jueves, 31 de enero de 2008

La violencia bajo tierra

Es muy difícil creo, disminuir este tipo de violencia.
En primer lugar y puede que sea el motivo mas importante, es que la crueldad doméstica es, vista desde la sociedad, subterránea, escondida de los ojos públicos.
Los ojos públicos ven cosas públicas, discusiones públicas y violencia pública. Público es todo tipo de cosas que pasa fuera de nuestras casas, y si por algún caso los ojos exteriores pueden saber lo que pasa en nuestras casas es porque alguien o algo, de dentro o de fuera, a abierto una brecha en ese mundo particular para poder ver a través de ella.
Esa brecha dentro de las hostilidades familiares se abre “a las malas” o “a las muy malas”. O sea, que ha ocurrido alguna muerte o ha estado a punto, o alguien de aquel círculo lo ha denunciado al mundo del sobresuelo.
Otro motivo causante de la no reducción del problema es la actitud de ciertos “humanos”, que basan su bienestar en dominar a alguien y se sienten asustados si no es así. Una actitud de cobardes a los que les importa un bledo las campañas en contra de muchos medios y organizaciones. Es una actitud cultural que tiene por lema “por mis huevos” con perdón.
Y aunque ese espiral es muy difícil de cortarlo, tengo la esperanza que con el tiempo esa gente se haga con argumentos mas éticos que las ostias y confirmen así, que la especie evoluciona a mejor.

Una película buena que trata del tema: Te doy mis ojos (Iciar Bolain, 2003).

1 comentario:

Teresa dijo...

Joan:
Estoy de acuerdo con tu recomendación cinematográfica y en general me parece un buen texto argumentativo que habría sido mucho mejor si no hubieras llevado demasiado lejos la metáfora del mundo subterráneo pues no existe el "sobresuelo". En fin, que te has liado un poco con tantos mundos.