Trabajar es la
acción que ocupa la mayor parte de nuestras vidas. Trabajando las personas
salimos adelante y nos ganamos la vida, algunos haciendo lo que más les gusta,
otros haciendo lo que sus posibilidades les permiten, en este caso, para sobrevivir. Sea como sea, el trabajo forma, indiscutiblemente,
parte de nuestra vida y rutina. Por otra
parte, ¿qué significa tener vocación? Muchas veces utilizamos esta expresión
para referirnos al trabajo. Cuando una persona tiene vocación por su trabajo
queremos decir que sabe para qué es bueno y que va a disfrutar lo que ha elegido.
Esta persona disfruta del trabajo, del estudio, del sacrificio que se requiere
para alcanzar sus objetivos y de toda su metodología para lograrlos.
En mi opinión, lo
ideal sería que la gente trabajase en aquello por lo que tiene vocación, con
seguridad de saber que lo que está haciendo está bien. Lo importante también es
que la persona se lo crea de verdad. ¿Qué quiero decir con esto? Muy fácil, si
la persona confía en ella misma y sabe apreciar positivamente el resultado de
su trabajo, es decir, se cree que tiene vocación por lo que está haciendo, los
resultados posteriores van a ser mejores todavía. Una persona debe tener
confianza en sí misma, es la clave. No obstante, como he dicho, esto se
trata de lo ideal ya que la realidad es muy diferente. En la actualidad, la mayoría
de personas trabajadoras, afirman que no trabajan de aquello por lo que tienen vocación,
es más, me atrevería a decir, que muchas de ellas no saben ni por lo que tienen
vocación ya que des de siempre se han visto obligadas a trabajar en un oficio
concreto, sin opción a dedicarse a otros. Su situación social y /o económica les
obliga a ganarse la vida de lo que puedan y no de lo que realmente les gusta y
los satisface como personas.
Para
concluir, si
no fuera posible trabajar de lo que realmente nos llene, debemos buscar otras
motivaciones que no hagan sentir realizados como personas y aprovechar al máximo
todo aquel tiempo que no trabajamos para disfrutar de nuestra vida con la gente que queremos. No obstante, entre todos deberíamos intentar conseguir que lo ideal y utópico se convierta en la realidad. Si fusionásemos el
trabajo con aquello que nos produce satisfacción y por lo que
realmente valemos y hemos nacido aportando a la sociedad nuestras habilidades,
el mundo, sin ninguna duda, funcionaría mucho mejor.
HELENA HUGUET
1 comentario:
Casi perfecto, Helena. Un "desde" que lo has escrito separado. Pero, por lo demás, es un magnífico trabajo.
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