jueves, 28 de febrero de 2008

EL TÚNEL

Villa de Chopos, una tarde cualquiera de un Abril cualquiera. Fuente del pueblo, el lugar de reunión de los ancianos. Un grupito de ellos se encuentra debajo de un almendro. Llega uno refunfuñando y gritándole a todo lo que se mueve:

- ¡Me cago en el maldito tunel y en todos los ingenieros! ¡Se van a comer el proyecto sin aliñar!
- ¡Oh, sí, oh sí! ¡Te han hecho una mala pasada!
- ¿Qué pasa? Es que últimamente se me va la cabeza y no...
- ¡Qué el nuevo proyecto del túnel pasará por el campo de Serranos dónde tengo las tomateras! ¡Me quieren quitar las tierras!
- Y qué, mejor para ti, ¡con lo bien que pagan de las expropiaciones de hoy en día!
- ¡Hombre pero estas tierras eran de su familia desde hace generaciones!
- ¡Sí! Como bien sabéis tengo las escrituras de un antepasado mío que las compró cuando la desamortización de Mendizábal...
- ... y que desde que las compró habéis cultivado siempre la misma clase de tomateras, de esas del crestillo que quedan tan buenas confitadas! ¡Y que tu abuela confitaba cómo nadie en este mundo! Si nos has contado la historia mil veces!
- ¡Si la cuento es porque es un verdad cómo una casa!
- Pues yo sigo pensando que con lo bien que pagan las expropiaciones y sin hijos que se quieran dedicar a la tierra, lo mejor que puedes hacer es negociar el precio mejor que puedas.
- ¡Ai si! ¡Mis hijos señor! ¿Por qué han abandonado el campo? ¿A caso no les parecía digno el trabajo de su padre?
- ¡Hombre compréndelo! ¡Tu has vivido muchos años en el campo y has visto que es una faena ingrata!
- ¡Antes un buen hijo se quedaba a cultivar las tierras que su familia había cuidado toda la vida!
- ¡Hombre Antonio, que los tiempos cambian! ¡No querrás que tus hijos, ingeniero y abogado, se dediquen a trabajar cuatro palmos de secajos!
- ¡Ay, no me hables de ingenieros...! ¡Que me quieren robar el trozo de las tomateras! ¡Con lo bien que se pagan ahora los tomates!
- Hombre esto es verdad, ayer fui a mercado a Villamayor y la verdad es que las verduras se pagan muy bien.
- ¡No cómo la carne, que no nos dan ni dos duros por el cordero!
- ¡Eso porque los ganaderos sois unos quejicas! ¡Si os ganáis la vida de maravilla!
- ¡Hombre pues ahora por ahora no tengo dinero ni para pagarme la operación de los riñones!
- ¡Ay los riñones! ¡A mi cualquier día me van a obligar a hacer diálisis! ¡Y la vista... ay, cada vez veo peor! ¡No las pasaba tan canutas desde que me amputaron la pierna en la guerra! ¡Esa maldita guerra!
- ¿Cómo que maldita guerra? Si no fuera por ella aún estaríamos con la asquerosa república.
- ¿Asquerosa? ¡La República fue la solución a todos los problemas de mi familia! ¡Gracias a la cooperativa que nos permitió progresar!
- ¡La cooperativa era una estafa! ¡Nos robaron las tierras a las casas con solera y nos obligaban a trabajarlas en beneficio del estado! ¡Suerte que vino Franco!
- ¿Suerte que vino Franco? ¡Facha más que facha!
- ¿Y tu qué rojo? ¿A la gente con opiniones cómo tu antes los metían a la prisión? ¡Ladrón más que ladrón!

La discusión dura poco, llega otro anciano dándo saltos de alegría, bueno saltos digamos que los que le permite su pierna mala.

- ¡Ay gente, me ha tocado la lotería! ¡Van a hacer pasar el túnel de Coscoll por todas mis tierras y me van a tener que pagar una indemnización tan grande que ya puedo dejar el campo hasta que me muera!

1 comentario:

Teresa dijo...

Quim:
Ahora que no nos lee nadie te voy a confesar que no sé muy bien cómo podré mantenerme de buen humor en las clases dentro de un año. Estoy pensando en suspenderte a ver si así repites bachillerato.
Y no es que el roce haga el cariño (no permitas nunca que nadie te llame enchufado), es que eres muy bueno y esta redacción es prueba de ello.
Espero que aunque estudies arquitectura, matemáticas o medicina no dejes nunca de escribir porque vales para esto.