martes, 8 de diciembre de 2009

LA REFORMA SANITÁRIA EN ESTADOS UNIDOS

Para empezar a hablar de si es o no necesaria una reforma sanitaria en Estados Unidos primero se debe conocer el modelo norteamericano.
El modelo sanitario norteamericano se basa en el pago de la sanidad, cada cual paga su seguro médico, sus intervenciones quirúrgicas y sus medicamentos.
Es decir, el modelo sanitario estadounidense se sostiene en una sanidad privada.

Para empezar este modelo sanitario tiene sus ventajas para unos y las desventajas para muchos otros.
El modelo sanitario privado de USA beneficia a los ricos, ya que éstos, con sus sueldos extraordinarios, se pueden permitir el pagar grandes cifras para mantener su seguro médico por si les pasa algo. A pesar de este gran beneficio para los ricos y reflexionando un poco, podemos saber rápidamente que el nivel económico que predomina en cualquier país no es el de la gente rica, sino las clases medias y bajas, que son la mayoría de la población y son las que la sostienen.
Dicho esto, la sanidad privada para estas dos últimas clases se antoja como una meta a la que difícilmente llegan, ya que antes de pensar en una sanidad que les da la espalda priorizan, con mucha razón, la comida de la familia, un hogar decente, una vida estable...
Éste es el gran problema que tiene la sanidad en los Estados Unidos, que clases bajas y medias comprometen su economía para ir al médico tanto de forma curativa como de forma preventiva.
Continuando con este tema según algunos estudios unas 45.000 personas mueren cada año en Estados Unidos, por falta de un seguro médico ante la imposibilidad de pagarlo. Esta cifra parece muy abstracta vista así, pero basta con hacer un simple cálculo para decir que cada 12 minutos una persona de este país muere.
Quiero resaltar que esto pasa en Estados Unidos, una potencia económica mundial ahora mismo y uno de los países, sino el que más, influyente en el mundo.
Es por eso que la gente ve ahora con Barack Obama la luz al final del túnel, y esperan de su mano todo tipo de cambios como por ejemplo la reforma de la sanidad, que según mi opinión tardará y costará iniciarla ya que, cambiar un país donde los ricos ya se han hecho la idea de no pagar impuestos, es más que difícil.
La reforma sanitaria en los Estados Unidos quiere plantear un sistema sanitario parecido al europeo, donde la gente paga impuestos todos los meses, a cambio de poder ir al médico de forma gratuita siempre que sea por problemas médicos y no por placer.
Es en este pago de impuestos donde reside el gran problema de la reforma sanitaria. Clase baja y media cuesta poco de ponerlos a favor diciendo que con unos pocos impuestos se podrá garantizar una sanidad pública, pero los ricos que ya tienen su sanidad privada no quieren ni oír hablar de impuestos.
Otra estadística que defiende la posición que yo he adoptado es una estadística publicada, según la cual los adultos de más de 69 años y los menores de edad que no disponen de un seguro médico tienen un 40% más de posibilidades de muerte que el resto de la gente.

En conclusión de lo expuesto hasta el momento debo decir que la sanidad básica, según mi punto de vista, es un derecho de toda la sociedad y no algo con lo que unas empresas puedan ganarse una suma tan importante de dinero.

1 comentario:

Teresa dijo...

Muy bien, Albert. Pienso que es el mejor texto de opinión que has hecho hasta ahora.