus efectos, que podrían ser la agravación de las nombradas patologías
Contra todos estos graves problemas ocasionados por un mal uso o sobrecarga de los niños, los expertos recomiendan reducir notablemente el peso de las mochilas, uso de tiras que se abrochen al pecho o abdomen, distribuir mejor los objetos y pesos dentro de la bolsa, que estas lleven almohadillas, y la correcta colocación sobre los dos hombros y apoyadura sobre la zona dorsal (y no lumbar como se suele llevar).
Aún así, estas recomendaciones son de difícil aplicación ya que con tanto material escolar, se necesitan sacos cada vez más grandes, y al mismo tiempo, factores indirectos como las modas de llevar la mochila caída o apoyada a solo un hombro, la incorrecta postura del cuerpo al sentarse en una silla (como la de las aulas o en casa mismo) o la preferencia del televisor y los videojuegos en vez de las actividades deportivas, también determinan mucho el estado de la espalda en los jóvenes.

En mi opinión, se debería insistir más en esta cuestión que parece tan insubstancial para nuestra sociedad, que es nuestra salud y la salud del futura, ya que la espalda, la columna vertebral, es un elemento muy importante para la vida y su óptimo desarrollo, no solo el equilibrio y los movimientos vienen dados por nuestras vertebras, si no el sistema nervioso y la sustentación del cráneo. Si estas importantes funciones no se pueden llevar a cabo correctamente, sea por un exceso de peso en los niños y niñas o una mala postura de sentarse, con el tiempo tendrá graves derivaciones y afectaciones por todo el cuerpo.

L.

1 comentario:

Teresa dijo...

Muy buen texto, sobretodo muy bien cohesionado.Veo un único error en "agravamiento" que debería ser sustituido por "empeoramiento".
¡Buen trabajo!