domingo, 14 de marzo de 2010

Todo seguirá igual

“ Los líderes mundiales decidirán la reducción de contaminación atmosférica en Copenhague”… “La cumbre de Copenhague termina sin ningún acuerdo concreto uniforme”. Más o menos, éstos fueron el principio y el fin de toda la información que ofrecieron los medios de comunicación sobre la noticia estrella de Enero del 2010. En fin, todo eso se resume en una simple palabra: Nada. Todo va a seguir exacta y sorprendentemente igual que antes, con palabras muy bonitas por parte de los gobiernos de todos los países pero ningún hecho que sostenga las primeras. Ni uno. Pero, ¿Qué es lo que se pretendía que sucediera en la capital danesa?, ¿Qué cambiara el mundo, y que los artífices de este cambio fueran los gobernantes del mundo actual? Pues sí, era exactamente eso, o al menos era lo que daba a entender el comportamiento de muchos. No es posible eso, pues los intereses de los países que tenían que firmar el acuerdo son a menudo opuestos, cuando no diametralmente opuestos. Frente a una Europa desarrollada y bastante avanzada en la búsqueda de fuentes de energía respetuosas con el medio ambiente, que es una de las principales entusiastas de un acuerdo; Hay países como China, que debido a su muy reciente industrialización y a su rápido crecimiento económico con el modelo energético actual, no está dispuesta a parar esto , y ya desde el principio fue bastante reacia al ya citado acuerdo. Por otra parte están los países llamados eufemísticamente en vías de desarrollo. Algunos de éstos consideran injusto que el Norte haya conseguido alcanzar su alto nivel económico y tecnológico gracias a esos recursos naturales que ahora quieren substituir por otros, negando así al sur la posibilidad de hacerlo. Eso es cierto, y es por eso que algunos gobiernos de países en vías de desarrollo no están dispuestos a tomar acordes concretos sobre reducción de CO2. Sin embargo, aquí hay que destacar que, mientras que el crecimiento económico sí que es un fenómeno que se da país por país, o cómo mucho región por región, el cambio climático no conoce nacionalidades ni es selectivo entre macrorregiones, aunque sí que algunas sufrirían más sus consecuencias que otras. Un aumento gradual de la temperatura en todo el planeta, lo será para todos y todos recibiremos sus consecuencias. De nada servirá un excelente nivel social de vida si resulta que no podemos vivir en el planeta por culpa de las temperaturas o la contaminación del oxigeno que, independientemente del capital de cada uno necesitamos respirar todos; Y es que, sabiendo esto último, que creo que lo sabemos todos, llega lo más esperpéntico de la cumbre y del mundo en que vivimos: Partimos de la base de que lo malo es natural y lo bueno extraño: Si yo quiero contaminar el planeta no es necesario que lo hable con nadie, pero para poner remedios a eso se necesitarán acuerdos y pactos, que el firmarlos o no se deja al libre albedrío de los gobernantes. Partiendo de este modo de pensar, poco cambiaremos.
En resumen, esta famosa cumbre será recordada por ser tan útil como las que hacía la SdN pidiéndole a Hitler que dejara a los Checos en paz, con la leve diferencia de que los nazis fueron vencidos en 1945, mientras que la emisión de gases contaminantes a la atmósfera no parece tener fecha de caducidad.

1 comentario:

Teresa dijo...

Un muy buen trabajo, Nil.
En la necesidad de realizar oraciones largas y complejas para expresarte acabas cometiendo algún error de concordancia o de puntuación. Aquí te pongo alguno de esos errores:"todos; Y es que, sabiendo esto último, que creo que lo sabemos todos, llega lo más esperpéntico de la cumbre y del mundo en que vivimos: Partimos de la base de que lo malo es natural y lo bueno extraño: Si yo quiero contaminar el planeta no es necesario que lo hable con nadie, pero para poner remedios a eso se necesitarán acuerdos y pactos, que el firmarlos o no se deja al libre albedrío de los gobernantes. "
Además, en algún lugar has utilizado "acordes" cuando querías decir "acuerdos", y me parece innecesaria la precisión de que los intereses entre países son "diametralmente opuestos" cuando ya habías afirmado que eran opuestos: Ese "diametralmente" es una coletilla que se ha puesto de moda, que es redundante y en tu texto aún más.
Por lo demás, no me queda más que felicitarte porque escribes bien y siempre estás en la cresta de la ola informativa.