miércoles, 8 de diciembre de 2010

EL CONSUMO EN NAVIDAD

A partir de la consolidación del capitalismo ( segunda mitad del siglo XIX) la manera de entender las fiestas navideñas dio un giro hacia al materialismo y al consumismo navideño. Teniendo en cuenta que tanto los mitos religiosos como las tendencias marcadas por las grandes multinacionales europeas y norteamericanas han marcado las directrices que debemos seguir en esas fechas tan agradables. Analizando más precisamente estos cambios sociales, podemos observar sobretodo, que las necesidades materiales van aumentando cada vez más en nuestra sociedad, pero hay un problema: la mayoría de nosotros ( la clase media ) no tenemos la certidumbre de qué continuaremos manteniendo nuestra probablemente efímera condición social, es decir, que si podemos conservar el trabajo y mantener un nivel notable de vida podremos seguir consumiendo masivamente por navidad pero cuando haya que apretarse el cinturón, deberemos de renunciar a muchos lujos.
Bajo mi punto de vista el consumismo no es del todo malo ya que en cierto modo si podemos lograr un buen sueldo y hallar un trabajo seguro, el consumismo es conservable, así pues nos atorga un buen nivel de vida ( que es irreal) que en su momento nos permite ser felices. Des del punto de vista meramente económico es muy importante para las empresas ya que el incremento del consumo es también un sustancioso incremento de los ingresos de las empresas vendedoras.

Por otro lado, el sistema consumista es muy perjudicial ya que nos obliga indirectamente a tomar decisiones en torno a lo que nos proponen las empresas que realmente no piensan únicamente en satisfacer nuestras necesidades sino que sólo piensan en engordar su ya imponente fortuna y crearnos más necesidades, para que compremos más productos de los que ya consumimos. El consumismo es muy nocivo porque nos distancia de los valores navideños tanto los valores familiares ( en los ateos y religiosos) y nos aparta del espíritu navideño, el último sólo hace referencia a los cristianos. Claramente el consumismo es la aberración del consumo por eso debemos ser inteligentes y cautos a la hora de comprar, es decir, debemos comprar lo que necesitamos realmente, incluyendo los regalos para nuestros seres queridos, pero no más ya que si nos pasamos lo único que hacemos es obedecer a los demás y destruirnos a nosotros mismos.

En conclusión, pienso que debemos consumir por navidad ya que debemos ser agradables y detallistas con nuestros seres queridos y nosotros mismos pero siempre de forma controlada, disfrutando de la variedad que nos atorga la sociedad capitalista pero sin traspasar los límites tanto económicos como de conciencia propia, porque sino lo hacemos de este modo, no seremos nunca realmente felices.

1 comentario:

Teresa dijo...

Cristian:
Como ya te he comentado otras veces el mayor peligro cuando escribes es que por afán de hacer un texto muy elaborado, realices numerosos circunloquios o construyas expresiones poco naturales en castellano. Por ejemplo, has construido una oración agramatical en "Teniendo...agradables"porque al empezar por gerundio esperamos otra proposición u oración que no llega.
También te pasa en "la mayoría de nosotros...social" donde haces la expresión innecesariamente rebuscada y ambigua cuando buscamos la precisión.
Tampoco es correcto decir que el "consumismo es conservable", ni el conector "así pues" es el idóneo en este caso, ni el verbo es "atorgar" sino "otorgar"