jueves, 26 de abril de 2012

La importancia de la apariencia en una entrevista de trabajo


Aunque a veces no seamos plenamente conscientes de ello, la primera impresión que da una persona es muy importante. Esta comprobado científicamente que las personas tardamos aproximadamente tres segundos en formarnos una idea de alguien a quien acabamos de conocer, y que, a partir de entonces, necesitamos unos tres meses para cambiar esa visión. De esta forma podemos afirmar que, en una entrevista de trabajo, los tres primeros segundos pueden ser decisivos.

Desde muy temprana edad, nuestros padres, profesores y nuestro entorno en general, nos enseñan unas normas sociales, un código de conducta más bien estricto sobre como debemos comportarnos, vestir, hablar, actuar, etc. La estética sigue este código muy estrictamente (no nos vamos a engañar) y este está tan arraigado a nuestra mente que es difícil deshacerse de él o incluso tolerar a aquellos que se atreven a desafiarlo y que, en un momento u otro, siempre acaban siendo objetivo de burlas y desprecios. Las entrevistas de trabajo, además, siguen un código aún más estricto. Si realmente quieres el trabajo, deberás hacer todo aquello que la carta magna del formalismo dicta, independientemente de tu verdadera personalidad.

Esta obsesión por la estética que gobierna nuestra sociedad nos lleva a creer que la apariencia de la gente les hace mejores o peores. No se puede negar que el aspecto de alguien que trabaja de cara al público es importante a la hora de vender de forma eficaz, pero ¿no es más importante el carácter, la simpatía o el bueno humor, que su aspecto físico?

Vivimos en una sociedad que se queda con la portada y rechaza el contenido. En la mayoría de puestos de trabajo se mira más el aspecto de las personas que su verdadera capacidad de trabajar, porque a la hora de vender o de atender a un cliente este también avaluara antes la apariencia del trabajador que su capacidad real de atenderle en condiciones.

En conclusión creo que es importante mantener una apariencia adecuada en momentos importantes, ya que la sociedad (que no deja espacio a la experimentación ni a la originalidad) así lo requiere, pero, si por mi fuera, eliminaría desde la raíz esta obsesión por las apariencias que tiene nuestra sociedad, e intentaría dirigirla hacía una mejora de nuestros valores.

1 comentario:

Teresa dijo...

Maria:

NO es "avaluará" sino "evaluará".
¡Tanta evaluación te está alterando!.