lunes, 21 de enero de 2013

Como cada año, llega enero y dejamos atrás las fiestas navideñas en las que nos reunimos con la familia y disfrutamos de su compañía, o almenos esto tendría que ser.

Hace unos años que la Navidad se ha convertido en esa época del año donde debemos consumir en exceso, comprar cosas caras para demostrar nuestro amor hacia otras personas.
Hay muchas pruebas de esto, por ejemplo la transformación de un señor gordito de verde con barba blanca, que, con la aparición de una conocida marca de refrescos de cola, de un día por otro nos lo pintaron de rojo y ya estaba en un trineo repartiendo regalos.
Donde queda la esencia de la Nochebuena, cuando las familias se reunían para cenar juntos y no para ver que les ha traído Papa Noel? Esta muy bien mantener los niños con la ilusión de los reyes y los regalos de cada año, pero parece que cada vez mas se ha convertido en una competición entre familias:

 -"Huy, pues si, a mi niña le han traído un ordenador, las cuatro muñecas que ha pedido, unos zapatos..." -"Anda, eso no es nada, a mi hijo le han regalado una tablet, la camiseta de su equipo de fútbol favorito, una pelota, las deportivas que quería..."

 Habitualmente, estos niños solo tienen 8 años, y ya se acostumbran a tener todo lo que piden sin ningún esfuerzo. Si hemos transformado unas fiestas de reunión con los seres queridos, que no podemos ver durante el año, en una fiesta materialista para criar pequeños monstruos malcriados, que no sabrán que es el significado de esforzarse para conseguir lo que quieren, que nos queda de la verdadera navidad??

1 comentario:

Teresa dijo...

Siento que me repito, Lluis, pero es que te suele pasar lo mismo en cada trabajo: Están bien (algo breves pero bien) pero, las faltas te bajan la nota. En este caso, sobretodo olvidas que interrogaciones y exclamaciones deben llevar signo que abra y cierre la oración.