Internet, intimidad 0

Internet, el medio de comunicación que ha revolucionado las relaciones humanas durante los últimos años es a la vez una peligrosa herramienta para el usuario inexperto.

Así, en un primer momento, Internet nos parece un espacio seguro para desenvolver de una forma más fácil nuestras actividades cuotidianas. Internet nos permite comprar, vender, conocer gente, obtener información… sin salir de casa. Así pues no es de extrañar que dada la facilidad de su uso, mucha gente decida aprovecharlo. Así es cómo el nuevo usuario se tira de cabeza a utilizar las posibilidades de la red.

Una de las funciones que antes he mencionado, es la de conocer gente. Cantidad de páginas de Internet poseen un espacio de foro, dónde se intercambian opiniones o un Chat, dónde se puede establecer conversación. Si, es fantástico. Pero todos sabemos que se puede mentir hasta hablando cara a cara. Si a esto le añadimos que lo que nos delata en una conversación directa es el lenguaje no verbal así cómo el tono de voz, elementos inexistentes en Internet, la ocasión para mentir está servida. Así, detrás de una persona que quiere entablar cualquier tipo de relación con nosotros puede encontrarse cualquier otra persona, desde un violador a asesino, si bien es verdad que en la mayoría de los casos son un grupo de niños con intención de gastar una broma tonta.

Por otra parte corremos el riesgo “inverso”, y es que en Internet no existe ninguna forma de privacidad. Cuando entramos en una página web, nuestra IP (código que identifica nuestro sistema) queda gravada para siempre, a no ser que nuestros conocimientos de informática nos permitan borrarlo. Eso es muy importante tenerlo en cuenta cuando decidamos entrar en Internet, pues quien está interesado puede tener múltiples datos sobre nosotros en todo lo referente a intereses y hábitos de vida. Muchas empresas, así cómo los organismos de la mayoría de estados tienen intervenidas la mayoría de páginas web. Las empresas, aprovecharan los datos sobre ti para dirigirte publicidad de sus productos, una publicidad que se puede considerar totalmente desleal, pues es no autorizada por el receptor y con unos datos sobre él que la empresa no debería tener. Los órganos públicos, por su parte, suelen destinan estos datos a seguridad nacional.

Esta falta de privacidad, no deja de existir en el momento en que nosotros demos un dato. Es importante vigilar mucho con dar, por ejemplo, números de cuenta bancaria, pues en más de una ocasión se han encontrado cuentas vacías. En caso de hacer compras por Internet es importante pagar contra reembolso o, en caso de que fuera más barato el pago vía Internet, utilizar uno de los múltiples sistemas de protección de datos que ofrecen las entidades bancarias.

Lo mismo pasa al facilitar otros datos cómo el número del DNI. Hubo un caso, en el foro de “Los Premios Darwin” (premios a la estupidez humana) en que el propietario del foro solicitó a los usuarios una confirmación de que eran mayores de edad, y muchos de ellos enviaron sus números datos del DNI. Este fue un error grave que el propietario expuso seriamente. Si hubiera sido su intención, el autor podria haberlos utilizado en perjuicio de esas personas. Y es que en caso de que se pida dicha confirmación, es suficiente enviar un e-mail afirmando: “Soy mayor de edad y por lo tanto estoy autorizado a ver los contenidos”.

En todo caso, estos sólo son algunos de los peligros que acechan al internauta novato. Y es que es muy útil saber manejarse en Internet, pero hay que ser extremamente cauteloso con aquello que dejamos que se sepa, o que creemos de los demás.

Quim

Porpuesta para nombre del blog, Teresita y sus muchachos sería sensacional!