Hablar sobre la Navidad nos puede llevar a muchos temas de
discusión: ¿qué se celebra realmente? ¿Es una fiesta comercial? ¿si es así,
tiene alguna importancia?
Desde mi punto de vista la Navidad hace ya un tiempo que dejó
de ser una festividad religiosa. Hoy en día nos ayuda a reunirnos y a consumir
mucho más de lo habitual. Son cada vez menos las personas que rememoran el
Nacimiento, aunque tampoco hay que obviar a los extremistas religiosos, que no
son pocos, que todavía siguen las costumbres y celebran la Navidad cómo un acto
de fe y esperanza por el nacimiento del mesías.
En la cultura occidental y en la mayoría de países mediterraneos,
las Navidades han perdido ese carácter religioso.
Por una parte sí es verdad que son unas fiestas comerciales
y consumistas pero aún así creo que son necesarias. Si no fuera gracias a
ellas, gracias a esta “obligación” la familia no se reuniríay los motivos por
los cuales hacemos regales desaparecerían.
En conclusión opino que lo que es importante es que hayan fiestas, celebraciones sean por el Nacimiento de Jesus, la muerte o el día del trigo, porque gracias a ellas podemos olvidarnos un poco de los problemas y disfrutar un poco de la vida.
1 comentario:
Cuando has mencionado los extremistas religiosos, se me han venido al recuerdo ancianitos dirigiéndose a la misa en Nochebuena; 'qué callado se lo tenían!. ¿Es terrible, no?.
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