jueves, 18 de octubre de 2012

LOS PROGRAMAS BASURA

El Diario de Patricia, Mujeres hombres y viceversa, Sálvame de luxe… son los programas que imperan en los actuales índices de audiencia españoles. Este dato no es algo que tenga que pasarnos desapercibidos ya que afecta directamente a nuestra población y, en consecuencia, nos afecta a cada uno de nosotros en particular. La estructura de estos programas es, en algunos casos como por ejemplo en “El diario de Patricia”, una pelea “deshumanizada”, basada normalmente en problemas de tipo familiar o de amistad. En otros casos se basa en la búsqueda de relaciones de tipo amoroso y, en los consiguientes problemas que salen de ellas. En primer lugar, tenemos que decir que estos programas son una fuente de incultura; los valores que transmiten son aquellos que se están imponiendo en la sociedad de hoy en día y hacen que la gente se evada del mundo real y adopte unas actitudes y unas aspiraciones en la vida que son incorrectas, o muchas veces incluso inalcanzables. Es más, son aspiraciones y actitudes que corrompen al ser humano. Podrán decir que esto es ponerse dramático y, es verdad que siempre ha habido una parte de la población a quien le ha gustado este tipo de programas y no por eso se ha acabado el mundo. Cabe decir, pero, que actualmente la masificación de la audiencia a la que han llegado es tal, que todo el país conoce a los individuos que salen en los programas y, por desgracia, demasiada gente imita las actitudes que estos adoptan ante los problemas. Estas actitudes suelen ser de rabietas, de falta de razonamiento, de incoherencia, de mala educación… Por otra parte, hacen perder el interés por la cultura y por las letras mientras que fomentan el interés por el saber cosas de la vida de los otros e intervenir o creerse con derecho de opinar sobre sus vidas. Esto hace perder el cultivo del intelecto de cada uno, de la personalidad, y hace que se le dé una importancia exagerada a la apariencia. También hace nacer unos estereotipos que, en un principio, se consideraban penosos, escandalosos, pero que hoy en día ya se consideran no sólo normales sino además interesantes, que atraen el gusto de las nuevas generaciones. Además, hemos de destacar que estos programas pertenecen a grandes multinacionales, cuyo dinero va destinado a una minoría burguesa que busca únicamente el beneficio personal, el enriquecerse, y que no le importa ver como la cultura va muriendo, poco a poco, sin que los propios transmisores de ella se den cuenta. Como conclusión, podemos afirmar que los programas basura de los que hemos hablado, han prostituido definitivamente los medios de comunicación, especialmente la televisión, de modo que hoy en día es realmente difícil encontrar una variedad de programas interesantes, enriquecedores…Es cada vez más fácil unirse a la marea de la incultura, dejarse llevar por el flujo de la sociedad que idealiza estos programas y que, penosamente, se los cree. Que sea difícil no quiere decir que sea imposible. Hemos de resistirnos a ellos y, no digo que un día o dos no puedan mirarse, pero no es bueno entrar en su rutina porque se acaban comiendo la inteligencia de cada uno y acaban idiotizando al ser humano. CLÀUDIA BOCHACA SABARICH

1 comentario:

Teresa dijo...

Claudia, para ser un tema que no te interesaba, has redactado uno de tus mejores textos argumentativos, con un estilo directo y rápido, fluido; variedad de argumentos, incluso recursos retóricos (¡esa marea de la incultura! que nos ahoga como un tsunami).
Bueno, buenísimo.