lunes, 14 de enero de 2008

el instituto misterioso


Era dieciocho de Enero del dos mil ocho, era un viernes frio, y no paraba de nevar.
Sonaron las alarmas para desalojar el instituto, pero la clase de primero de bachillerato, había tanto ruido que no se oyeron.
Al mirar el reloj me di cuenta de que eran las dos menos quarto, la hora de ir a comer. Así que nos preparamos las mochilas y nos dispusimos a marcharnos, pero algo pasava, cuando empezamos a bajar las escaleras, Quim se fijo con un rio de sangre que bajaba del piso de arriba, Joan y Josep Mª dijeron de subir. Pero Anna, Anna Mª, Gemma, Núria y Nasi, se quedaron esperándonos.
Subimos el resto, la sangre venía del piso donde viven los chicos y chicas del módulo. Todos aterrorizados, entramos para ver lo que pasaba, ya que hacía unos dias que venía un olor muy fuerte del piso de arriba.
Entramos, todo estaba oscuro, y al final de un pasillo había una luz muy debil, como si fuese de una vela que se estaba consumiendo lentamente, nos dirijimos hacia la luz. A medida que nos acercábamos se iba viendo un grupo de gente, haciendo unas plegarias, algo extrañas, con una lengua que no conseguimos distinguir.
Poco a poco nos fuimos acercando, hasta que nos paramos a observar lo que estabamos viendo, de repente Judith, Marco Aurelio, Andreu y David, se unireron a esa especie de ritual.
Cristina, Melani y Xavi se fueron corriendo de miedo, pero enseguida volvieron, todas las puertas del colegio estaban bloqueadas. Algo muy raro pasaba en el instituto, pero nadie sabía exactamente lo que pasaba.
De pronto el grupo de gente se marcho, incluso con nuestros compañeros, al irse toda la multitud, al suelo quedo un símbolo, que no supimos interpretar, Laura lo intento interpretar pero no lo logro.
Sergi y Koen fueron a ver si podíamos salir por la escalera de incendios, pero no volvieron.
Yanina y yo fuímos al despacho del director, y allí vimos que en el ordenador había el mismo símbolo que el de arriba, empezábamos a sospechar,¿que estava pasando allí?
Miramos el ordenador, y descubrimos un texto, algo raro, estaba en otro idioma, pero abajo habia un fragmento escrito en español, decía algo de una secta secreta, y que para entrar en ella tenías que beber sagre.
Nos fuímos arriba a explicarselo a los demás, pero ya estaban bebiendo sangre. Intentamos salir por el patio, pero me cogieron, y me obligaron a formar parte de aquella secta.Han pasado cinco años, y me he dado cuenta de que me tenian la absorbida, y no tenía personalidad.

1 comentario:

Teresa dijo...

Noemí:
La redacción está bien aunque el final llega algo precipitadamente. Por lo demás, las oraciones están bien construidas en general y tampoco hay demasiadas faltas (pero vigila).