REGRESO A LA MILI

El ser humano ha dominado desde sus inicios el arte de la guerra el cual ha servido para apoderarse de las posesiones de otros humanos. Ahora bien, el arte de la guerra sirve, también, para garantizar una sólida defensa contra aquellos malhechores que atacan a los otros pueblos sin respecto alguno.
En mi opinión, sería positivo que la mili obligatoria regresase a nuestra sociedad. Sin embargo, la mili que nuestra sociedad necesita no debe ser una pérdida de tiempo ni una forma de inculcación de unos valores patrióticos sino que debe ser una forma de aprendizaje de unos valores esenciales para la autodefensa de los integrantes de la sociedad.

En primer lugar, analizando plenamente las causas de las guerras actuales se puede decir que mayoritariamente son económicas, por lo tanto, cabe la posibilidad de que algún país intente apoderar-se de nuestro estado con el objetivo de apoderarse de nuestros recursos. Si esto ocurriese nos tendríamos que defender con uñas y dientes por nuestra tierra y nuestros derechos esenciales. En esta hipotética pugna ganarían aquellos cuyas cualidades bélicas fuesen las mejores y cuyo sentido de la estrategia fuese el más desarrollado.
Con esto podemos comparar el resultado de una guerra defensiva donde solo combaten militares con el resultado de una guerra en la que aparece gran parte de una sociedad preparada para la contienda. El resultado final suele ser mucho mejor si se opta por la segunda opción.

En segundo lugar, es importante destacar lo positiva que puede ser una enseñanza militar complementada con un riguroso aprendizaje de los idiomas más importantes, un provechoso entrenamiento de la estrategia y una beneficiosa preparación física.
Equivocadamente, la gente ve la mili como un aprendizaje nefasto, un lugar sucio, un sitio donde las relaciones humanas son tan duras que pueden sacar de quicio a aquellas personas cuya capacidad de aguante es baja y donde los pensamientos de cada uno son menospreciados. Pero, ¿y si se corrigen estos errores tan garrafales que se han cometido demasiado durante nuestra historia? Pues probablemente estaríamos hablando de la mili como la fabrica de personas autosuficientes, fuertes y cultas.

En conclusión, creo que un regreso a la mili sería positivo siempre y cuando se respetasen los derechos de las personas, se potenciase la capacidad intelectual de los aprendices y se dotase a la gente de un alto nivel de autosuficiencia y independencia; sin olvidar la doctrina meramente militar que puede ser muy útil para la defensa de nosotros mismos y de nuestros seres queridos.