viernes, 25 de septiembre de 2009

¿Regulación de la vestimenta en espacios públicos?

Los seres humanos alardeamos de conciencia ¿no?, pues aquí tenemos uno de los factores que impiden diferir de la resta en cuanto a la vestimenta, si bien vistieses a tu agrado, en el caso de ir extravagante, las miradas desconcertadas, de reprobación, ésa cuya función es la crítica o lo que dirán te fulminarían. Ésta última, teniendo menos valor por su sentido peyorativo, a veces racista, en cuánto cierta vestimenta es por motivos culturales o religiosos. El último y más influyente en los jóvenes, cómo no, las modas, al final la libertad nos autorregula.

Ahora bien, en cuanto estos factores no intervienen y no entran en nuestra convención del vestir, creo que mientras se respete uno consigo mismo i los demás, uno ya se debería dar por satisfecho dado que las diferencias interculturales existen aunque menos que la tolerancia.

Sin embargo, pienso que la regulación de la forma de vestir en las aulas, sí podría ser beneficioso por el alumnado más joven, puesto que conllevaría, (más allá del tópico de la equidad y unidad), enseñar a derrocar el sentido a los prejuicios más superficiales pero demoledores hacia sus coetáneos, algunos ya sabios de perlas estériles. I los alumnos ya mayores dejarles una alternativa más intelectual para hacerse conocer y aprender que el hábito no hace el monje.

Así pues, la regulación sólo sería aplicada en los niños, (desde un punto de vista educativo y no cómo una restricción de libertades), ya que se da por hecho que el resto de la sociedad tiene la autonomía y empatía suficiente para escoger su vestimenta y respetar a la vez.

1 comentario:

Teresa dijo...

Anna:
Tus opiniones son muy buenas y afinadas pero, al intentar expresarlas no has obtenido un texto claro en absoluto.
Hay varias razones:
Utilizar vocabulario de cierto nivel pero del que no conoces el significado con precisión. Por ejemplo "diferir" no es ser diferente sino "retrasar", o "derrocar" que es término que se emplea para el rey.
Otro problema son los catalanismos abundantes como "de la resta" que es "del resto".
Pero el más grave es que empiezas una frase expresando una idea, sin acabarla de desarrollar intercalas otras que se te ocurren, tu línea de pensamiento no queda clara y las oraciones están "medio construidas" e incorrectamente: "Ahora bien, en cuanto estos factores no intervienen y no entran en nuestra convención del vestir,...¿QUÉ PASA?, NO ACABAS LA SUBORDINADA TEMPORAL.
Para el próximo texto tienes que repasar bien tus ideas y dejarlas ordenadas y expresadas DE FORMA CLARA antes de redactar el texto definitivo.