viernes, 30 de septiembre de 2011

INDEPENDENCIA DE CATALUÑA



Hace ya tiempo que oímos hablar de un fenómeno llamado independencia, y aún más de la independencia de los países catalanes. Cuando mencionamos el independentismo catalán, hablamos de una corriente política que defiende que Cataluña es una nación, y que reclama ser un estado independiente, no pertenecer a España.

Hay muchos motivos de por qué los independentistas luchan por la autonomía de Cataluña, desde causas ideológicas, hasta económicas, pasando por temas históricos y razones políticas.
El independentismo catalán nace después de la Guerra de la Sucesión española. ¿Qué pasó en esta guerra, y por qué los catalanes desarrollan esta necesidad de libertad respecto el resto del estado? Nos situamos en el 11 de septiembre de 1714, las tropas filipistas atacan Barcelona y imponen una nueva política, cuyo principal interés es prohibir cualquier manifiesto de la cultura Catalana.
A partir del siglo XVIII empieza una gran batalla ideológica que todavía perdura en nuestros días. Con este flashback pretendo mostrar que llevamos tres siglos bajo la presión de España, y luchando contra aquellos que aprovechan cada oportunidad posible para hacer desaparecer una cultura que une a millones de personas.
Reyes absolutistas, dictadores, y ahora políticos llamados liberales, todos con las mismas intenciones, haciendo demagogia para hacer de Cataluña la culpable de todos los males que azota la patria, una patria que dicen que debe ser “una y grande”, cuando en realidad es un mosaico de culturas. ¿No se puede ver detrás de estas opiniones un poco de envidia? Los países catalanes son envidiables, una lengua rica, una economía próspera (de la cual el estado se beneficia constantemente), una sociedad avanzada y abierta… Tal vez estos sean algunos de los motivos de porqué llevan años oprimiéndonos, boicoteándonos e infravalorándonos. Me gustaría remarcar un poco más los aspectos de la economía “catalanoespañola”, digo “catalanoespañola”, para remarcar qué comunidad impulsa la riqueza estatal: Cataluña. No sólo pagamos más impuestos que nadie con esta llamada solidaridad forzosa.
Encima resulta que con estos impuestos, en la España castellana están montando unas infraestructuras fantásticas como trenes de alta velocidad, autopistas, escuelas, asistencia médica de más categoría…  Emplazamientos que nosotros ni tenemos, ni tendremos nunca aquí.
Nos reprimen, y encima debemos sentirnos orgullosos de ser españoles; y no entienden el porque. Esto les despierta una aversión respecto la nación catalana, pero ¿de dónde viene este odio?¿qué hemos hecho los catalanes?
Soy independentista porque he nacido, he crecido y he vivido en Cataluña, porque no quiero formar parte de una cultura que tortura los animales y encima es motivo de fiesta. Somos autosuficientes y no necesitamos que nos controlen desde Madrid. Porque quiero mi lengua, mi cultura y mis tradiciones, y deseo poder gritarlo tan alto como quiera sin que me menosprecien por esto.
Si ellos siguen imponiendo, nosotros seguiremos batallando.



Clara

1 comentario:

Teresa dijo...

Buen trabajo, Clara.
A evitar: algunas redundancias "todavía perdura en nuestros días" (o todavía perdura, o, perdura en nuestros días), "oportunidad posible".
Otra cosa, recuerda que los "por qué" interrogativos indirectos también son interrogativos y que las "tropas fElipistas atacan Barcelona E imponen...".