viernes, 27 de septiembre de 2013

Legalización del cannabis

Hipocresía, ignorancia, intereses, estas son las primeras palabras que se me pasan por la cabeza cuando escucho que la marihuana sigue siendo ilegal. Si buscas una explicación lógica de porqué la marihuana es ilegal, no se te pasa por la cabeza ninguna que no afecte el estado legal de otras drogas como el alcohol.  

El alcohol se lleva 2,5 millones de vidas humanas cada año por causas directas a su consumo, aun así, su consumo sigue siendo legal ya que mueve una gran cantidad de dinero. En cuanto a la marihuana no se conocen apenas casos de intoxicación directa y los casos que se conocen son de personas psíquicamente vulnerables a sustancias psicoactivas. ¿Cómo una droga que no produce intoxicación sigue siendo ilegal? Para intoxicarte con cannabis tendrías que consumir una dosis extremadamente elevada y dudo que la mayoría de personas tengamos acceso a tal cantidad.

Más allá de su consumo para uso recreativo, existe el uso terapéutico. Se administra muchas veces a pacientes con dolores intratables, a pacientes con estrés, pacientes con daños psiquiátricos, etc. Además el cáñamo tiene un gran uso textil muy poco aprovechado, incluso muchos historiadores culpan a grandes industrias textiles de hacer campaña contra la marihuana para que siga siendo ilegal y así eliminar su competencia. Las primeras restricciones legales en Estados Unidos fueron en 1906, justo cuando se empezó a utilizar como sustituto barato e eficiente del papel en los periódicos, da que pensar.

En Holanda el consumo de cannabis está legalizado y en España, siendo ilegal, se consume el doble de cannabis que en Holanda. Sólo te hace falta ir a una universidad de Ámsterdam y a una de cualquier parte de España y preguntar quién consume marihuana. En 2004 las Naciones Unidas estimaron que un 4% de la población eran consumidoras de cannabis, hoy por hoy, es la droga ilícita más consumida del mundo.

Sí es cierto que un consumo abusivo en la adolescencia produce daños irreparables a la función intelectual del consumidor ya que el cerebro de un adolescente es muy vulnerable. Aun así, el peligro está muy exagerado, no pierdes más coeficiente con un porro que con una buena borrachera y es bastante más habitual ver a un adolescente borracho que a uno colocado por fumar hierba.

Desde mi punto de vista, la marihuana debería estar legalizada y distribuida al igual que lo están el tabaco y el alcohol. Aparte, es un negocio redondo para el estado, los millones de dinero negro que se mueve gracias a la distribución ilegal de esta substancia podría ser una gran fuente de ingresos si llegase a ser legal. No todos los consumidores de cannabis son delincuentes, hay políticos, abogados, médicos, profesores, etc. que consumen marihuana y no son para nada una lacra social, es más, la lista de famosos y gente con éxito consumidores de cannabis es cuanto menos, sorprendente, incluso Obama ha reconocido haber consumido. 


Hay que ser respetuoso con las decisiones de cada uno, ya no sólo en el consumo de marihuana, todo ser humano adulto debería ser libre de hacer lo que quisiese con su cuerpo y antes de criticar o prohibir un estilo de vida o un hábito hay que informarse y no esconderse tras el terror que provoca ignorancia.

1 comentario:

Teresa dijo...

Muy buen trabajo en todos los sentidos. De lo mejor que te he leído, Josep.