jueves, 22 de noviembre de 2007

La eduación, en casa.

Aunque no es un tema que salga en la televisión o en los periódicos, la educación, es una cuestión preocupante en nuestros días, y más cuando nos planteamos si debe ser en la escuela o en casa.

Estoy seguro de que muchos padres irresponsables dirían que la ecuación, es cosa de la escuela, pero desde mi punto de vista, no es así. Estos padres, al parecer, confunden educación con una palabra muy diferente; enseñanza.
Esta última está claro que se debe impartir en la escuela, no son nuestros padres los que nos tienen que enseñarnos matemáticas o explicarnos la historia, esto es trabajo de los maestros.
Muy diferente es la palabra educación. Educación significa formación para la vida; enseñarnos unos modales, castigarnos cuando no cumplimos con nuestro deber,…

Pero parece que hay gente que no sabe diferenciar entre estas dos palabras, y esto es un problema. En nuestra sociedad, tenemos ejemplos de padres que se dedican a mimar a sus hijos comprándoles regalitos, alabándoles y mostrándoles una admiración inmensa (cosa que me saca de mis casillas), pero a la vez, en lo que realmente importa, que es prepararles para la vida, no les instruyen ni lo más mínimo, porque esto: “Es cosa de las escuelas, que para algo cobran los maestros”. Claro que los maestros deben influir en la educación de los niños, pero quien ciertamente debe hacerlo, son los padres, en casa.

Hay una cosa a destacar de este tipo de padres, cuando mis padres estudiaban, si en el colegio te castigaban o hasta pegaban, intentabas llegar a casa y que tus padres no se dieran cuenta porque, en ese caso, te caía el castigo por duplicado.
Estoy de acuerdo en que ni los profesores ni los padres tienen que pegar a los niños, pero es que hoy en día, si en la escuela te castigan, llegas a casa haciendo el “cuentito de la lágrima” y tus padres se compadecen de ti y hasta a veces, son capaces de ir a la escuela a quejarse de que el profesor ha castigado a su “queridito hijo”.

Con este texto, quiero criticar a este último tipo de padres, ya que esto, no sirve de nada en la educación de sus hijos.
Y además, he reflexionado, y quiero haceros reflexionar a todos, de lo afortunados que somos los que hoy en día hemos tenido y tenemos una educación adecuada en casa, ya que hay gente que no posee la suerte de tener unos padres como los nuestros, que nos han hecho pasar por el buen camino.
También quiero agradecer a mis padres (aunque se que no es el tema) todo lo que han hecho por mí.


PS: Tere ahora al final me he puesto tierno.

1 comentario:

Aprendiendo en casa dijo...

No sé cuantos años tienes, pero como mamá me alegra que haya personas que piensen como vos. Yo soy mamá de tres niños, la mayor, Milagros de 11 años, y tenés razón con respecto a la educación de antes.Era muy estricta, pero había disciplina. No me gusta la disciplina que se enseña por medio de la imposición y del miedo, yo trato de ejercer buena disciplina con mis hijos, y que sea positiva. El miedo no conduce a nada. Tampoco estoy de acuerdo con la permisividad de los padres de ahora, ese psicologismo de que los chicos tienen que ser "libres" en todo, y no se marca los límites de esa "libertad". Sí, porque hasta la libertad tiene límites. Y si es así más aún la conducta de nuestros hijos. Yo tengo a mis hijos en escuela, y sin embargo pertenezco a un grupo de padres educadores en casa, porque los conocí cuando mis hijos habían comenzado el ciclo lectivo y ahora el cambio debo hacerlo de manera consensuada y gradual, los cambios abruptos no conducen a nada bueno....a veces.
Te mando cariños.....Silvia

Pd: htpp://aprendiendoencasa.blogspot.com