jueves, 25 de febrero de 2010

LA PIRATERÍA EN INTERNET

Año 2000, Lars Ulrich, batería del grupo Metallica, demandó Napster, el conocido como primer programa de intercambio de archivos a través de Internet. El impacto mediático que generó debido a la popularidad del grupo, hizo que todo el mundo se diera cuenta de que había nacido la piratería informática. Millones de usuarios descubrieron que podían intercambiarse música i demás archivos. De manera que cualquiera podía bajarse el programa de Internet i así conseguir todo tipo de material gratis. En julio de 2001 un juez ordenó cerrar Napster, que tuvo que pagar millones de dólares a las discográficas por daños. Napster argumentó en el juicio que el programa solo era un buscador y que la responsable del intercambio de archivos era la propia red. Efectivamente, a partir de ese momento, aparecieron muchos programas similares, entre ellos el hoy conocidísimo Emule. Y los años han ido pasando hasta la actualidad. Y los autores se han ido quejando, pero la piratería en Internet es a día de hoy lo más normal del mundo.

Encuestas contrastadas demuestran que prácticamente la totalidad de la música que escucha la gente joven en sus aparatos de mp3 es bajada de Internet sin coste alguno. Y que decir de los programas informáticos. A nivel particular, por citar un ejemplo, quien ha comprado el popular paquete Microsoft Ofice que la mayoría tenemos en nuestros ordenadores? Y lo mismo sucede con las películas.

Y podríamos quejarnos de que los precios de los discos, programas y películas originales son excesivos, pero claro está que si desapareciera la piratería masiva el coste bajaría considerablemente.
Probablemente, la dificultad de controlar en Internet el intercambio de archivos sea muy grande. Pero la situación actual es la del pez que se muerde la cola. La gente no compra discos porque son muy caros, y las discográficas no pueden bajar los precios debido a la bajísima demanda.

Que raro se nos hace hoy en día ver cintas de casete vírgenes en las estanterías mas bajas de las tiendas, cuándo hace poco mas de diez años la única manera de compartir música era grabarte el disco original o de alguna copia del mismo que un amigo te pasaba en mano!

1 comentario:

Teresa dijo...

Laura:
Está muy bien. Sólo falta que no descuides repasar el texto antes de entregármelo y así quizá evitarás alguna de esas faltas tontas pero muy llamativas que tienes ( sobretodo la "i" latina, conjunción de la que, por cierto, abusas un poco)
De todas formas, me parece un texto muy suelto y natural, con tu opinión expuesta clara y ordenadamente.