TEMA LIBRE: EL FUTBOL NO ES SOLAMENTE UN MEDIO PARA CONTROLAR AL PUEBLO

De unos años a esta parte, el fútbol se ha convertido en el deporte más seguido en el mundo, ya sea por televisión directamente en los estadios.
Muchos críticos consideran el fútbol un sistema muy práctico para controlar a las masas. En mi opinión, el fútbol profesional se trata de un mecanismo de control, pero el fútbol de pueblo y de barrio es uno de los mejores medios que disponemos para mejorar como personas.

En primer lugar, hay que destacar la capacidad que tiene este deporte de unir a personas de distintos lugares y de distintas culturas. El balompié gusta prácticamente a la mayoría de los jóvenes del mundo, por lo tanto, es fácil que cualquier persona inmigrante se adapte a su nuevo país mediante el fútbol. Bajo mi punto de vista, la práctica correcta de este deporte depende de la capacidad de comunicación de los once jugadores titulares, del entrenador y de los jugadores suplentes. Si un equipo actúa fríamente, sin concentración y sin una buena relación entre los integrantes de la escuadra, está condenado al fracaso. Desgraciadamente, el fútbol no es un deporte que usen las mujeres para relacionarse con personas de cultura diferente, en consecuencia, la adaptación de chicas cuya cultura es muy diferente a la del país nuevo es de una dificultad extrema.

Por otro lado, el fútbol es un instrumento muy eficaz para experimentar sensaciones que nuestra vida laboral y escolar no nos las permite. Un claro ejemplo es la sensación de sufrimiento, causado por el dolor, el cansancio y la derrota. Este sentimiento nos permite crecer más fuertes mental y físicamente, así pues, nos arma para poder afrontar situaciones adversas en el futuro. Esta característica es común en los otros deportes y para mí es la más importante. Además, el fútbol permite tener una vida social más amplia, ya que el hecho detener que convivir o entrenar con más de 11 personas, conlleva un incremento de nuestra capacidad social.
Otra gran característica del balompié es la gran mejora táctica que percibimos los adolescentes, una táctica muy útil para situaciones adversas como una guerra o situaciones complicadas de otros deportes. Por eso, quiero remarcar que el fútbol no nos vuelve más ignorantes sino que al contrario, nos enriquece intelectualmente.

No obstante, el fútbol no profesional conlleva una gran responsabilidad, cautela, precaución y conocimiento de uno mismo ya que aunque no lo parezca es un deporte muy peligroso para nuestra salud. Ejemplos claros son las lesiones musculares, las rompeduras de tibias y peronés y los problemas cardíacos. Estos defectos no son típicos del fútbol sino que dependen de cómo el futbolista práctica este deporte tan amado.

En conclusión, no hay que generalizar y decir que el fútbol solamente sirve para tener al pueblo callado sino que debemos apreciar la parte positiva de este deporte que es la mejora física y mental de las personas y la capacidad de adaptación de que nos dota, tanto de personas inmigrantes al nuevo país como los nativos a los inmigrantes.