jueves, 24 de septiembre de 2009

¿ES NECESARIO REGULAR LA FORMA DE VESTIR EN LUGARES PÚBLICOS?

Creo que esta pregunta, sobre la que debo dar mi opinión, no puede ser respondida sólo desde un punto de vista, ya que es un tema que hay que saber qué limitaciones puede conllevar.
Para empezar daré mi punto de vista, que es que no se debe regular la forma de vestir en los lugares públicos de forma taxativa, a pesar de que, como he dicho, no se puede uno poner de un lado en este tema y defenderlo a toda costa, según mi opinión.

Lo que yo pienso es que la gente debe poder vestir como quiera, ya que vivimos en un estado democrático, y la forma de vestir, que también es una forma de expresar libremente una opinión, está incluida en alguno de los artículos de la ley, concretamente en el que hace referencia a la libertad de expresión.
Éste es un motivo, creo que suficiente, para poder vestir de la forma que la gente quiera, ya que no hay ningún párrafo en las leyes que diga lo contrario.
A pesar de esto, cada día se cuestiona más las formas de vestir de la personas, la mayoría inmigrantes, a los que se les reprocha por llevar ç+burka, turbantes e incluso signos religiosos han sido prohibidos en las escuelas públicas de estados democráticos como es el caso de Francia.
La única regulación, que creo que debería hacerse en ciertos lugares públicos (cines, museos...), y que en los privados ya se cumple, es regular la forma de vestir, pero sólo teniendo en cuenta si la forma de vestir es higiénica o no, ya que de prohibir ciertas vestimentas, se vuelve a poner en duda la libertad de expresión de las personas.
En relación a regular la forma de vestir según si es higiénico o no, me refiero a cosas que en algunos lugares públicos ya se hace, como que no se puede uno bañar en una piscina pública con las prendas que a él le apetezca por ejemplo.
Con este ejemplo quiero decir que lo que es importante es que uno sea limpio y respete la higiene de los otros, y lo que no es importante es de qué forma vista, qué eslóganes lleve en su camiseta, qué lleve en su cabeza, qué le tape la cara...
Creo que es un grave error hacer diferencias entre formas de vestir, ya que ninguna es mejor que otra, simplemente distintas.
También se debe tener en cuenta que si se regulase la forma de vestir en los lugares públicos la gente carecería de personalidad, todos vestiríamos según unos estándares entendidos como “normales”, y se debe entender que no hay ninguna manera de vestir que sea “rara”, simplemente es diferente, y no por eso debe ser diferenciada y apartada de las restantes como si fuese un acto de delincuencia.
En mi opinión regular la vestimenta en lugares públicos es un acto que no es necesario hacer ya que en caso de prohibición de una forma de vestir se está limitando la libertad de una persona de vestir como le plazca, para entendernos, se le está limitando, como he dicho al principio, su libertad de expresión siempre teniendo en cuenta ser respetuoso con los otros.

Desde mi punto de vista quiero decir que la posición que he adoptado no es una posición radical, ya que en esta vida los extremos no creo que sean buenos, pero a la pregunta planteada al principio respondería: no, se debería regular más bien los hábitos higiénicos que no la forma de vestir.

1 comentario:

Teresa dijo...

Albert:
Con tanta "captatio benevolentia" el primer párrafo podría reducirse a una línea: No se debe regular la forma de vestir en lugares públicos aunque no hay que radicalizar el tema.
Y la repetición, de ideas y palabras es precisamente el defecto más grave de tu artículo. Si lo haces por cumplir con un mínimo de palabras, prefiero que no llegues al mínimo pero que escribas sin circunloquios, de forma sintética y precisa, pues de lo contrario es peor el remedio que la enfermedad, o sea, que es peor un texto farragoso y repetitivo que uno breve pero con contenido bien expresado.