domingo, 21 de febrero de 2010

La Piratería y la SGAE

“La SGAE pide la prohibición de las descargas de música en internet”. Así, tan ricamente, lo dijo la presentadora del telediario nocturno de Televisión Española un día que no logro recordar. La reacción en mi casa no fue precisamente buena. “¿Cómo es posible que estos de la SGAE quieran controlar lo que hacemos en internet?”. Así fue como yo reaccioné en un primer momento, poniéndome las manos en la cabeza y lamentándome de que esto de escuchar música sin pagar ni un duro se iba a acabar más pronto que tarde. Sin embargo, la situación es más compleja de lo que pudiera parecerme en frío cuando me lo dijo Pepa Bueno: Tomando como referencia la célebre canción que dice:”Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor” y clasificando el trabajo en alguna de estas cosas, está claro que se incluye en el dinero. Así, si vemos el trabajo como una actividad con fin de lucro (a ver quien iba a trabajar sin cobrar ni un duro), se puede llegar a entender la posición de ese “enemigo numero uno” en que se ha convertido la SGAE para la mayoría de aficionados a las canciones gratis; Ellos hacen su trabajo, que es cantar, ahí está la gracia, y en consecuencia, piden que se les valore su trabajo y que se les pague. ¿Cómo se iba a sentir un panadero si la tecnología hubiera avanzado tanto que fuera posible descargarse barras de pan?, Sí, sí, de verdad. Sería fantástico, verdad?. Pero, volviendo al tema, ¿Y el pobre panadero, que no ingresaría ni un euro? No tendría derecho legítimo a pedir algún tipo de compensación? Creo que cualquier persona que haga utilización de su raciocinio y sensatez estará de acuerdo con mi pensamiento en este asunto. Así, los cantantes no son una excepción; si hacen un trabajo, es lógico que se les pague por eso. Hasta aquí creo que he dejado mi punto de vista bastante claro; Pero aquí no se acaba la cuestión, y menos en este país donde tanto nos gusta hacer leyes, y tan poco leyes bien hechas: ¿Cual es la solución al citado redundantemente problema? ¿Impedir las descargas en internet y procurar que quien quiera un CD se lo compre en el espacio de música de El Corte Inglés? Fantástico, pero esto crea el pequeño pero nada desdeñable problema de que la gente con rentas más bajas, dejaría de escuchar gran parte de la música que escucha, puesto que esta es un bien del que cosa menos prescindir que de la ración vespertina de comida… Así, existe el riesgo de que la música, que no es precisamente barata, se convierta en un bien solo para los que se puedan permitir comprar, y a quien no pueda que le fastidien. Excelente, pero hay una curiosidad que convierte en paradójica la idea: La ideología política de muchos miembros de la sociedad de autores. Una persona que se defina Socialista no puede proponer estas medidas, a no ser que lo haga por una mera cuestión de ignorancia o mala fe. Y lo digo yo, cuyos cantantes favoritos están, en su mayoría en la SGAE haciendo campaña a favor del cánon digital. Sí, lo digo y lo denuncio como una gran hipocresía y les pido reflexión. Mi solución es otra, y además mataríamos a dos pájaros de un tiro. Los programas de descarga de música por internet se tienen que regular, permitiendo sólo su utilización a las rentas más bajas, que son quienes realmente prescindirán de la música si se prohíben estas. Además, el dinero que los autores dejen de ganar, se lo subvencione el estado en forma de compensación. Suena rocambolesco, lo sé, pero es la mejor medida que he encontrado para solucionar el problema de las descargas ilegales: Quien se lo pueda permitir que se la compre y quien no que tenga el derecho a descargarse música gratis. Además, los autores que no estén dispuestos a aceptar esta medida, que se retiren, dejando en el mundo de la música a los que lo sean sólo por devoción.
Pido perdón al lector por haber abarcado tan sólo un reducido aspecto de la piratería en internet, ya que el tema podría haber sido mucho más extenso. No obstante, he decidido tratar el aspecto que está siendo más polémico.

4 comentarios:

Albert dijo...

Nil, me he leido tu redacción y a pesar de que me gusta tu argumentación creo que la solución que das es claramente insuficiente y es más, es una solución que crea diferencias entre la gente.

A pesar de esto me ha gustado ;)

Albert dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gerard dijo...

Me sorprende y, por que no, me encanta, la idea de tratar la música como un bien de primera necesidad, a la que todos tenemos que poder tener acceso. La música mueve montañas.

Aunque si es verdad que la solución que propones es complicada.

Teresa dijo...

Nil, más que rocambolesco, suena poco factible pero es tu opinión y no suelo opinar sobre vuestras opiniones; no es mi papel.
Si me incumbe el cómo opinas y, en general, me parece que lo haces muy correctamente.
Un solo "pero", cuando empiezas a intercalar ideas dentro de otras o ensartas pensamientos en oraciones larguísimas corres el peligro de que perdamos el hilo. Vigila que todas las partes de tu proceso argumentativo queden bien claras y cuidado con los circunloquios.