viernes, 31 de octubre de 2008

EL CAMBIO HORARIO, un factor beneficioso?

Como cada año durante la transición de verano-otoño nuestros relojes se retrasan una hora, este cambio horario nos perjudica a todos en la salud y en nuestra vida diaria. Los más afectados són los niños y los ancianos, aunque todos experimentamos somnolencia y cansancio.

Según la comisión europea, de no producirse el cambio horario el consumo de más sería una cantidad insignificante frente a los cientos de miles de gigavatios que se consumen anualmente.
Bajo mi punto de vista es una tontería intentar ahorrar energía de esta manera, al menos en los países centrales y del sud, todos sabemos que hay muchas más formas de ahorrar energía aparte de haciendo cambios estúpidos en los horarios. Realmente parece irónico que cambiemos el horario como si fuéramos los dioses del mundo en lugar de intentar gastar menos energía por ejemplo; usando bombillas de bajo consumo, reduciendo el tiempo de televisión, usando menos el móvil, apagando luces cuando nadie este allí, no usando tanto el ordenador...
Al parecer la sociedad no és capaz de hacer esto por sí misma y necesita un apoyo global, ¿el cambio de hora?.
Los datos de la comisión europea serán más o menos ciertos, pero, ¿y si al factor “cambio horario” le sumamos todo lo que repercute? ¿Quién no enchufa la televisión para ver cuando se hará el cambio de hora? Todas aquellas personas que lo hacen están gastando miles de vatios, además, súmale los que lo escuchan por la radio, los que lo miran por Internet, los que se llaman para comentarlo… DECEPCIONANTE.

1 comentario:

Teresa dijo...

Judith:
Es un buen texto (en cuanto a su construcción) y lo peor son algunas faltas de ortografía (acentuación básicamente). De todas formas, tu argumento final no se sostiene demasiado, me parece flojillo y tiene toda la pinta de estar ahí para llenar (paja, paja, paja...)