lunes, 22 de octubre de 2012

Reality Show - Jershey y Geordie Shore


En estos tiempos en los que ver la televisión a todas horas es una cosa habitual hay que mantener distraída a la población y, ¿qué mejor que los realities shows?

Los realities son unos programas de duración indefinida (lo que se quiera hacer durar) dónde la gente se “engancha” y no puede dejar de seguirlos. Podríamos decir que el fundador de este tipo de programas es Gran Hermano  o Big Brother  en inglés, basado en un famoso libro llamado 1984. Podríamos decir que este, en un principio, fue un programa sorprendente y con un trasfondo sobre los comportamientos humanos en situaciones duras, cómo podría ser el hambre (Supervivientes)  o la humanidad. Pero, poco a poco, vemos cómo estos dejan de sorprender y esta especie de programas comienza a elegir a personas incultas o raras para “hartarse de reír”. Hasta que hemos llegado al punto de Jershey Shore o Geordie Shore.
Geordie o Jershey Shore (o ya hay también Gandía Shore) muestran todo lo contrario a la humanidad, muestran el desfase, la chulería, la vagancia… Trata sobre unos jóvenes de entre 18 y 27 o 28 años (no hay edad estipulada) los cuales salen de fiesta cada día para emborracharse y enrollarse entre ellos o con otra gente sin parar, podríamos llegar a decir que parecen animales en celo.

¿Por qué gustan estos programas?    

Está claro que para que te gusten esta especie de programas tiene que ser por: te gusta reírte de ellos, no con ellos, o te entretienen ver como el ser humano es capaz de llegar al límite entre lo humano y lo animal o bien, todo lo contrario, te gustaría parecerte a ellos y tener su vida.
En conclusión me gustaría decir que aunque sepamos cómo es el programa y en que se basa y la escasez de humanidad que lo comprende, yo mismo sé quien son todos los personajes e incluso he visto muchas veces sus capítulos, porque saben cómo entretener, saben cómo hacer que el que lo vea se sienta atraído por el: “¿qué pasará luego?” Y es que los realities se basan en esto, en el futuro, en las ganas que produce mirar el después. Uno de los problemas que, me aplicaría a mí también, es que gracias a gente como nosotros, que aún sabiendo que especie de telebasura es lo seguimos mirando y manteniendo, me planteo si llega un momento en el que lo miro por “reírme” de ellos o realmente es un enganche.

La línea entre reírte de ellos y la de reírte con ellos está muy cerca y hay que saber no cruzarla.  

1 comentario:

Teresa dijo...

Buen trabajo, David. En alguna parte, como la penúltima frase, complicas un poco la expresión pero, el conjunto está bien. Te añado una corrección a una frase que tenías mal:"A LOS QUE la gente se “engancha” ",