jueves, 28 de febrero de 2008

EL TÚNEL


- Alejandra! Le he dicho mil veces que no entre en las buhardillas!
- Si!
La voz aguda de una niña de cinco años salía de entre unas mantas apelotonadas.
- Que hace aquí! Hay el vestido de los domingos! Que dirá su madre.. Pasé, corrá debe ir con sus padres a la Iglesia.

Nanny cogió de la mano a la pequeña y la sacó al porche a que le diera un poco el aire, mientras le limpiaba la mancha con la mano y le ponía el sombrero rosa con un lacito crema a conjunto con el vestido.


Cuando Nanny se dió cuenta de que los señores habían llegado, fue a buscar a la niña, pero otra vez se le había escapado. La oyo subir las escaleras dando graciosos golpecitos con sus pequeños zapatos de charol, así que le tocó jugar al escondite por enésima vez...


Cuando la niña volvió a su casa y bajo del coche de su padre, corrió otra vez con su dulce sonrisa hacía el magico e increible mundo de la buhardilla.

En el vió un túnel con un marco precioso que le llevó a un mundo de fantasía.


Nanny sabía perfectamente que la encontraría buscando algún tesoro en el baúl de vestidos viejos, así que se encaminó hacía allí. Cuando abrió la chirriosa puerta de la buhardilla, inspeccionó toda la habitación pero ese día Alejandra se había escondido muy bien.

La niñera reparó en el sombrerito que estaba tirado en el suelo enfrente de un espejo de pie.


Mientras Alejandra estaba en su mundo, donde leyó..

WANTED! (foto del capitán Jack) recompensa: una muñeca de porcelana

- Oh! NO! el malvado capitán Jack, dueño del navío mas rapido del mundo a raptado a la hija de Sir. Poynter y se la ha llevado a la mazmorra vigilada por madrastras malcaradas!


Nanny miró detras del espejo. Allí estaba Alejandra con el sombrero de pistolero y la escopeta de plastico de cuando su hermano era pequeño. escondida detras del espejo con la guardia en alto preparada para atacar a cualquiera que se interpusiera entre su mundo y el otro, ella era una niña muy vailente capaz de todo, no dudaría en cabar un foso, pasar una reja y montar una muralla para que nadie le impidiera volver una y otra vez a pasar por aquel tunel que tanto le asombraba.


- Alejandra, en la cocina estan preparando una tartaleta de manzana para merendar!- le dijo Nanny.


Los ojos de la niña se iluminarón y lanzó la escopeta y tiró el sombrero otra vez al baúl de los vestidos viejos para bajar lo mas rápido que pudo a la cocina.



1 comentario:

Teresa dijo...

Ana:
Esta redacción está más que bien.
Lástima de las faltas de ortografía que son bastante graves.
Por gustarme, me gusta hasta el final porque rompe el final trágico previsible.