¿Cuál
es la autenticidad de la Navidad? ¿Sabemos realmente cuál es el verdadero
sentido de esta festividad? La Navidad es una de las más importantes que se
celebran durante el año. Ésta conmemora el nacimiento del niño Jesús, el
Mesías.
En
mi opinión, el paso del tiempo ha provocado que la fiesta de la Navidad
evolucione de tal manera que ya no se considera de la misma forma como era en
otros tiempos. Primeramente, la Navidad era una fiesta puramente religiosa en
que todo su sentido se centraba en el nacimiento de Jesucristo en Belén. Durante
muchísimos años, las familias se reunían por Navidad para conmemorar y revivir
este acontecimiento, de esta forma, se le daba mucha importancia a la religión
en la cual creían. En algunas ocasiones, incluso, el día 24 por la noche, al
terminar la comida de Nochebuena, las familias iban a la misa de gallo, una de
las más importantes eucaristías dentro del cristianismo. La sociedad avanza a
pasos agigantados y esto conlleva que cada vez la religión tenga menos importancia
en la vida de las personas. Según mi punto de vista, las fiestas navideñas ya
no se celebran con una intención religiosa, sino con el fin de que las familias
se reúnan y compartan momentos entrañables. Esta fiesta se sitúa en ambientes
muy especiales. Cuando llega la Navidad todas la calles se llenan de luces y
colores, en todos los balcones hay presentes el conocido Papa Noel y en todas
las casas no puede faltar un árbol de Navidad y a veces el Belén. Son fechas en las que la mayoría de los protagonistas
son los regalos para mayores, jóvenes y niños, es decir, para todas las edades.
Regalos que provocan una ilusión y sentimiento de agradecimiento a quien los
recibe. Es necesaria la mención de la gastronomía que en estas fechas también
juega un importante papel ya que en todas las reuniones familiares para
celebrar la Navidad no puede faltar una exquisita comida. Podríamos decir
claramente que entre las decoraciones navideñas, los regalos a los familiares,
la abundante comida y todos los otros elementos que también caracterizan la
Navidad suponen un elevadísimo gasto económico para la gente. Un gasto que meses
después de las vacaciones de Navidad va cobrando factura y a veces dificulta la
estabilidad económica de las familias en general.
En
conclusión, la Navidad es una fiesta muy bonita pero que en estos últimos años,
la sociedad, que evoluciona
progresivamente, la ha estado condicionando de tal manera que se ha convertido
más en un fiesta comercial y arraigada al consumismo que no en una religiosa. Por
lo tanto, creo que tendríamos que valorar mucho más el sentido de la Navidad y
encontrar cuál es la autenticidad de ésta. Para mí, el verdadero sentido de
esta fiesta es la reunión con la familia, con las personas que te acompañan
cada día y con las que no te veías desde mucho tiempo pero las quieres de igual
forma. Su autenticidad es la ilusión de vivir la magia que siempre ha tenido,
tiene y siempre tendrá la Navidad.
1 comentario:
Helena, aunque es un buen trabajo le veo un par de errores dignos de comentar: tendencia a frases innecesariamente largas, por ejemplo, la siguiente " Primeramente, la Navidad era una fiesta puramente religiosa en que todo su sentido se centraba en el nacimiento de Jesucristo en Belén." se puede redactar mejor si la haces más breve.
En segundo lugar, la información se repite un poco, especialmente en la conclusión.
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