miércoles, 12 de enero de 2011

EMANCIPARSE

Emanciparse, liberarse una o más personas respecto de un poder, una autoridad, una tutela o cualquier otro tipo de subordinación o dependencia. Esa seria una de las definiciones que podríamos encontrar en un diccionario.

En el caso que queremos tratar en esta argumentación, nos referimos a la liberación de un joven del poder de decidir y de dar órdenes de los padres, irse a vivir a otro lugar, ya sea una calle más abajo o unos 2oo kilómetros más lejos. A veces la emancipación la pintan muy dura y muchas personas prefieren quedarse a vivir protegidos y mantenidos por sus padres, todo depende de la situación y del carácter de la persona.
Para nosotros, los adolescentes de la Pobla, que queramos ir a estudiar a Lérida, Barcelona o otra gran ciudad, será un gran cambio, ya que pasaremos de un pequeño pueblo del cual nos conocemos todas las calles y rincones más escondidos, a una ciudad mucho más grande con mil y una calles i mucho más extensa en la que al principio prácticamente no conoceremos a nadie.
Muchos adolescentes esperan con gran impaciencia este gran cambio, alejarse de los cuidados de los padres e ir a conocer otro sitio diferente en el que podrán hacer “siempre” lo que quieran, donde quieran y cuando quieran.

En mi opinión, y sin haber pasado por esto aún, creo que emanciparse no es una cosa tan simple, bonita y fácil, sobre todo si uno debe estudiar o trabajar la mayoría de la semana. Ya que consiste en ir a vivir solo a otro sitio diferente a tu residencia habitual i por tanto, eso conlleva ocuparte del piso, casa o apartamiento, como es hacer la colada, preparar tu propia comida, limpiar de vez en cuando, mantenerlo todo ordenado, lavar los platos, planchar, etcétera, además de las tareas diarias como es ir a las clases, estudiar, relaciones personales y hobbies propios. Si cuando estamos decididos ha hacer este paso todavía somos un poco alocados o despreocupados, dudo que duremos mucho en esta situación.

Por lo tanto, debemos tomarnos este paso en serio y estar preparados para hacer todas las tareas, así que nos tocará aprenderlas antes de irnos de casa, además de volvernos un poco organizados con el tiempo para poder hacer todo lo que queramos o debamos hacer en nuestro tiempo libre. Parece un poco desanimante esta situación y al principio puede que nos asuste un poco, pero también sabemos del cierto que podremos tener momentos para nosotros mismos sin que nadie nos diga que hacer y nos pregunte a todas horas donde vamos, y personalmente, eso es algo que se agradecerá mucho.

1 comentario:

Teresa dijo...

Has hecho un muy buen ejercicio. Sólo veo algún error ortográfico hacia el final: "ha hacer" no lleva "h" en la preposición, varias "i" como conjunción, "qué hacer" y "dónde vamos" son interrogativas y llevan tilde.
En estilo y léxico, encuentro una gran diferencia con textos tuyos anteriores, ha mejorado mucho el registro del lenguaje, las expresiones son muy naturales y correctas y sólo veo (otra vez) un par de errores al final:el catalanismo "sabemos del cierto" que puedes sustituir por un "tenemos la certidumbre" o "estamos seguros", y el adjetivo "desanimante" que, sin ser incorrecto, podrías sustituir por "descorazonador".