jueves, 28 de febrero de 2008

El Túnel

Esa noche el abuelo les había contado a Marcos y a su hermano Andrés una leyenda, como tantas hay, sobre un túnel. Al empezar el relato, les había prometido que no era un cuento de terror, pero a medida que iba avanzando la trama, los dos chicos se iban juntando y abrazando más y más fuerte para sentirse más seguros. Estaba claro que no querían oír una historia de terror, pero había algo en la fábula que les hacia quedarse quietos y mudos.
Trataba sobre un hombre que, sin saber cómo, se había metido en una sala redonda con miles de puertas, en una de ellas, había un túnel que traía directo al exterior, pero las demás estaban llenas de los peligros más temidos y dolorosos. El hombre terminaba muriendo, después de pasar por cincuenta-y-siete puertas distintas, comido por unas bestias medio leones medio boas, a las que les encantaba la carne humana, y a las que sólo podías matar con un agudo chillido

Esa noche, Marcos y Andrés durmieron en la misma cama. Mejor dicho, no durmieron, se pasaron la noche temblando, con los ojos bien abiertos y atentos a cualquier ruido sospechoso.
El día siguiente por la mañana, los niños bajaron a desayunar más muertos que vivos, pero al llegar al comedor se despertaron de golpe, tenían una gran sorpresa ¡era su tío de Bolivia! Los chicos se tiraron encima de él, le querían mucho a su tío, siempre se los llevaba de excursión, les hacía regalos y además, lo veían muy pocas veces al año ya que vivía al otro lado del océano Atlántico.
Después de muchos abrazos y besos, los chicos se quedaron mirando a su tío con ojos de angelito, esperando deleitosos un regalo de los de su tío. Él lo comprendió y no los hizo esperar. Preguntó a su hermano, padre de Marcos y Andrés, como si nadie supiera nada, si podía llevárselos a pasar una noche al parque de atracciones. Éste enseguida dijo que sí, y su abuelo, que les había oído des de la cocina, preguntó si él también podía ir. En estas cosas era como un niño, disfrutaba como un loco yendo a parques de atracciones, al cine, etc.
A los dos niños les hizo mucha ilusión la proposición de su abuelo y sus hijos, el padre y el tío de los chicos, aceptaron enseguida.
Así que a media mañana, cogieron el coche y abuelo, tío y chavales se fueron rumbo al parque.

Los niños, iban alegres, cantando en los asientos de detrás y los dos mayores, delante. Todo iba normal, hasta que, a la entrada de un túnel algo grave pasó. Andrés vio a su abuelo hacer algo sospechoso con su brazo izquierdo y, de repente, su tío perdió el control del automóvil y se estrellaron. Ninguno de los cuatro murió en el accidente, y Marcos salió por su propio pie del coche. Llorando, buscaba entre las piezas del coche, intentando sacar a su hermano cuando vio que en lo que había sido el asiento del copiloto, su abuelo no estaba. Su preocupación aumentó y de repente oyó el ruido de la lengua de una serpiente: zzzz! Y todo se volvió oscuro.

Al día siguiente, en casa de los niños, su padre leía en el periódico:

Sospechoso accidente en Alicante
Dos niños y un hombre de unos cuarenta años, murieron de forma extraña al tener un accidente de coche en la entrada de un túnel en el kilómetro 57 de la carretera nacional N-219. Se sospecha que en el automóvil había otro pasajero del que sólo se ha encontrado el ADN. También se afirma que hay restos de ADN de dos animales, probablemente, una serpiente y un león
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tere, al igual que Andreu me gustaría saber si tienes algún e-mail, pero te pongo aquí mi duda:

-Cómo debemos entregarte la página web y el vídeo de Machado?

Fari dijo...

nasi, con el pinnacle se pueden importar fotos para hacer presentaciones en vídeo (como lo de literatura catalana)

Es que me lo he descargado pero solo admite importar .avi o .mpg

Teresa dijo...

Nasi:
¡Te he enviado un correo electrónico sobre el correo electrónico!
Sobre la redacción, nada que decir, me ha gustado tu relato de terror: bien redactado, consigues crear cierto suspense,...una sola cosa negativa: el final es muy previsible.