jueves, 31 de enero de 2008

¿Porqué no disminuye la violencia familiar?


Desde tiempos ancestrales los seres vivos se han peleado para obtener riquezas, aquello que quieren, o simplemente para obtener la razón haciendo callar a los que se oponen a ellos; este es uno de los argumentos que los maltratadotes (utilizo el termino genérico para designar a aquellos y a aquellas) han dado y siguen dando cuando se les cuestionan sus hechos, utilizar la violencia para convencer, hacer creer, etc. Este argumento, en cierta parte, es verdad ya que los animales luchan por la supervivencia, el más fuerte es el que debe sobrevivir (Darwin), pero mirándolo más globalmente, el ser humano se ha definido como un animal racional, que pretende ser el más desarrollado, incluso quiere llegar a la perfección, mas es una paradoja que la especie que ella misma pretende ser la más desarrollada; se comporte como un animal salvaje utilizando la ley del mas fuerte para convencer, hacer ceder, etc. Después de esta reflexión, nos podemos hacer la pregunta de: ¿somos realmente animales racionales?
La verdad es que no, un ejemplo de esto es la violencia familiar.
La violencia familiar no disminuye ya que siempre ha habido gente que quiere mandar sobre la otra y/o que se creen superiores a los demás. Ambas posturas se deben a una sociedad machista que les ha dado a algunos hombres a creerse superiores a su mujer o a sus hijos, como por ejemplo, antiguamente, y aún hoy en día, en el ámbito laboral, los hombres siempre han estado más bien pagados que las mujeres, las que hasta hace pocos años no podían aspirar a ningún empleo de nivel ni mucho menos a cobrar más que sus maridos ni, “evidentemente”, a ser el cabeza de familia.
Por consiguiente, podemos llegar a la conclusión de que hasta que no se abolezca esta superposición de uno de los individuos que forman una familia, ya sea el padre o la madre, a creerse superior a los de su alrededor, no disminuirá la violencia familiar.























Josep Mª Martínez Casanovas

1 comentario:

Teresa dijo...

Josep Maria:
Muy bien tu texto aunque al final tiendes (tendeis) a tratar sólo la violencia del hombre contra la mujer y los hijos (por otro lado sigue siendo de la que se conocen más casos)
Sólo una cosa más, la violencia se puede erradicar pero no se puede abolir porque se abolen las leyes y no las mentalidades.