viernes, 21 de noviembre de 2008

El pasado, un complejo aparato digestivo.

En 1975 el dictador Francisco Franco moría. En ese momento nadie sabía lo que iba a pasar, no obstante, las víctimas del régimen Franquista querían olvidar todo lo sucedido en los años anteriores. Este sentimiento gris se mantuvo durante muchos años, por el contrario, hoy en día parece ser rodeado por una corriente sensacionalista que quiere iluminar y apartar este velo gris que cubre hasta el más pequeño e insignificante de los detalles.

En mi opinión, las cosas pasadas pertenecen al pasado. No creo que sea necesario profanar todas las fosas comunes para encontrar un trozo de hueso con un adn parecido al nuestro ya que solamente nos informaría de que nuestro familiar esta muerto, hecho evidente, ya que seria extraño que una persona que fue condenada a muerte o que simplemente fue fusilada, se hubiera escapado de su destino y no lo hubiera hecho saber a sus familiares, y de donde fueron enterrados nuestros antecesores.
También cabe la posibilidad de encontrar los restos de nuestros parientes sometidos a una serie de hechos que nos dieran más desagradable información referente a sus injustas muertes, como que se les practicaron varias torturas, que fueron objeto de médico cuyos protocolos no eran los más adecuados, etc.

En conclusión, no hace falta remover las entrañas del pasado para que este nos vomite algo peor que lo que comió.

1 comentario:

Teresa dijo...

Josep María:
Otra vez te me pones retórico y eso no le sienta bien a un texto argumentativo. Si fuera una narración o un poema donde la forma importa tanto como el contenido sería otra cosa pero, aquí lo que importa es lo que dices (convencer, criticar, defender una postura) y con tanto circunloquio formal acabas por decir muy poco (no hay que desenterrar muertos que sabemos que lo están ni recordar un pasado que sabemos es vergonzoso)
El final te sale bordado pero...lo dicho, debes preocuparte más por lo que vas a decir y ser directo y concreto sin distraerte en bellezas formales que distraen de lo fundamental.