LOS REALITY SHOWS

Los reality shows es el formato televisivo más exitoso de los últimos años.

La televisión ha sido un desarrollo tecnológico decisivo en la industria del entretenimiento desde mediados del siglo pasado.

Telenovelas, musicales, miniseries, concursos y otros formatos constituyen hace ya muchos años el pan de cada día para millones de televidentes en todo el mundo. El trabajo dedicado a la producción de estos programas continúa prosperando pese a que sus resultados suelen ser una pobre visión de espectáculo para el consumo de masas.

Los reality shows se basan en la vida diaria de las personas que concursan y en las vivencias que puedan tener delante de las cámaras. Las reglas son elementales: un grupo de personas encerradas juntas durante un tiempo relativamente largo y aisladas del resto del mundo, son observadas día y noche por todo aquel que quiera dedicar su tiempo a fisgonear por alguna de las innumerables cámaras que los espían.

Estos programas, lo acepten o no lo acepten sus seguidores, producen gravísimas consecuencias en la sociedad. Las ideas y actitudes que se ponen de manifiesto en estos shows son inmorales. Además los hacen a cualquier hora del día y los niños los acaban viendo estos espectáculos (peleas, celos, obscenidades, sexo, etc.).

¿Qué es lo que está en juego en estos programas? El premio es el dinero y la fama. Son los televidentes que votan a quien mantener y a quien echar. El mecanismo de juego consiste, por tanto, en la astucia para manipular a los demás participantes, pero siempre con un espíritu de equipo, es decir, la simpatía necesaria para ganarse al público votante.

En mi opinión, tendrían que eliminar este tipo de programas o en todo caso ponerlos a las tres de la madrugada para que no se corrompan mas menores con estas inmundicias que enseñan.