viernes, 9 de octubre de 2009

¿Es ético el sueldo de los futbolistas?

La construcción de dieciséis hospitales y ciento cuarenta colegios en México es lo que costó al Real Madrid los fichajes de Ronaldo y Kaká. Sus ganancias por temporada ya supondrían el sueldo de todos los funcionarios que trabajarían allí, y es que el de un médico o un profesor parece mezquino y quita importancia al trabajo y esfuerzo, y es que aunque un futbolista sea un trabajador, la ética desacredita tal sueldo.

Dado que un jugador es un contratado, cobra por su efectividad en la producción, de ser así, su sueldo mensual podría competir con el de un albañil o dado su función lúdica, más bien con el de un clown de fiestas particulares. Pero es un trabajador que esta dentro de un equipo, en un club que compite con centenares de diferentes países que lo único que aportan a la sociedad es evasión y el desinterés de la misma.

La realidad era y es así; ya desde hace ocho décadas, desde que se formó la primera liga de futbol profesional, éste se ha ido valiendo cada vez más de las multitudes para sobrevivir hasta vivir del lujo que proporciona esta cultura de masas. Los jugadores son sobrevalorados por lo que hacen, pero, ¿Por quién? ¿Quién compra sus camisetas o sus productos que anuncian? ¿Quien va a ver sus partidos? Nosotros mismos ayudamos a elevar los sueldos de los futbolistas, nuestros valores están alterados por querer evadirnos, disfrutar y no pensar en el mañana, ni siquiera en el presente y sus problemas, deidizamos a un Dionisio terrestre, uno de egocéntrico que no deja sitio para Atenea.

Así pues aunque no éticos, los sueldos de los futbolistas y la gran empresa que hay detrás, son proporcionales al fanatismo que se desvive por él.

1 comentario:

Teresa dijo...

Anna:
No tengo mucho tiempo para detalles pero, esto está mucho mejor que el primer texto.Los apuntes clásicos le dan una categoría al texto y me permiten identificarte rápidamente. Por cierto, se dice "deificar" o "divinizar".
Sigue en esta línea de procurar ser clara ante todo.