jueves, 4 de octubre de 2012

LA SINCERIDAD DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN


Actualmente vivimos en una sociedad influenciada constantemente por los medios de comunicación, gracias a los cuales los ciudadanos estamos en contacto con el mundo y todo lo que le rodea. No obstante, ha llegado un punto en que es esencial preguntarse a sí mismo si realmente estos medios de comunicación son objetivos y sobre todo, si son sinceros.

En mi opinión, cada día somos más los que creemos que la sinceridad de los medios de comunicación está desvaneciéndose. Las noticias que aparecen en distintas publicaciones presentes en periódicos, revistas, webs o blogs cada vez son más distorsionadas de la realidad. Esto puede apreciarse por la cantidad de variaciones que se encuentran al comparar la misma noticia de distintas editoriales. Gran parte de la información es manipulada por éstas según sea su convenio, y se transmite a los oyentes o lectores de forma poco objetiva rozando, en muchas ocasiones, el límite de la subjetividad. 
En cuanto la publicidad, nos encontramos delante de una estrategia comunicativa orientada mayoritariamente al aumento del consumo de productos u objetos y la influencia con las diferentes tendencias.
Los anuncios publicitarios que aparecen sin cesar en estos medios de comunicación, también merecen un punto a parte en este tema. Me refiero, particularmente, a los anuncios que siguen persiguiendo los arquetipos tan típicos como la mujer por la belleza, por el cuidado de la piel contra los estragos del tiempo en la edad adulta, y por la moda. Muchas veces estos anuncios van detrás de un mismo fin: la esencia de la feminidad que consiste en todo momento agradar al sexo contrario. No obstante, todo esto aparece muy bien disimulado, bajo la apariencia de la objetividad.
Sinceramente, creo que este hecho deteriora a gran escala la personalidad de los ciudadanos y genera un ambiente de incultura entre estos. Es una lástima porque debería ser el contrario, disponer de medios de comunicación libres de políticas, modas y otras influencias que utilizaran argumentos más productivos y coherentes y no como los que actualmente afloran en la sociedad.

En conclusión, opino que algunos medios de comunicación se han convertido en armas del gobierno y comercio de un país para influenciar constantemente en la vida de los ciudadanos de una sociedad determinada. Estos son realmente los que deben seguir las modas que ellos se sientan más cómodos y sean más de su agrado, como también tener sus propios ideales y no los que sean más popularizados gracias a internet, periódicos o televisiones.

HELENA HUGUET 

1 comentario:

Teresa dijo...

Buen trabajo con algunos errores: "populares" en vez de "popularizados", "las modas CON las que ellos se sientan".
Algunas expresiones son correctas pero están algo gastadas y suenan a tópico para llenar "cada día somos más".